Andie MacDowell padece una dolorosa enfermedad muscular llamada síndrome de Piriformis
Andie MacDowell padece una dolorosa enfermedad muscular llamada síndrome de Piriformis.
Debido a la dolencia, la estrella de 'Cuatro bodas y un funeral' sufre espasmos musculares que comprimen el nervio ciático, por lo que al principio temía que necesitara una operación de reemplazo de cadera.
Durante una participación en 'The Drew Barrymore Show', Andie explicó: "Tengo el síndrome piriforme. Es un músculo que me oprime el nervio ciático y me causa dolor debajo de la pierna. Pensé que me iban a tener que sustituir la cadera. Gracias a Dios mis caderas están bien".
Andie empezó a trabajar con un entrenador personal y los ejercicios que ha estado haciendo le han ayudado a aliviar el dolor.
Al respecto, la estrella añadió: "Tengo que trabajar mi trasero y mis caderas. Lo hago todos los días... Ya no me duele, es un milagro, de verdad".
Durante la entrevista, Andie admitió que también estaba preocupada por sus rodillas, pero se ha dado cuenta de que sus dolores y molestias se deben normalmente a sus enérgicos entrenamientos en bicicleta estática.
Ella dijo: "La temporada pasada trabajé como una loca y es no es apropiado para mi cuerpo, por ello terminé con las rodillas y la cadera mal. No me di cuenta de lo que era, pensé que me estaba literalmente cayendo a pedazos y que debía conseguir piezas nuevas. Pero la buena noticia es que mis piezas están bien. Mis rodillas están bien, excepto por el envejecimiento. Han envejecido. Estoy trabajando muy duro ahora. No me estoy deshaciendo, gracias a Dios".
Andie también habló de su vida familiar e indicó que echa de menos a sus hijos mayores - Justin Qualley, 38, Rainey Qualley, 35, y Margaret Qualley, 30 - desde que se fueron de casa.
Señaló: "Todo cambia cuando los hijos se van de casa. Es un cambio duro, te lo aseguro. Oyes cómo reaccionan muchas madres cuando, muchas veces, la gente piensa que son felices, ya sabes, que son libres o lo que sea. Yo no tenía ese sentimiento. Todavía no tengo esa sensación. He tenido que trabajar muy duro en mi independencia, Margaret básicamente me dijo que debía hacer su vida. Ella tenía razón".