Barbie y Oppenheimer, la extraña pareja que invita al público a volver a los cines
Barbenheimer. Nadie imaginaba que este extraño y curioso término resultaría en estos momentos mucho más apropiado que cualquier otro para medir con criterios globales y en un momento crucial el estado de ánimo de la industria del cine.
Ya se viene hablando mucho de él, pero falta muy poco para descubrir cuál es su verdadera utilidad. Tendremos alguna certeza a partir de este jueves, cuando se instalen al mismo tiempo en 40 países durante todo el fin de semana los dos componentes de este concepto tan raro, una especie de juego de palabras, collage o mash-up (para usar la jerga más vigente en el mundo de la cultura pop) que mezcla dos de los estrenos más esperados del año.
Al mismo tiempo no podrían ser más diferentes, por lo menos desde una primera impresión. De un lado está Barbie, la película que pone en movimiento con personajes de carne y hueso el inconfundible mundo de la muñeca más famosa de la Tierra. Del otro, Oppenheimer, el retrato del hombre encargado de liderar el proyecto de creación de la bomba atómica, uno de los hechos más determinantes de la historia del siglo XX.
Las dos llegarán de manera simultánea el jueves 20 a los cines de nuestro país y lo mismo ocurrirá a lo largo y a lo ancho de los cinco continentes entre ese día y el viernes. En este último caso, gran parte de la atención de los observadores y analistas de la industria estará puesta en la reacción del público de los Estados Unidos una vez que ambas empiecen a proyectarse allí.
En más de un sentido, el 21 de julio será el “día D” para Hollywood, sin dudas el más importante de todo el año. Barbie y Oppenheimer completan un pequeño círculo que acaba de abrir Misión imposible: sentencia mortal, parte 1. Con las tres, Hollywood hizo una apuesta a fondo para atraer espectadores a los cines. Quiere dejar a la vista a través de ellas, de manera material (en la taquilla) y simbólica, la experiencia insustituible de observar y seguir en pantalla grande historias concebidas para ser vistas allí y no en otro lugar.
A partir de esta idea fuerza, Barbenheimer sale a la cancha como un concepto que invoca el valor complementario de estas películas, capaces de una convivencia en la cartelera que arroja muchas más ventajas que perjuicios. Desde esta mirada, no hay razones para creer que terminarán eliminándose mutuamente en una convivencia forzosa e incómoda.
Es lo que opinan, sin embargo, algunos analistas y opinadores de la actualidad de Hollywood. Entre ellos persiste la convicción de que estrenar al mismo tiempo estos dos títulos, por más que a priori no tengan que ver nada entre ellos, fue un error garrafal de planificación por parte de los estudios. Y que Warner por el lado de Barbie, y Universal, por el de Oppenheimer, terminarán pagando elevados costos.
Para contrarrestar esos incómodos augurios apareció una ayuda inesperada. Con el admirable espíritu competitivo que se le reconoce, Tom Cruise se fotografió junto al director de Misión Imposible 7 Christopher McQuarrie mostrando los tickets de compra anticipada para ver Barbie y Oppenheimer en el cine.
Al mismo tiempo se despertó un interés espontáneo por las películas y una sola cadena de cines estadounidenses informó que unas 20.000 personas se aseguraron entradas por adelantado para verlas el mismo día del estreno. Algunos hasta piensan pasar el día en el cine con un extenso doble programa: Barbie dura casi dos horas y Oppenheimer, tres. Y no falta el que promete ir a verlas vestido con una remera que se vende por Internet con la imagen de las dos películas en mitades exactas. El 50 por ciento color rosa Barbie y el otro 50 por ciento, negro Oppenheimer.
— #TomCruise
Christopher McQuarrie and “Tom Cruise” with their opening night tickets for Oppenheimer and Barbie. pic.twitter.com/h3yi4BL9IL— GWeb Film | news rt (@GWebFilmNews) June 30, 2023
Nadie imaginó que el momento de este doble lanzamiento de características verdaderamente excepcionales llegaría justo cuando los actores de Hollywood empezaron una huelga histórica e impredecible. Además de perder centralidad al desplazarse el foco mayor de interés hacia el paro y sus derivaciones para la industria de Hollywood, las películas enfrentan a horas de llegar a los cines un aliado clave: el aparato promocional.
Anticipándose a los hechos, la fastuosa alfombra roja del estreno mundial de Barbie se armó con tiempo y se concretó el domingo 9 con todas sus estrellas, encabezadas por Margot Robbie y Ryan Gosling. Y la premiere global de Oppenheimer en Londres tuvo lugar sobre el filo del anuncio formal de la huelga, tanto que las principales figuras del elenco (Cillian Murphy, Matt Damon, Emily Blunt, Robert Downey Jr. y Florence Pugh), después de las fotos en la alfombra roja, dejaron solo al director Christopher Nolan dentro del cine. En ese momento ya estaban en situación de paro. Un lanzamiento similar en Nueva York debió ser cancelado.
Pero en la semana previa, todo gran estreno de Hollywood se apoya en el desfile de sus estrellas por los principales programas de TV con imágenes que dan la vuelta al mundo por su impacto internacional. Los primeros números de taquilla nos dirán por fin cuánta influencia ejerce el gigantesco marketing de los estudios en la decisión de ir o no al cine.
¿Y qué elegirá la gente? ¿Realismo con Oppenheimer o escapismo con Barbie, como sugiere el título de un artículo reciente publicado en el semanario The Economist? La nueva película de Nolan, el autor de Dunkerque, Interestelar, Tenet y la trilogía de Batman como el Caballero Oscuro, es una indagación sobre la vida y la obra del gran artífice del Proyecto Manhattan, J. Robert Oppenheimer, y la creación de la bomba atómica lanzada por Estados Unidos en Japón para el final de la Segunda Guerra Mundial.
