Los arándanos ayudan a prevenir enfermedades neurodegenerativas

CIUDAD DE MÉXICO, junio 13 (EL UNIVERSAL).- Las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson, representan uno de los mayores desafíos de salud pública a nivel mundial. A medida que la población envejece, la incidencia de estos trastornos continúa aumentando, lo que subraya la necesidad urgente de estrategias efectivas de prevención. En este contexto, la alimentación juega un papel crucial y ciertos alimentos han demostrado tener propiedades neuroprotectoras destacadas.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de México ha identificado a las frutas como alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas y compuestos bioactivos que pueden contribuir significativamente a la salud cerebral y la prevención de enfermedades neurodegenerativas. Entre las frutas con mayor evidencia de estos beneficios destacan los arándanos.

Los arándanos son especialmente valorados por su alto contenido de antioxidantes, como las antocianinas, que les confieren sus colores característicos y sus propiedades beneficiosas para la salud. Además, son ricos en vitaminas (C y K), minerales (manganeso) y fibra dietética. Estos frutos se cultivan en regiones de climas templados y pueden consumirse frescos, secos, congelados o en diversas preparaciones culinarias como jugos, mermeladas, postres y ensaladas.

Prevención de enfermedades

Enfermedades cardiovasculares: Los arándanos contienen altos niveles de flavonoides, especialmente antocianinas, que pueden reducir la presión arterial y mejorar la función arterial. Además, ayudan a disminuir los niveles de colesterol LDL, lo cual reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.

Cáncer: Los antioxidantes presentes en los arándanos, como las vitaminas C y E, junto con otros compuestos fitoquímicos, pueden neutralizar los radicales libres y proteger las células del daño oxidativo. Esto puede reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de mama y colon.

Diabetes tipo 2: Los arándanos tienen un bajo índice glucémico y pueden mejorar la sensibilidad a la insulina. El consumo regular de arándanos puede contribuir a mantener niveles saludables de glucosa en sangre, beneficiando a personas con riesgo de diabetes tipo 2.

Enfermedades neurodegenerativas: Los antioxidantes presentes en los arándanos también pueden tener efectos neuroprotectores, ayudando a prevenir enfermedades como el Alzheimer y otras formas de demencia. Los compuestos bioactivos pueden mejorar la función cognitiva y la memoria.

Infecciones urinarias: Los arándanos contienen compuestos conocidos como proantocianidinas, que pueden impedir que las bacterias Escherichia coli se adhieran a las paredes de la vejiga y la uretra, reduciendo así el riesgo de infecciones urinarias.

Problemas digestivos: La fibra dietética de los arándanos favorece la salud digestiva al mejorar el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento, además de promover un microbioma intestinal equilibrado.

Incluir arándanos en tu dieta puede ser sencillo y delicioso. Añade arándanos frescos o congelados a tu cereal, avena o yogurt. También puedes incorporarlos en batidos, ensaladas y hacer aguas saborizadas y cócteles, dándole un plus nutritivo a tus bebidas. Utiliza arándanos en la preparación de postres como muffins, tartas, panes y galletas.

Incorporar arándanos en la dieta diaria no solo ofrece beneficios generales para la salud, sino que también puede ser una estrategia efectiva para la prevención de enfermedades neurodegenerativas.