Es argentino, se mudó a Islandia y terminó actuando en la serie True Detective
“No van ni 10 minutos del primer capítulo de la última temporada de True Detective y ya apareció un argentino”; “¿Puse True Detective y lo primero que apareció fue un argentino? Compro” y “Empecé la nueva de True Detective y sale un argentino diciendo ‘mashonesa’, incluso antes de que aparezca Jodie Foster”. Esos fueron algunos de los mensajes que aparecieron en X tras el estreno de la cuarta entrega de la famosa serie creada por Nic Pizzolatto protagonizada, esta vez, por Foster y Kali Reis.
Ese joven al que tanto mencionaban es Pablo Frana, un profesor de actuación de 38 años que vive en Islandia, justamente el lugar en el que se grabó la cuarta temporada de la serie. En diálogo con LA NACION, el actor contó por qué decidió radicarse en Europa, reveló su experiencia trabajando en True Detective y rememoró cómo fue su encuentro con Jodie Foster.
Nacido en la ciudad de Azul, provincia de Buenos Aires, Pablo Frana transcurrió toda su infancia y adolescencia en la ciudad de Junín. Al terminar sus estudios, se mudó a Capital Federal y se recibió de Profesor de arte. Entre la docencia y la actuación encontró las grandes pasiones de su vida. Y es que lo lleva en la sangre, heredado de sus dos abuelas, ambas actrices. “Daba clases de teatro en La Plata, en la Unidad 33 de mujeres con hijos; enseñaba clown y construcción de la ciudadanía en un colegio secundario de San Isidro, también era docente en un jardín y en dos escuelas primarias de Tigre”, le contó a LA NACION.
Pero, un día se cansó de viajar de un lugar a otro y dijo basta. En la pandemia, abandonó su departamento en el barrio de Palermo y regresó a Junín. No obstante, encontrar trabajo no fue tan sencillo y fue entonces cuando su hermana María Emilia, que tiene un rol clave en esta historia, lo impulsó a vivir una experiencia en el extranjero.“Nunca, ni por asomo, se me paso vivir en otro lugar. La pandemia fue clave, porque tenía que empezar de cero. A los 35 años tenía que buscar trabajo. No tenía novia, ni hijos y me animé a irme”, aseguró.
Pablo y su hermana, quien hasta ese momento vivía en Australia, se instalaron juntos en Italia. Ella fue de gran ayuda para él en las entrevistas laborales en inglés, puesto que, aunque estaba familiarizado con el idioma, nunca lo había puesto en práctica. “Tuve que decir que tenía más experiencia porque si no era muy difícil. Lo comparé mucho con la Argentina, donde conseguir un trabajo es siempre una hazaña. Nadie me lo contó, lo viví yo. Acá si querés trabajar, te dan la oportunidad”, contó.
El trabajo que finalmente le ofrecieron era en un hotel, pero no de Italia, sino de Islandia. Él no lo dudó y aceptó la propuesta. “Cuando tomé la decisión de emigrar, dije que era la oportunidad de poner en práctica otras habilidades y salir de la zona de confort”, sostuvo y analizó: “Acá hay oferta laboral. La hotelería llama mucho. Se gana bien, pero seríamos como la mano de obra barata, porque no ves islandeses en estos puestos”.
Molina, el científico de True Detective
“Me fui por varios años con el objetivo de ahorrar para volver a la Argentina y ponerme algo propio para dar clase. Yo sabía que una vez que me estabilizara, en el lugar que este, iba a hacer algo respecto a lo mío, pero no era una prioridad bajo ningún punto de vista. La prioridad era estabilizarme emocional y económicamente”, aseveró. Cuando sintió que era el momento se animó a enviar su material actoral y ese mismo día le respondieron y lo contrataron para grabar una publicidad.
Posteriormente, hizo una campaña para una marca de moda italiana y finalmente llegó un llamado que lo cambiaría todo. Su representante le comentó sobre un nuevo proyecto y un personaje que, si bien era chico, podía significar “una buena oportunidad para nosotros”. Pablo pensó que se trataba de un extra, algo en lo que ya tenía experiencia y en lo cual no estaba interesada. No obstante, durante la conversación se escucharon palabras como “serie, HBO, True Detective, Woody Harrelson y Jodie Foster” y ahí no lo dudó.
