Antes de que bebas un sorbo ya te ha hecho hecho efecto (para mejor)
Gracias a su inconfundible aroma, el café puede ayudarte sin haberlo probado a mejorar tus habilidades matemáticas
Dicen que es la bebida más reconforante y adictiva del mundo. En verdad, mucha gente no es persona hasta que se toma la primera taza (en casa y aún con las legañas en los ojos); al cabo del rato, se toman otra nada más poner un pie en la oficina… y así van pasando las horas y desempeñando sus funciones mientras la savia mágica del ‘oro negro’ corre por sus venas. ¿Novelesco? No, es la realidad de millones y millones de personas.
El café les ayuda a mantenerse despiertas y atentas durante largas jornadas de estudio o trabajo, gracias a las propiedades de la cafeína, que nos hace más activos y agiliza nuestra mente. Pero, ¿y si no tuvieras que beberte litros y litros de café para estar a pleno rendimiento?
Estudios anteriores han demostrado que el café puede disminuir el riesgo de problemas cardíacos, diabetes y demencia e, incluso, reducir el riesgo de muerte. Lo que no sospechábamos era que con solo olerlo podemos mejorar algunas de nuestras capacidades. Así lo revela un nuevo estudio, sorpresivamente, el café puede ayudarte antes siquiera de que lo pruebes, gracias a su aroma, y a tu olfato.
La investigación, titulada “El impacto del olor a café en expectativas y rendimiento”, publicada en la Revista Científica Journal of Environmental Psychology, analizó la relación entre los resultados obtenidos en pruebas matemáticas y nuestro sentido del olfato.
Para probarlo, el equipo -liderado por la profesora Adriana Madzharov del Instituto de Tecnología Stevens- realizó un test estándar de álgebra (llamado GMAT, del inglés Graduate Management Aptitude Test) a un grupo de alumnos de carreras empresariales, dividiéndolos en dos grupos. Los voluntarios tuvieron que contestar a 10 preguntas expuestos a diferentes olores.
El primer grupo realizó las pruebas con la presencia del aroma a café en el ambiente, mientras que el segundo grupo hizo los mismos test sin ningún aroma. El grupo con el olor a café logró puntuaciones significativamente más altas en las pruebas.
Después, el equipo diseñó una encuesta de seguimiento, realizada por más de 200 nuevos participantes, en la que se preguntaba sobre la relación entre varios aromas y los efectos que podrían tener en el rendimiento humano. Los participantes creían que se sentirían más enérgicos con un aroma a café que con una flor o ningún olor.
“No es solo que el olor a café ayude a la gente a desempeñar mejor tareas analíticas, lo que ya es bastante interesante”, afirma Madzharov. “También les hace pensar que lo harán mejor y esta expectativa es, en parte, responsable de su mejoría“, explica la autora.
Los resultados sugieren que las expectativas sobre el rendimiento se pueden explicar por las creencias de que el aroma del café por sí solo hace que las personas se sientan más confiadas respecto a sus resultados, y estén más alerta y enérgicas.
Debido a que generalmente se vincula al café con salas de estudio o con el efecto energético de la cafeína, el olor logra crear la expectativa en la mente, lo que también la hace funcionar de manera similar a si consumiéramos la cafeína.
Por tanto, el olfato tiene un fuerte impacto en el ser humano, demostrando que esta relación puede ser manipulada de manera positiva para obtener mejores resultados.
Por el momento, el estudio solo tomó en cuenta habilidades matemáticas, sin embargo, Madzharov ya está considerando aplicar una prueba similar para confirmar si esto también ocurre con la comunicación verbal o la resolución de problemas. Se espera que el estudio sea analizado en profundidad por otros científicos y así encontrar posibles aplicaciones para este nuevo descubrimiento.
¿Qué sensaciones te produce el olor a café? ¿Crees que los olores pueden por sí mismos generan sentimientos o son solo reacciones del organismo?
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