La culpa que siempre cargó Jaime Garza por la muerte de Viridiana Alatriste

Jaime Garza tenía una relación con Viridiana Alatriste cuando la joven falleció en un accidente. (Photo by Adrián Monroy/Medios y Media/Getty Images)
Jaime Garza tenía una relación con Viridiana Alatriste cuando la joven falleció en un accidente. (Photo by Adrián Monroy/Medios y Media/Getty Images)

CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 7 (EL UNIVERSAL).- Desde que Viridiana Alatriste, hija de Silvia Pinal, murió en un accidente automovilístico, en 1982, son muchas las versiones que rodean su deceso, pero una de las que más ha llamado la atención la dio a conocer Alejandra Guzmán hace unos meses, cuando dijo que se había enterado que Jaime Garza, novio de su hermana en esa época, sí había acompañado a la joven en el auto y al producirse el incidente se dio a la fuga del lugar de los hechos.

Sin embargo, Rosita Pelayo niega que los acontecimientos hubieran sucedido así, aunque asegura que el actor vivió con arrepentimiento por el fallecimiento de la joven actriz, que lo acompañó hasta el día de su muerte.

Viridiana murió el 25 de octubre de 1982 cuando tenía 19 años y apenas comenzaba a emprender su carrera como actriz. La joven tenía un futuro prometedor en el mundo de la televisión, sin embargo, un accidente de auto le arrebataría la vida, una noche en la que abandonó el departamento de su novio para volver a casa de su madre, la actriz Silvia Pinal.

Según la versión que se ha relatado, Garza había organizado una reunión en su departamento, ubicado en la calle de Mimosa por la avenida Toluca, al sur de la Ciudad de México, a la que Viridiana también invitó a algunas de sus amistades. Sin embargo, al poco rato de que la fiesta iniciara, el comportamiento de la joven cambió e inesperadamente le dijo que se regresaría a casa. En el camino de regreso, el automóvil de Alatriste se volcó, provocando su deceso.

Uno de los personajes que más la recordó fue Jaime Garza, quien falleció en 2021. El actor seguía recordando a Viridiana, con quien sostuvo una relación amorosa a principios de los ochenta, a poco tiempo de que fueran presentados por Emilio "el Indio" Fernández, la cual se hizo cada vez más fuerte, pues convivían a diario en los sets tanto de "Cachún cachún ra ra" y de "Mañana es primavera", la novela que Alatriste protagonizaba con su madre.

De acuerdo con Jaime, en una entrevista con Gustavo Adolfo Infante realizada en 2019, en esa época aún tenía colocada en su habitación una foto de la joven, con la que a veces hablaba, pues siempre se quedó con la idea de que era un ángel que no debió abandonar la Tierra, debido a que era una mujer de gran talento que, de no haber fallecido, habría prosperado como una gran actriz.

"Un angelito... una desgracia, en primer lugar para ella porque tenía un futuro maravilloso, tenía una condición de sensibilidad y artística, de percepción... era un angelito y para la Pinal, madrazo horrendo, de esas cosas que te dices ¿por qué?, la conservo en mi memoria, tengo una foto muy bonita de ella, diario la veo, la salud donde quiera que esté, es un ángel que siempre va a estar ahí cuidándome", destacó.

Sin embargo, el actor, que murió a los 67 años, nunca habló del gran arrepentimiento que guardó tras la muerte de Viridiana, el cual acaba de revelar Rosita Pelayo, que se convirtió en novia de Garza en 1990, ocho años después de la partida de la hija de Silvia Pinal.

En un encuentro que Pelayo tuvo este lunes con la prensa indicó que cuando aún era pareja del actor, le llegó a contar una de las grandes culpas que lo acompañó a lo largo de su vida, pues recordaba que después de que Viridiana se fuera de su casa, él salió un aproximado de cuatro ocasiones a comprar cosas a la tienda y manejó por el mismo tramo en donde el auto se volcó, pero nunca se percató de que la joven estaba dentro de su automóvil, debido a que cayó en un barranco.

"Lo que Jaime nunca se perdonó, se sentía muy mal, lo sufría mucho y yo creo que hasta cuando se murió lo siguió sufriendo, que decía: 'Es que yo pase por ahí muchas veces', porque si faltaban cigarros, él iba por los cigarros, 'que queremos más hielos', ahí iba por los hielos, y así estuvo como tres o cuatro veces, bajo y subió y nunca lo vio porque, claro, el coche no se veía", destacó.

Pelayo aseguró que no sólo Jaime es quien sostuvo esa historia, sino que también Alma Muriel, otra de las actrices que estuvo presente en esa reunión.

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