“Me mandaron la escena y decía que estaba haciendo una receta en ‘modo selfie’ y que veía por el reflejo a una persona que estaba teniendo un espasmo y yo le preguntaba que le pasaba. Es era la única información que tenía”, contó el argentino. Fue entonces cuando usó toda su experiencia y se dispuso a construir a ese personaje. Compró un sandwich, acondicionó la pequeña pieza en la que vivía, armó un mini set de grabación e improvisó.
Su trabajo gustó y terminó contratado para formar parte de la cuarta temporada de True Detective. “Primero me fui a Londres, donde hicieron una réplica mía para trabajar y ahí empecé a ver la magnitud de la producción”, reveló. Cuando llegó al set conoció a la directora, productora y escritora de la serie, la mexicana Issa López. Rápidamente, se pusieron a hablar en español y Pablo aseguró que sintió una cercanía que lo ayudó tanto en lo emocional como en lo actoral.
En ese primer ensayo armaron una réplica de la cocina y con escasas indicaciones, improvisó con lo que tenía a mano. ”Empecé a hacer la escena y noté que la gente se empezaba a reír un poquito; Issa fue entrando el tono del personaje y a darme indicaciones”, rememoró. Aunque primero hablaba en inglés, después le pidieron que se comunicara solamente en español. Como tenía vía libre para probar, se animó a cantar cumbia y mencionar a Messi alrededor de 40 veces.
Horas más tarde, tuvo su primer día de rodaje y se encontró con algo nuevo: una mayonesa. De la improvisación, el juego y las indicaciones terminó naciendo el mini monólogo que tiene en la serie y el cual dejó a todos fascinados: “Ahora, en vivo, para todos ustedes, le vamos a poner la mayonesa, la misma que hicimos ayer y que ahora está con ese gustito. ¡Miren lo que es eso! Mayonesa, pónganle mucha gente, no la escatimen”. Sus únicas palabras en inglés fueron “Clark, ¿estás bien?”, lo cual sí estuvo en el guion desde el principio.
Si bien la serie está ambientada en Ennis, una ciudad ficticia de Alaska, las escenas se grabaron en Islandia, entre febrero y noviembre de 2022. Durante la etapa final del rodaje en Qatar se estaba jugando el Mundial y Pablo iba para todos lados con el mate y la camiseta de la Selección Argentina. Incluso en una escena apareció una foto de él viendo uno de los partidos.
El último día de rodaje, el profesor tuvo la oportunidad de conocer a la protagonista de la serie. Antes de irse del set, López quiso despedirse de los actores que interpretaron a los científicos, pero cuando fueron a escena se encontraron con otra mujer. “Me dijo ‘Molina, un gusto conocerte’ y yo me quedé como... ‘Jodie Foster’. Todo pasó en mi interior, pero creo que se me notó”, recordó entre risas. Se dieron un abrazo y mantuvieron una breve charla junto al resto del equipo. “Fue algo corto, pero inolvidable”, aseguró.
La vida en Islandia, su visita a la Argentina y los próximos pasos a seguir
Actualmente, Pablo continúa en la recepción del hotel, lo cual, afirmó, lo ayuda mucho en la composición de sus personajes: “Me alimento constantemente de charlas, de movimientos, de volúmenes de voz. Si bien es un trabajo rutinario y monótono, también le encuentro esa veta”. A su vez, aseguró que al verlo con el mate, las personas lo asocian directamente con la Argentina. “Cada vez que digo que soy argentino es otra cosa, positiva. Hablan mucho de Messi, pero también dicen que sienten que es una lástima como está el país. Eso me lo han dicho un montón”, agregó.
La vida de Frana cambió radicalmente en los últimos años. Probablemente, no se imaginaba que aquella persona que se animaría a probar suerte en el exterior, intentando reencontrarse consigo mismo, terminaría actuando en una serie de HBO Max. “Lo tomo como un mimo al esfuerzo, porque no fueron fáciles los primeros meses”, dijo. Su pregunta diaria era “¿Qué hago acá?”. Pero hoy disfruta del reconocimiento, de la felicidad de sus seres queridos, de los mensajes que recibe en su Instagram, @pab_indio, y del apoyo incondicional de sus dos hermanos, María Emilia y Ariel, quienes también viven en Islandia.
¿Cómo continúa su vida? Tiene ganas de adentrarse en el sistema educativo islandés, lo cual ya vio que es posible. En unos pocos días regresa a la Argentina para visitar a su familia y también tiene pendiente la tesis de la Especialización en Educación en Géneros y Sexualidades que estaba haciendo en la Universidad Nacional de La Plata. En cuanto a la actuación, le gustaría seguir creciendo, puesto que de lo que tiene certezas, es que las puertas están abiertas.