Ballerina Farm: tiene 8 hijos, millones de seguidores y su vida de "esposa tradicional" causa agria polémica

Hannah Neeleman, quien ha sido criticada por la vida perfecta que ha estado transmitiendo en Internet durante años, rechaza la idea de que es una mujer oprimida

Ballerina Farm, también conocida como Hannah Neeleman, comparte su vida como madre de ocho hijos en las redes sociales. (Crédito: @Ballerinafarm en Instagram)
Ballerina Farm, también conocida como Hannah Neeleman, comparte su vida como madre de ocho hijos en las redes sociales. (Crédito: @Ballerinafarm en Instagram)

Hannah Neeleman, una influencer mormona conocida como Ballerina Farm, ha sido objeto de controversia durante mucho tiempo.

La joven de 34 años tiene ocho hijos y compite en concursos de belleza. Sus cuentas en las redes sociales hacen referencia al intenso entrenamiento de ballet al que se sometió en la Juilliard School y a su vida en la granja de Utah que lleva con su esposo. Los usuarios debaten con frecuencia si Hannah merece ser elogiada o criticada por la vida perfecta que ha estado transmitiendo en Internet durante casi una década.

El debate volvió a surgir después de que el periódico británico The Times publicara el 20 de julio un artículo en el que la llamaba la “reina de las tradwifes” (que en español sería, esposas tradicionales) y se reavivó cuando ella emitió una inusual respuesta a la historia el 31 de julio.

Estos son todos los detalles que debes saber sobre la última controversia que rodea a Hannah.

¿Quién es Ballerina Farm?

Hannah tiene más de 20 millones de seguidores entre Instagram, TikTok y YouTube. Publica contenidos sobre baile, la preparación para los concursos de belleza, la crianza de sus ocho hijos y la vida con su esposo, Daniel Neeleman, quien también es un influencer conocido como @hogfathering. La pareja es propietaria de Ballerina Farm, una marca que vende carne y productos para el hogar.

En sus cuentas en las redes sociales aparece haciendo ballet con las extensas tierras de cultivo de fondo, preparando platos elaborados desde cero con un bebé atado a su pecho, mostrando a sus hijos pequeños cómo ordeñar una oveja y caminando por la pasarela de un concurso de belleza en traje de baño. Entremezcladas se encuentran publicaciones sobre el negocio familiar: flores a la venta antes del Día de la Madre o leche cruda de la marca Ballerina Farm.

Aunque la han llamado “tradwife”, un término que describe a una mujer que se apega a los valores “tradicionales” fungiendo como ama de casa mientras su esposo se convierte en el sostén económico de la familia, Hannah afirma que ella y su esposo son socios de negocios.

Ha sido criticada por no mostrar casi nunca las imperfecciones y no hablar de las luchas, lo que crea expectativas poco realistas en muchas madres y mujeres ya estresadas de por sí. Innumerables influencers y usuarios de las redes sociales ven sus feeds como un carrete de instantáneas destacadas en los que solo comparte sus mejores momentos, pero algunos dicen que eso debe cambiar.

El suegro de Hannah, David Neeleman, es el fundador de varias aerolíneas, incluida JetBlue, y su aparente riqueza también surge con frecuencia en las conversaciones sobre todo el trabajo doméstico que realiza Hannah.

En 2023, Hannah se volvió viral cuando compitió en el certamen Mrs. Mundo solo 12 días después de dar a luz a su octavo hijo, sin analgésicos y en su casa. Su publicación sobre el concurso, en el que quedó entre las 17 mejores, generó comentarios sobre su cuerpo y preocupación sobre por qué volvió a competir tan rápido después de haber dado a luz. Stephanie McNeal, de Glamour, escribió que algunas personas podrían ver la perfección de las experiencias de Hannah y sentirse “afectadas” por sus circunstancias “menos idílicas”.

En realidad, es una de las muchas influencers que pululan en el mundo de las tareas domésticas, como la también creadora mormona Nara Smith, que ha ganado popularidad en los últimos años a través de publicaciones sobre la crianza de los hijos y preparar platos desde cero. Ambas se han enfrentado a una reacción violenta por la forma en que presentan sus vidas en Internet.

Hannah es muy selectiva sobre las partes de su vida que comparte con el mundo, por lo que todo parece indicar que la periodista de The Times introdujo algunas grietas en su fachada impecable, lo que generó preocupación en la audiencia.

“¿Es este el nuevo modelo empoderador de la feminidad o un duro revés para el feminismo?”, se preguntaba el artículo. La escritora Megan Agnew pasó un día en la granja con la influencer y su familia.

Hannah conoció a su esposo el verano antes de su último año en Juilliard, una prestigiosa escuela que solo acepta a 24 nuevos bailarines en su programa cada año. Se casaron y rápidamente decidieron formar una familia. Primero vivieron juntos en la ciudad de Nueva York, pero cuando ella terminó la escuela se mudaron a un rancho a 48 kilómetros de Salt Lake City. Finalmente abandonó su carrera como bailarina, algo que, según algunos usuarios, no fue una elección propia, sobre todo teniendo en cuenta su entusiasmo por el baile.

