Tus parpadeos revelan mucho más de lo que imaginas en una conversación

Parpadear es algo tan natural como respirar, y puede que por eso no le prestes ninguna atención. Sin embargo, la forma, frecuencia e intensidad con que lo haces, revelarían mucho de tus intenciones y de lo que en verdad quieres comunicar. Te contamos más.

La frecuencia de tus parpadeos reflejaría lo que intentas decir u ocultar. Foto: puhhha/iStock
La frecuencia de tus parpadeos reflejaría lo que intentas decir u ocultar. Foto: puhhha/iStock

Respuestas en un parpadeo

Las personas parpadeamos aproximadamente unas 13,500 veces al día, indica un comunicado de prensa publicado en Science Daily. Al ser algo tan habitual y frecuente, puede que no le hagamos demasiado caso a la forma en que lo hacemos o con cuánta frecuencia. Pero quizás sea hora de empezar a fijarnos en este “reflejo” y traducir sus claves y sus efectos en una conversación.

Algunos datos interesantes de esta acción son:

  • Solemos parpadear durante las pausas de una conversación.

  • A veces, el parpadeo puede actuar como una forma de asentir o coincidir con el interlocutor.

  • Ante un parpadeo largo de otro, las personas responderían verbalmente con respuestas cortas. Y ante un parpadeo corto, darían respuestas largas, halló un estudio publicado en la revista científica PLOS One.

Qué quiere decir la forma de parpadear

Si deseas que en una conversación alguien te tome en serio, que crea lo que estás diciendo o que no te vea estresado, entonces deberías prestar atención a tus parpadeos. Te decimos lo que significan, para que puedas utilizarlos a tu favor:

  • Menos parpadeos

Al parecer, parpadear poco sería común en quienes están intentando controlar sus propios movimientos y ocultar cierto entusiasmo o pensamiento, explica la consultora educativa y autora, Kendra Cherry, en el sitio VeryWellMind.

  • Parpadeos frecuentes

Si tu interlocutor parpadea demasiado, esto puede indicar cierta incomodidad de su parte o estrés.

  • Pocos parpadeos al hablar y muchos después

Este sería el modus operandi -inconsciente- de quienes mienten, halló un estudio publicado en la revista científica Journal of Non-verbal Behaviour en 2008. Al parecer, cuando una persona miente e intenta convencer a otro de esa mentira, parpadearía menos. Pero al terminar de decirla, parpadearía más.

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Como ves, la forma en que parpadeas repercute mucho más de lo que crees en una conversación. Puede ser tu gran aliado y jugar a tu favor, o ir en tu contra, ¡tú decides!