Ana Obregón: 'Van a ser unas Navidades agridulces, por mucho que Anita sea un milagro'
Navidad. Época de regalos, de reuniones familiares, sobremesas interminables... Y, para Ana Obregón, "mis primeras Navidades de verdad". La presentadora nos vuelve a recibir en su casa en estas fechas tan especiales y acompañada de la pequeña que le ha devuelto las ganas de celebrar, Anita, después de dos años muy difíciles.
Como ella misma nos cuenta, tras la marcha de su hijo Aless y de sus padres, era un momento difícil para ella. “Cogí un tren y me fui a un hotel en Málaga el día de Nochebuena y solo quería estar sola”. Pasar un 25 de diciembre en una casa llena de recuerdos, sin las personas que habían formado parte de ellos, se hizo muy complicado", nos cuenta, sincera.
Pero el tiempo pasa, y aunque los recuerdos y el amor nunca se van, la vida sigue. Este 2024 es distinto. Una pequeña de ricitos de oro llegó a la vida de la actriz en el momento indicado. Anita es la culpable de su felicidad y de la reciente invasión de juguetes de la casa. Ahora en el salón donde reinaba la oscuridad, hay un árbol iluminado y una sonrisa traviesa e inocente que este diciembre disfruta de sus primeras navidades.
'¡Un tete!'
A finales de 2023, Anita tenía solo seis meses y todavía no entendía que pasaba a su alrededor. Las luces, los adornos… era demasiado pequeña como para entender la Navidad. Este año, “voy a poner todo el seto adornado de luces y va a venir Papá Noel”. Es muy lista y ya sabe que ese señor con una larga barba blanca, vestido rojo, le dejará un regalito debajo del árbol.
Unas navidades 'tranquilitas'
“Ahora en Navidad nos vamos a juntar todos”. Anita todavía es pequeña para aguantar la cena de Nochebuena, “con un año y medio, a las 20:30 está en la cama”. Aunque, no siempre, “a veces más tarde, porque no hay quien la duerma”, nos confiesa Ana. Este año la celebración con los primos y los tíos, “será, probablemente el día de Navidad, hacer una comida o algo así”.
Sin duda, unas fechas tranquilas, en las que “estaremos en Madrid”. Para Ana Obregón, esta época es muy especial, “tienes muy presente lo que han sido tus Navidades pasadas, cuando tenías a todas las personas que quieres contigo”. Sabe que Anita es “un milagro”, pero eso no quita el sufrimiento.
Ahora, Ana Obregón mira hacia delante por ella misma y por su niña. Estas vacaciones estarán “quietecitas y bien quietecitas, tranquilas”, pero de ahora en adelante, “la quiero llevar a varios sitios. Al Parque Mágico”. Y de cara al 2025, “ya iremos a Disneyland”.
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