Amanda Bynes fue nuevamente detenida por la policía e ingresada en una clínica psiquiátrica
La salud mental de Amanda Bynes continúa en el centro de atención. La exestrella infantil fue detenida por el Departamento de Policía de Los Ángeles luego de mostrar comportamientos en público que habrían despertado la alarma y que concluyeron en una nueva internación de la actriz en un centro psiquiátrico.
El episodio ocurrió el pasado fin de semana y una serie de fotos publicadas el sábado por TMZ muestran a Bynes siendo interceptada por la policía y conducida esposada a una patrulla. Según el medio, los agentes estaban respondiendo a una llamada telefónica realizada por la propia actriz, en la que advertía la presencia de una mujer angustiada.
Según los informes, la exintérprete de 37 años fue llevada a la estación de policía, donde una unidad médica le realizó una evaluación. Tras ello, se determinó su internación en un centro de salud mental para valorar su situación y posible tratamiento.
El nuevo incidente es el segundo que la estrella de Nickelodeon protagoniza este año luego de ser encontraba deambulando sin ropa por las calles del centro de Los Ángeles en marzo. El 19 de ese mes se informó que Bynes fue vista caminando desnuda en público al momento en que detuvo a un automóvil y luego llamó al 911 por su propia voluntad en medio de una crisis de salud mental.
Luego de permanecer tres semanas internada en una clínica especializada, Bynes fue dada de alta. Si bien habría experimentado ciertas mejoras en su cuadro, TMZ también informó en ese momento que Amanda siguió atravesando un delicado momento personal, tanto por no contar con el apoyo emocional necesario como por la falta de certidumbre respeto a su futuro profesional .
Desde su último regreso a su casa en abril, la actriz mantuvo un bajo perfil y se suponía que continuaba con un tratamiento ambulatorio a base de medicación y atención terapéutica. Sin embargo, las fuentes consultadas por el mismo medio advertían de que Bynes se encontraba en el último tiempo en un estado emocional delicado, equilibrando sus problemas médicos con sus planes a futuro, lo que la habría llevado a sentirse “triste y aislada”.
La publicación señaló, además, que la actriz de Se dice de mí no ha estado contando con mucho apoyo para atravesar su situación e indicó que tampoco estaría mostrando motivaciones para encarar nuevos proyectos, como los vinculados al diseño de moda o los tratamientos de belleza de uñas, actividades que le habían generado interés en el último tiempo.
Según fuentes cercanas a la actriz, ella venía comunicándose con sus hermanos y con sus padres, aunque un tema preocupaba a su círculo íntimo: la posibilidad de que Bynes retomara su relación con su expareja, Paul Michael, quien consideran que no favorece a su recuperación.
En los últimos meses, la actriz habría estado viviendo sola en su casa como lo hacía antes de su hospitalización, manteniendo gran parte de la independencia que ganó tras recuperar su autonomía después de nueve años bajo la tutela de sus padres.
Al igual que muchas estrellas del cine, Bynes lidió con las consecuencias de la fama y estuvo en el centro de la polémica desde muy joven. La actriz comenzó a actuar siendo una niña. A los siete años se inició en el mundo publicitario, lo que la llevó al escenario, a la televisión y, más tarde, al cine. Su éxito fue instantáneo, lo cual la condujo al trillado camino de muchos artistas novatos: delitos y faltas producto de la omnipotencia causada por las drogas y bebidas alcohólicas, sumadas a los privilegios y el exceso de dinero que trae consigo el estrellato.
Los tropiezos comenzaron en 2012 con un par de infracciones de tránsito y luego vinieron dos denuncias de atropello y fuga que concluyeron en un acuerdo económico con las víctimas, quienes retiraron los cargos en su contra. Más tarde llegaron confusos episodios en los que se la acusaba de haber comenzado un incendio, de consumo de marihuana y otros disturbios que provocaron que sus padres la internaran por un tiempo para que recibiera atención psiquiátrica.
Finalmente, se supo que la actriz padecía serios trastornos psicológicos y tras recibir el tratamiento adecuado Bynes ha venido desde entonces realizando esfuerzos para intentar recuperar una vida normal.