Baja autoestima y otros motivos por los que te cuesta trabajo recibir cumplidos

Texto: Irina Kenigsberg

Ya sea una amiga elogiando lo que tienes puesto o un compañero de trabajo que destaca lo responsable que eres, los cumplidos muchas veces tienen el poder de incomodar y son muchos los que no pueden tomarlos como algo positivo. La baja autoestima, la humildad y la presión por las expectativas ajenas serían algunos de los motivos detrás de la dificultad de aceptar las palabras positivas sobre nosotros…

Si hiciste un buen trabajo, ¿por qué te cuesta aceptar los cumplidos? - Foto: PeopleImages.com

Baja autoestima

Para aquellos con una baja valoración de sí mismos, sería más difícil aceptar cumplidos, según un estudio publicado en junio de este año en la revista científica Journal of Experimental Social Psychology. No solo los halagos no mejorarían la imagen negativa que se tiene de uno mismo, sino que, si provienen de la pareja, podrían ser dañinos para la relación.

¿Por qué? La persona que los recibe podría pensar que se trata de una mentira y en consecuencia, perdería la confianza en el otro.

No coincide con la imagen propia

Otro motivo por el que podría ser incómodo recibir cumplidos es que las palabras oídas podrían no alinearse con la imagen propia, es decir, con cómo te ves a ti mismo. Por ejemplo, tu jefe destaca un atributo tuyo, como la responsabilidad o la inteligencia, que no crees poseer.

Esto se llama disonancia cognitiva, explica la terapeuta Amy Morin en el sitio de la revista Psychology Today: la descripción que haces de ti y la que hacen los demás no coinciden. Seguramente, te preguntarás si tu percepción falla o si es erróneo el juicio de tu jefe. En muchos casos, la respuesta toma la forma de una justificación, por ejemplo: “Fue solo cuestión de suerte”.

Expectativas demasiado grandes

Las personas con una baja valoración de sí mismas preferirían poner la vara baja, según varios estudios. Esto sería, en parte, una forma de protección, como indica una investigación publicada en enero de 2016 en la revista científica Personality and Individual Differences. De esa forma, explica Morin, si alcanzan las expectativas (o las superan), se sorprenden positivamente.

Pero, un cumplido que implica que debe irte bien o que tienes que obtener buenos resultados, podría hacerte sentir demasiada presión. Por ejemplo, si tu jefe dice: “Te elegí para este proyecto por tus excelentes capacidades organizativas”, podrías llegar a sentir ansiedad o temor de no cumplir con lo esperado. Tal vez, hasta creas que solo es cuestión de tiempo hasta que llegue el momento en que decepciones a alguien.

Simple humildad

Muchas veces, la incomodidad al recibir un cumplido se origina por no saber cómo contestar de forma apropiada y no presumir. Es decir, sin ir al extremo de decir: “Lo sé”, cuando elogian tu talento. Inclusive, un “gracias” puede sonar raro o falto de humildad.

Sin embargo, solo porque te incomode recibir el halago, no significa que debas reflejarlo en tu comportamiento. Morin recomienda responder con gratitud y, en lo posible, resistir a la tentación de criticarte.

Y tú, ¿qué haces cuando recibes un cumplido?

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