Ashleigh Aston Moore: la dramática muerte de la actriz de 'Amigas para siempre' y el dolor que cargó en vida
Ni ella misma se percataba de su talento. Fue una profesora de la escuela primaria quien notó que Ashleigh Aston Moore tenía un futuro en la actuación y así se lo comunicó a su joven alumna y a sus padres. Con esa red de contención, Moore, nacida en Sunnyvale, California, empezó a presentarse en diversos castings en una década compleja para los artistas juveniles que querían abrirse paso en la industria, pero que terminaban siendo absorbidos por la fama luego adquirida y entrando en un espiral de autodestrucción como retrata el revelador documental de Soleil Moon Frye, Kid 90.
Lamentablemente, Ashleigh no fue la excepción a esa dolorosa regla. La actriz murió un 10 de diciembre de 2007 con tan solo 26 años y luego de que ese reconocimiento cosechado se evaporase.
Cuando empezó a trabajar en los medios, se notaba una predilección por las producciones televisivas desafiantes, en las que incursionó con los personajes de Donna Archipenko en la serie de aventuras, The Odyssey; de Marnie Langston en el drama teen canadiense Madison; y de Tori Spencer en Northern Exposure, la serie que filmó en simultáneo a una película que cambiaría radicalmente su vida.
El largometraje en cuestión se titulaba Amigas para siempre (la traducción del original Now and Then), un film coming of age que marcó a fuego los 90, y en el que Moore interpretaba a Christina “Chrissy” Dewitt, una de las integrantes de ese inseparable grupo del que también formaban parte Samantha (Gaby Hoffmann), Teeny (Thora Birch), y Roberta (Christina Ricci). La película de la ahora experimentada realizadora Lesli Linka Glatter (Mad Men, Homeland) y escrita por I. Marlene King (Pretty Little Liars), mostraba a esas jóvenes que, en los 70 en Indiana, se apoyan mutuamente en una edad crucial en la que las inseguridades se veían magnificadas.
En simultáneo, la película mostraba el reencuentro de esas amigas décadas más tarde, con interpretaciones de Rita Wilson (en el rol que personificó Ashleigh en la juventud), Demi Moore, Rosie O’Donnell y Melanie Griffith. Con un presupuesto de 12 millones de dólares, la producción se convirtió en un éxito inesperado, recaudando el triple, y superando a una de las grandes apuestas de la semana de su estreno: nada menos que Pecados capitales de David Fincher.
Si bien la crítica no acompañó al film en el momento de su estreno, con el tiempo se convirtió en un verdadero clásico del cine juvenil, además de una cantera de figuras de gran talento como sus cuatro protagonistas e intérpretes secundarios, como Devon Sawa y Rumer Willis (en su debut como actriz junto a su madre, quien además produjo el film); además, Brendan Fraser, Bonnie Hunt, Janeane Garofalo, Hank Azaria y la extraordinaria Cloris Leachman también habían sido convocados por la directora.
Ojalá Ashleigh estuviera aquí para ver cómo la gente ama Amigas para siempre y su actuación en ella. Era una persona divertida y con mucha energía y personalidad.Rita Wilson
Si bien Moore tenía la titánica tarea de destacarse en un cuarteto de actrices adolescentes que contaban con más experiencia que ella en Hollywood, no solo logró ese objetivo con esa mezcla de vulnerabilidad y timing cómico que le requería su personaje, sino que además dejó una huella indeleble en sus compañeras de elenco, como fue el caso de la actriz de Belleza americana, Thora Birch, quien la recordó con sentidas palabras al aludir a la experiencia de filmar Amigas para siempre y a la triste partida de su colega.
Un rodaje que no estuvo exento de conflictos
En diálogo con la publicación Us Weekly, Birch evocó esa etapa de su vida profesional y reconoció que no fue fácil llevar adelante una película como la de Lesli Linka Glatter. “Si tengo que ser honesta, hay que pensar que como teníamos entre 12 y 14 años cuando hicimos el film, entonces no fue sencillo el rodaje, las cosas no salían siempre bien”, reveló la protagonista de Mundo fantasma sobre las rispideces que se generaron como fruto de la inmadurez de la etapa que se encontraban atravesando. Sin embargo, el tiempo puso todo en su lugar.
“Cuando crecimos, seguimos en contacto porque nos queríamos mucho y la muerte de Ashleigh me golpeó, es una persona que extraño todo el tiempo”, sumó Birch, quien también mencionó la naturalidad con la que todas se entregaron a sus interpretaciones.
“Para las cuatro, la película se sintió como un disfrute de la libertad porque así vivían nuestros personajes, quienes tomaban sus bicicletas y podían andar por horas. Esas secuencias del rodaje nos terminaron definiendo, Amigas para siempre fue un espacio hermoso en el que se nos dio la posibilidad de habitar”, remarcó, para luego destacar el compañerismo de Ashleigh.
