Adrien Brody describe su “vergüenza” al enterarse de que su papel en un filme había sido recortado

Adrien Brody se sinceró sobre la “vergüenza pública” a la que se enfrentó después de que su papel fuera eliminado de una de las películas más aclamadas de la década de los 90.

El actor, que actualmente está recibiendo grandes elogios por su papel en The Brutalist, la “obra maestra” de Brady Corbet y una de las favoritas de la temporada de premios, fue elegido para el papel protagonista de La delgada línea roja, la epopeya bélica de Terrence Malick, dos años antes de su estreno en 1998.

Este fue un gran logro para el actor, quien para ese entonces tenía 23 años, ya que el rol del cabo Geoffrey Fife (protagonista de la novela homónima de James Jones) era codiciado por muchas otras estrellas.

Sin embargo, al sentarse a ver la película en el estreno, Brody se quedó atónito al descubrir que había sido reducido a un personaje de relleno por el montaje de Malick; en su lugar, la película fue recortada para centrarse en el personaje de Jim Caviezel, el soldado Robert Witt.

Tras creer que era el protagonista, Brody terminó apareciendo solo en cinco minutos de las tres horas de duración de la película.

El actor abordó la experiencia en una nueva entrevista, en la que confirmó que “no sabía que el papel había sido recortado” y reveló que incluso está “agradecido” por cómo sucedieron las cosas.

“Siempre me sentí agradecido de que [lo que ocurrió con] La delgada línea roja fuera una decepción tan angustiosa para mí”, dijo Brody a GQ Hype.

“Todo ello conllevaba una vergüenza pública y un posible desastre profesional; no sabía que el papel había sido destripado. Más adelante, miré atrás y pensé: 'Qué suerte tengo de haber evitado la fama y los elogios a esa edad'”.

Sin embargo, Brody no se dejó amilanar por el incidente y pronto se recuperó con la película de 2002 El pianista, con la que se convirtió en la estrella más joven en ganar el premio al mejor actor en los Óscar.

Malick, director de Malas tierras y El árbol de la vida, es tristemente célebre por reeditar sus películas sin avisar a sus protagonistas. Mientras que Brody permaneció en la película con solo unas pocas líneas de diálogo supervivientes, Mickey Rourke, Bill Pullman y Lukas Haas fueron cortados por completo.

Los actores Martin Sheen, Viggo Mortensen y Gary Oldman también iban a aparecer en la película, pero fueron descartados antes de que iniciara la producción.

Asimismo, Billy Bob Thornton grabó horas de narración que finalmente se eliminaron del filme.

Brody podría formar parte de las nominaciones a los Óscar por su papel en The Brutalist. Anteriormente, el 5 de enero, el actor obtuvo el Globo de Oro a mejor actor por el largometraje, que también ganó los premios a mejor película y mejor director para Brady Corbet.

La película, ambientada a lo largo de 30 años, explora la vida de László Tóth (Brody), un arquitecto judío nacido en Hungría que sobrevivió al Holocausto y, tras emigrar a EE. UU. con su esposa (Felicity Jones), se cruza con el misterioso Harrison Lee Van Buren (Guy Pearce), que cambia el curso de su vida.

Corbet, cuyos créditos anteriores incluyen La infancia de un líder y Vox Lux, empleó siete años en la realización de esta epopeya de 215 minutos de duración, que se rodó en 70 mm para “reflejar las experiencias en pantalla ancha de su ambientación de los años 50” y cuenta con un intermedio de 15 minutos. Coescribió la película con la directora de The World to Come , Mona Fastvold.

La película se estrenará en México el 6 de febrero.

Traducción de Sara Pignatiello