“Mi objetivo era la ciudad de Nueva York. Me fui de casa a los 17 años y me hacía mucha ilusión llegar allí, me encantó esa energía. Yo iba a ser bailarina. Era una buena bailarina”, dijo, según la historia de The Times. “Pero sabía que cuando empezara a tener hijos, mi vida sería diferente”.

Agnew escribió que Daniel y los niños frecuentemente “corregían, interrumpían o respondían por” Hannah. Uno de esos casos se volvió viral:

“Nuestros primeros años de matrimonio fueron muy duros, nos sacrificamos mucho”, dijo. “Pero sí tuvimos esta visión, este sueño y...”. Daniel interrumpe: “Todavía lo tenemos”.

Agnew señaló que la familia Neeleman no tiene niñera, aunque sí cuentan con alguien que cuide de los niños cuando la pareja sale. En cierto momento, Daniel dijo que a veces Hannah está tan exhausta que no puede levantarse de la cama durante una semana.

Otro punto de discordia para los lectores fue cómo Hannah y su esposo se refieren al nacimiento de sus hijos. De sus ocho vástagos, seis nacieron en casa sin analgésicos. Cuando su esposo no estuvo presente durante su entrevista con The Times, Hannah contó que solo recibió una epidural, que describió como “genial”. Algunos expresaron su preocupación por el hecho de que estuviera siendo sometida a partos sin anestesia en contra de su voluntad, un motivo de preocupación creciente entre los profesionales.

La historia desempolvó una de las publicaciones anteriores de Hannah en la que desenvuelve un regalo de Daniel. Dijo en repetidas ocasiones que espera que el paquete contenga un “viaje a Grecia”, pero se trata de un delantal para huevos. La gente comentó que esa escena parecía demostrar su tristeza.

En TikTok, las publicaciones que afirman que Hannah “merece algo mejor” que su esposo y que se les “rompe el corazón” por ella han generado millones de visitas.

“Ballerina Farm es un recordatorio de que si te casas con un hombre rico, trabajarás para él y te tendrás que ganar hasta el último centavo”, dice una publicación viral. “No envidies una jaula dorada”, escribió otra usuaria de TikTok.

Sin embargo, algunas personas dijeron que Hannah ha elegido vivir así: replantearse sus sueños como bailarina a favor de la maternidad se alinea con los valores que eligió y afirman que los usuarios no deberían sentirse mal por ella. Hannah tomó la decisión de ser madre y ama de casa, ahora esa elección está a la vista de todos.

“¿Por qué estamos tan enfadados por una mujer que elige un matrimonio/estilo de vida tradicional?… La maternidad es autosacrificio. El hecho de que sea difícil no significa que sea malo”, escribió una usuaria de TikTok.

El 31 de julio, Neeleman dijo en un breve video publicado en sus redes sociales que, aunque pensó que su encuentro con la reportera fue bien, estaba “conmocionada” por el artículo de The Times y lo calificó como “un ataque a nuestra familia y mi matrimonio, presentándome como una mujer oprimida y a mi esposo como el culpable”.

“Esa imagen no puede estar más alejada de la verdad... lo que me lleva a creer que el enfoque estaba predeterminado”, dijo. “Juntos, hemos construido un negocio desde cero. Hemos traído ocho hijos a este mundo y a lo largo del camino hemos priorizado nuestro matrimonio. Somos co-padres, co-gerentes, co-cambiadores de pañales y limpiamos la cocina y tomamos las decisiones juntos”.

Después de que Agnew compartiera grabaciones de su entrevista con Hannah en el podcast de The Times, algunos dicen que las palabras de la influencer fueron sacadas de contexto.

“Ahora estamos en una asociación, ¿sabes?, dice Hannah en la grabación. “No siento que esté en casa criando a mis hijos sola... Realmente compartimos el peso juntos”.

En un video viral de respuesta a la historia, una TikToker dijo que “era evidente que la periodista tenía una agenda preconcebida”.

“Hay muchos comentarios de mujeres... que han sido tan corrompidas por las feministas modernas que simplemente no pueden comprender que una mujer pueda encontrar muy empoderador y liberador abrazar su feminidad y las cosas que la hacen especial”, dijo.

En un artículo de seguimiento publicado el 29 de julio, Agnew escribió que el debate que inspiró su historia “confirmó lo que ya se sabía: Hannah... se ha convertido en un símbolo a través del cual la gente debate acaloradamente sobre la maternidad, la feminidad y la libertad de elegir entre esas opciones”.

“Creo que esa es la razón por la que genera opiniones tan intensas: la vida tradicional hace que las mujeres se sientan amenazadas por las decisiones de las demás”, escribió Agnew. “Es como si un estilo de vida fuera a inhibir al otro. Que nuestra libertad, como quiera que interpretemos esa ‘libertad’, está siendo socavada por la existencia de la de la otra persona”.

Kelsey Weekman

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