“Era la chica cool del equipo”, mencionó Birch. “Tenía una personalidad avasallante y siempre nos juntábamos a leer sus frases del guion porque nos divertía que su personaje fuera tan inocente respecto de muchos tópicos. Por momentos, me cuesta no imaginarla como Chrissy, sacarla de ese lugar”, declaró la actriz en una entrevista con ABC News con motivo del vigésimo aniversario del film que compartieron y cuyo éxito no le garantizó a Moore la posibilidad de seguir trabajando.
Por el contrario, en 1995 se reencontró con Ricci para la película Gold Diggers; en 1996 formó parte de los largometrajes The Grave de Jonas Pate y A Friend’s Betrayal de Christopher Leitch, y al año siguiente se alejó de la industria tras participar de un episodio de la serie creada por John Masius, Touched by an Angel. Aunque Amigas para siempre le dio un envión notorio, Moore no demostró interés en seguir actuando y desapareció de Hollywood de manera abrupta hasta que se supo de su muerte, acontecida en British Columbia, Canadá.
El amigo que rompió el silencio sobre sus últimos momentos
El 10 de diciembre de 2007, los medios comunicaron el fallecimiento de Moore como consecuencia de una sobredosis de heroína, pero su vida hasta ese trágico desenlace era todo un enigma... Hasta que uno de sus grandes amigos reveló detalles de los padecimientos de Ashleigh en su adolescencia. El joven escribió al respecto en un posteo de un blog, en el que contó que la actriz seguía siendo buscada por fanáticos que querían sacarse una foto con ella por el cariño que le tenían a Amigas para siempre. “Nunca quiso seguir trabajando porque cobraba regalías de lo que había hecho y eso nos llevó a vivir aventuras con el dinero que teníamos”, reveló el joven.
“Cuando veía un auto, se lo quería comprar, lo mismo si pasábamos cerca de un bote”, narró el joven. “Era una persona temeraria, que creaba personajes, que me invitaba a hacer actividades todo el tiempo, era como si hubiésemos estado destinados a conocernos”, apuntó el amigo de la actriz, quien además mencionó que ella estuvo casada.
“Ashleigh estaba enferma, tenía lupus”, contó el joven en su blog, donde además recordó cómo su amiga mentía sobre su pasado porque no quería enfrentarse a este. “Mentía sobre cosas pequeñas, pero también sobre las sustanciales, como quién era su familia, dónde habían vivido, quiénes eran sus amigos, pero no importaba, la entendía. Su bondad no estaba vinculada a la veracidad de los detalles de su vida sino a cómo me acompañaba en la mía. Nadie se había interesado nunca en mí del modo en que lo hizo ella y yo disfrutaba estar a su lado, a pesar de que sabía que tenía muchísimos problemas”, expresó.
Asimismo, en el blog, el amigo de Ashleigh contó que la actriz “desaparecía frecuentemente de la casa de sus padres” y que luego decidió “romper su matrimonio”. Debido al diagnóstico de lupus, Moore lo llamaba desde el hospital y le contaba de sus dolencias, pero había algo más de fondo: su adicción a la heroína. “Empezó en su adolescencia y, aunque se mantenía sobria por semanas, después la notaba totalmente ida”, recordó el joven, quien terminó conviviendo con ella. “En un momento, la situación se volvió intolerable porque ella se iba por días, y después la encontraba con extraños en Kentucky, en Virginia... Se ocultaba para que yo no me enterase de que estaba teniendo recaídas, por lo que le tuve que decir que, hasta que no decidiera rehabilitarse, yo no iba a poder estar con ella, me dolía ser testigo de cómo se estaba muriendo lentamente”.
Un año después, Ashleigh se comunicó con él y le pidió que viajara a Canadá, donde la notó “en la peor forma posible”. A diferencia de otras ocasiones, accedió a ir a una clínica, donde se internó voluntariamente. En ese momento, su amigo debió viajar a México. Estando allí, recibió un llamado de una amiga de Asheigh. “Me contó que había muerto. Aunque su muerte era algo que siempre me atormentaba, me impactó y no podía dejar de llorar al pensar en todas las vivencias que compartimos, me puse a leer viejos mails y a mirar fotos, pero nada me hacía bien. Solo el tiempo pudo ayudarme”.
Por otro lado, el amigo de Moore, una de las pocas figuras en pronunciarse públicamente sobre la muerte de la actriz de Amigas para siempre, aseguró que era una joven “traumada” que no pudo recuperarse de los problemas que tenía, pero que en sus peores momentos demostraba incondicionalidad. “Era una de las personas más adorables, hermosas y cariñosas que conocí en mi vida. Hay muchísimas personas que la extrañan hasta el día de hoy porque hacía del mundo un lugar más tolerable”, explicó el joven y apuntó, con tristeza: “Ojalá yo hubiese podido hacer lo mismo por ella”.
En un posteo de Instagram, la actriz Rita Wilson la recordó con una imagen de la premiere de Amigas para siempre. “Ojalá estuviera aquí para ver cómo la gente ama la película y su actuación en ella. Era una persona divertida y con mucha energía y personalidad. Ashleigh brillaba”.