Oli pic.twitter.com/wpwI6eMCAF
— Cine Lorca (@CineLorca) July 15, 2023
Con una confianza plena en las herramientas tradicionales del rodaje (filma con cámaras Imax, pero evita todo lo que puede la herramienta digital) y la decisión de exhibir su nueva película también en copias en 35 mm (como ocurrirá en la Argentina en la Sala Lugones con varias funciones desde el próximo jueves), Nolan apela al renovado interés de los espectadores adultos y compartir con ellos los temores que, según se anticipa, el propio Oppenheimer (personificado por Murphy) expresa sobre las consecuencias del arma letal que ayudó a crear. Todo en medio de una realidad geopolítica en la que vuelve a hablarse de potenciales amenazas nucleares en medio de complicados escenarios bélicos.
Barbie es todo lo opuesto. Inspirada en la línea de muñecas creada por el poderoso imperio del juguete Mattel, la película promete un viaje por un universo de fantasía feliz, lleno de alegría, música, baile, y además completamente autosuficiente, hasta que una de sus protagonistas, el personaje encarnado por Robbie, enfrenta una suerte de crisis existencial que la obliga a viajar al mundo real. Todo un desafío para su directora, Greta Gerwig (Ladybird, Mujercitas), que llega a este arriesgado y ambicioso proyecto tras una meritoria carrera como cineasta independiente.
El mercado argentino también será un laboratorio muy interesante para observar la reacción del público frente al estreno paralelo de Oppenheimer y Barbie el próximo jueves. Lo más interesante de todo es que se va a producir durante la primera semana de las vacaciones de invierno en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, dueñas de la mitad del total de pantallas de cine del territorio nacional. El receso invernal es el período en el que históricamente se registra la mayor concurrencia a los cines de todo el año.
Estas son las primeras vacaciones de invierno en mucho tiempo que no cuentan con una programación de varios estrenos de cine fuertes destinados en principio al público familiar. Solo Barbie y Mansión embrujada (producción de Disney, estreno del jueves 27) responderían a ese requisito.
Y si recorremos lo más visto de 2023, veremos que los estrenos típicos que suelen aparecer en esta época del año esta vez se adelantaron. De las siete películas que superaron el millón de espectadores, dos (Avatar, el camino del agua, y El Gato con Botas: el último deseo) dominaron la cartelera en enero y febrero; y cuatro más (Super Mario Bros., Rápidos y furiosos X, Guardianes de la galaxia 3 y La sirenita) llegaron entre abril y mayo.
Completa esa lista Elementos, el éxito animado de estreno más reciente porque llegó a los cines a mediados de junio. Pero ese dato no le impediría convertirse, tal como sugieren los primeros números de este fin de semana, en la primera opción preferencial de los chicos y las familias que fueron al cine en el comienzo de las vacaciones.
Según Ultracine, Elementos registra desde el jueves 13 un aumento de más del 120% en la venta de tickets respecto de la semana anterior, y sigue en ascenso porque casi no tiene competencia en la cartelera. Sumó entre el jueves y el sábado 15 algo más de 136.000 nuevos espectadores. Misión imposible 7, dirigido a otro público más adolescente y adulto, quedó segunda a bastante distancia, con casi 92.000, en línea con una tendencia global que arrancó por debajo de las expectativas y fue creciendo de a poco hasta llegar en el cierre del fin de semana a los 155 millones de dólares de recaudación mundial (casi 70 países). El interés por verla parece ser mayor fuera de los Estados Unidos.
Desde la perspectiva y el análisis de la taquilla global, Misión imposible puede aprovechar el envión inicial (superior en la recaudación a los números de otra película reciente dirigida a un tipo similar de público, Indiana Jones y el dial del destino) y subirse a una posible ola creciente de público dispuesto a volver al cine. Ahora, además de Tom Cruise, la convocatoria se refuerza a partir de la doble atracción que despiertan Barbie y Oppenheimer.
Just made an incredibly bad financial decision and bought the Barbenheimer shirt 😁 pic.twitter.com/NmknGvaXSx
— Network the Delusional Man (@Internet900) July 7, 2023
Pase lo que pase, serán vacaciones de invierno muy atípicas las que tendrá la cartelera de cine en la Argentina. Elementos podría disfrutar de un éxito inesperado por lo tardío, Misión Imposible 7 confía en el boca a boca gracias al elogio casi unánime de la crítica y La noche del demonio muy probablemente ratifique su extraordinaria performance (más de 350.000 entradas vendidas en dos semanas) en un escenario de pocas opciones.
¿Y en la Argentina quién ganará? ¿El realismo de Oppenheimer o el escapismo de Barbie? En silencio, a partir de la buena marcha de la venta anticipada de tickets, ya se vislumbra una primera corriente de interés bastante fuerte por conocer cómo Greta Gerwig lleva al cine el mundo de fantasía de las famosas muñecas, y de qué manera Margot Robbie y Ryan Gosling transforman a Barbie y a Ken en los personajes de carne y hueso más parecidos a los originales creados por Mattel.
Si las previsiones y la lógica se cumplen, será la primera parte del neologismo Barbenheimer la que se imponga con fuerza sobre la segunda. De ser así, Barbie se transformará muy rápido en la preferida de la cartelera cuando el público argentino vote por ir al cine en estas vacaciones.