Arma la escapada de fin de semana cerca de la CDMX para comer en estos pueblos mágicos con poco dinero
Descansa, come y conoce. No te puedes perder de estos 4 destinos gastronómicos cerca de la Ciudad de México. Arma una breve escapada de fin de semana y disfruta de un plan con poco dinero. Date una vuelta por estos pueblos mágicos y disfruta en familia o en pareja con buena comida.
Estos pueblitos cerca de la CDMX son buenos lugares para pasar unos días de descanso. Un viaje barato para conocer más de México, especialmente su deliciosa comida. Estos son los pueblos ideales para un fin de semana muy glotón.
Podría interesarte: Una corta visita al legendario pueblo de Amecameca.
4 pueblos mágicos cerca de la CDMX para una escapada de fin de semana
Recorre las calles de estos pueblos mágicos, en ellas conocerás la verdadera gastronomía mexicana. Destacados por sus increíbles calles y paisajes, estos lugares destacan por su belleza.
En cada uno encontrarás comida típica y muy particular. Déjate llevar por su riqueza culinaria y descubre sus influencias culturales. Recorre sus mercados locales, en donde probarás comida auténtica de la región.
Estos destinos turísticos cerca de la CDMX son mágicos, pues ofrecen una experiencia inigualable y emblemática de México.
Metepec
Foto: Shutterstock
Destaca por su tradición artesanal, pero gastronómicamente hablando, no se queda atrás. El pueblo mágico de Metepec es una excelente escapada de fin de semana que no te puedes perder.
Compra figuras de cerámica y visita sus iglesias. Ve a la Mercado de Artesanías para descubrir el arte de la alfarería. Después de recorrer la Plaza Juárez, es momento de un antojito que alivie el hambre.
Foto: Shutterstock
Disfruta de un taco de barbacoa de borrego al horno o uno de chorizo verde, para seguir con la tradición. En el Mercado Santa Cruz, no sólo comprarás piezas invaluables también puedes comer.
No dejes de probar los tamales de charal y unos ricos tacos placeros. Búscalos en las plazas públicas o en los mercados. Consiste en una tortilla con chicharrón, queso panela y nopales. La opción perfecta para aliviar el hambre y seguir paseando.
Taxco
Foto: Shutterstock
En Guerrero, es la Capital Mundial de la Plata. Un lugar con calles empedradas, riscos y arquitectura colonial. Ideal para los amantes de caminar, Taxco se explora por las calles.
Aquí podrás disfrutar de los talleres de platería, en donde te enseñarán el proceso completo. El ambiente suele ser bohemio en donde los callejones cobran vida.
Foto: Shutterstock
Tienes que visitar Santa Prisca, una joya arquitectónica del barroco novohispano, además de gozar de las vistas espectaculares del Teleférico.
El sabor de Taxco está entre sus mercados y tianguis, visita el Mercado de Tetitlán en donde podrás disfrutar de los antojitos tradicionales y toda su comida callejera. No dejes de probar los jumiles, un insecto típico de la región.
Foto: Shutterstock
La Pozolería Tía Calla es otro infaltable del pueblo mágico, Guerrero es conocido por su pozole y Taxco no es la excepción. El platillo que no te puedes perder en esta escapada de fin de semana, siempre será el mole rosa.
Un clásico de Taxco que ha ganado mucha fama en los últimos años, un mole elaborado con piñones rosas, nueces, chocolate blanco, pétalos de rosa, betabel y chile chipotle.
Tepoztlán
Foto: Shutterstock
Conocido por su energía mística, este pequeño poblado entre las montañas es ideal para una caminata que alimente tu espíritu. En Tepoztlán se vive una conexión especial con los rituales prehispánicos.
Después de subir el Tepozteco, busca El Cafetal, un lugar donde puedes comer un itacate o el antojito que más te antoje. Los itacates son gorditas de maíz en forma de triángulo típicas por ser rellenadas con los tradicionales guisos mexicanos.
Foto: Shutterstock
Date una vuelta al Mercado de Tepoztlán para disfrutar la auténtica gastronomía local. Desayunar no te costará más de 70 pesos. Come un taco de barbacoa de borrego o una pancita para curarte la cruda.
No dejes de comer la famosa cecina de Yecapixtla, un pequeño poblado de Morelos. Aquí, por su cercanía, podrás encontrar lo mejor de todo México. Ve a la cecina de Don Armando, un pequeño local en donde comerás como dicta la ley del buen comer.
No olvides la clásica Tepoznieves para cerrar una experiencia gastronómica callejera y completamente auténtica.
Real del Monte (Mineral del Monte)
Foto: Shutterstock
Frío y muy acogedor es la escapada perfecta en este fin de semana para todos los amantes de las montañas y estar bien arropados. La “Cuna del Paste” es un pueblito pintoresco que debido a la influencia británica en la región es muy especial.
La llegada de mineros ingleses a la zona trajo consigo interesantes cambios y tradiciones. Sus paisajes boscosos se mezclan con las imponentes montañas que solían explotar los mineros.
Foto: Shutterstock
Leyendas que sucedieron en aquellas minas son parte del atractivo misterioso de la zona. La Mina de Acosta, ofrece un recorrido guiado que te sumerge por completo en la historia minera de México.
Pero sin duda, de gran valor cultural es ir a Pastes El Portal, un establecimiento con años de tradición. También puedes ir al Museo del Paste.
Foto: Shutterstock
Aquí se ofrecen los icónicos pastes, o en su momento pastries, que trajeron los mineros ingleses a mediados del siglo pasado. Una especie de empanada rellena de diversos guisos tradicionales.
Aquí también podrás disfrutar de otras comidas hidalguenses como el caldo minero o el zacahuil, un tamal gigante. El Serranito es sin duda una parada obligada para disfrutar de la comida mexicana local, una cabañita a buen precio que te permite vivir toda la experiencia de la sierra.