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Bakú, 21 nov (EFE).- Tras presentar la presidencia de la COP29 una propuesta para desatascar las negociaciones en Bakú, la directora general de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC), Valvanera Ulargui, destaca en una entrevista con Efe el papel de la UE como principal contribuyente de financiación pública en el mundo frente al calentamiento global, "siempre con una cara solidaria con países vulnerables". En el marco de la cumbre climática que se celebra en la capital de Azerbaiyán, inicialmente hasta mañana, la responsable de la Oficina de Cambio Climático dependiente del Ministerio español para la Transición Ecológica ha destacado la capacidad de la UE como bloque en las negociaciones climáticas para "generar alianzas y consensos" para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, en nombre de los países a los que representa. Licenciada en Derecho con una extensa experiencia en negociaciones climáticas al más alto nivel político, la representante del Ministerio español para la Transición Ecológica ha asegurado que desde la UE "queremos seguir liderando, tenemos que llegar a un acuerdo ambicioso para que la financiación pública sea útil para descarbonizar de manera justa y aumentar las infraestructuras resilientes frente a los impactos del cambio climático". Pregunta.- ¿Qué sería un fracaso en esta COP 29? Respuesta.- Un fracaso en las negociaciones multilaterales sería no conseguir un acuerdo, porque querría decir que la comunidad internacional de clima, que siempre es capaz de consensuar, pese a las dificultades y a los conflictos externos, es incapaz de llegar a acuerdos. Igualmente sería una decepción no sentar en la misma mesa a los países en desarrollo y a los países desarrollados para avanzar en la agenda de mitigación, que es la causante de los impactos que estamos viviendo en todas las regiones del mundo y que tristemente ha sufrido en España de manera muy agresiva con el temporal de Valencia. También significaría un fracaso que no se entendiese que dichos impactos tienen que responder a unas políticas de reducción de emisiones muy importantes, que es lo que trabajamos en Bakú; Es necesario hacer una transición hacia economías renovables, más eficientes, sostenibles y resilientes a los impactos climáticos. Tampoco sería bueno no alcanzar acuerdos en financiación, fundamentales para los países en desarrollo. La UE es el mayor contribuyente en financiación y adaptación climática en el mundo y tenemos que continuar con este liderazgo; Es el mensaje que hemos traído a esta COP. El dinero público tiene que ser detonante de la financiación privada, que es necesaria, y de una llamada a las instituciones financieras internacionales, sin las cuales no tendrá sentido esa canalización monetaria pública, porque no seremos capaces de reconducir el sistema financiero para fomentar políticas climáticas en todos los países. P.- ¿Lidera la UE las negociaciones climáticas ? R.- La UE siempre viene a las cumbres del clima con posiciones ambiciosas en reducción de emisiones y somos, además, un ejemplo de éxito de puesta en marcha de políticas climáticas. No solamente nos hemos puesto objetivos como el resto de los países del mundo, sino que ya tenemos un paquete legislativo para trabajar en la reducción de emisiones energéticas y de transporte. La Unión Europea siempre ha estado dispuesta a escuchar, a entender y ayudar, y lo hemos demostrado siendo el mayor contribuyente de financiación pública internacional climática. Somos un socio estable y ambicioso, con una capacidad enorme de generar alianzas. P.- ¿Cuáles son los nuevos objetivos de financiación climática? R.- En estas cumbres siempre buscamos paquetes equilibrados donde conseguir buenos resultados en mitigación, financiación y adaptación, pero este año es venimos con un mandato claro del Acuerdo de París y que es negociar un nuevo objetivo de financiación global. Pero más importante es la estructura que va a tener esa cantidad, es decir, si va a contabilizar solamente financiación pública o también financiación privada y cuántos países van a ser partes contribuyentes de este objetivo porque hay una obligación clara de los países desarrollados de ser contribuyentes. Es un objetivo global para los países en desarrollo, aunque nos gustaría ver a otros contribuyentes para aumentar esa parte pública de financiación que tenemos que poner encima de la mesa. P.- ¿Qué papel juegan los organismos internacionales multilaterales en la movilización de recursos financieros? R.- Existe una fuerte demanda de los países en desarrollo, con gran endeudamiento, para el acceso a la financiación tanto pública como privada. Es necesario mandar señales para que toda la financiación sea coherente y poder acometer la transición que estamos buscando. La cantidad final que pudiera acordarse en la cumbre como parte del nuevo objetivo colectivo en negociación será un aspecto a valorar probablemente para el final, previamente habrían de resolverse otros aspectos relevantes relacionados con el supuesto reparto de las contribuciones. (c) Agencia EFE
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