Máscaras faciales caseras
¿Por qué pagar por una mascarilla cuando puedes usar ingredientes básicos que se encuentran en casa para hacer tu propia y simple máscara hidratante o exfoliante?
Si tienes la piel grasa o propensa al acné, las máscaras a base de barro o arcilla son excelentes para equilibrar la piel. La piel seca se beneficiará de la hidratación de las máscaras hechas a partir de glicerina, miel y aceites. El ginseng o las máscaras de té verde son ideales para calmar la piel sensible.
Las máscaras deben permanecer durante 10-15 minutos sobre la piel.
Para todo tipo de piel:
Clara de huevo, hidratante y calmante. Ingredientes: 2 claras de huevo, separada de la yema, se colocan en un recipiente. 2 cucharadas de yogur natural (mejor si es el yogur griego). Preparación: Separar las claras de un par de huevos y colocarlas en un tazón. Añadir 2 cucharadas de yogur (¡no usar yogur de sabor!). Mezclar y aplicar en la cara. Dejar en el rostro durante unos minutos y luego enjuagar con agua tibia,y secar con una toalla tibia.
Harina de avena y yogur. Esta es una gran máscara la cara básica, que incluye a sólo 3 ingredientes básicos. Ingredientes: 1 cucharada de harina de avena finamente molida, 1 cucharada de yogur sin sabor y unas gotas de miel. Preparación: Colocar la harina de avena en un tazón pequeño. Calentar unas gotas de miel. Para ello, sumergir una cuchara en agua caliente durante un minuto, y a continuación añadir unas gotas de miel de la cuchara al yogur. Mezclar la miel con el yogur y agregar a la harina de avena. Aplicar la máscara en la cara y dejar actuar durante 10 minutos, luego enjuague con varios toques de agua tibia. Siga con un paño caliente. Aplicar la crema hidratante.
Exfoliante de azúcar blanco para todos los tipos de piel. Usar aceite de oliva en vez de agua si tienes la piel seca. Ingredientes: 2 cucharadas de azúcar, 3 cucharadas de agua tibia o aceite de oliva tibio. Preparación: Revolver el azúcar en agua/aceite tibio para que se diluya. Asegúrate de que los gránulos se disuelven, de lo contrario podrían rasgar tu piel. Aplicar sobre el rostro. Masajear suavemente alrededor de la cara. Enjuagar con agua tibia o con un paño o toalla entibiados al vapor. Asegúrate de que el paño no esté demasiado caliente. Aplicar la crema hidratante.
Café y cacao. Los granos de café y el cacao en polvo ayudan a iluminar el cutis gris y a disminuir la hinchazón de la cara. Excelente para la piel seca, grasa y deshidratada. El café y el cacao en polvo son los ingredientes básicos de esta máscara popular, que se puede adaptar a tu tipo de piel mediante la adición de yogur o nata y la miel si tienes la piel seca, o jugo de limón si tienes piel grasa. Ingredientes: 4 cucharadas de café finamente molido para expreso, 4 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar, 8 cucharadas de leche entera o crema de leche, o yogur (siempre el natural sin sabor). Prueba un huevo en lugar de productos lácteos si eres amante de la máscara de huevo, o los aceites sustitutos, como el aceite de oliva, aceite extra virgen de coco o aceite de almendras, si tienes la piel deshidratada. Si usas aceites, reducir a la mitad la cantidad o será demasiado líquido. 2 cucharadas. la miel (si tienes la piel seca) o jugo de limón (si tienes la piel grasa). Preparación: Mezclar el polvo de café y el cacao en un bowl. Añadir el producto lácteo y revolver hasta que se forme una pasta suave. Puedes utilizar menos productos lácteos si te gusta una pasta espesa. Agregar la miel o el jugo de limón. Aplicar la pasta obtenida en la cara y cuello limpios, y dejar que se seque. Humedecer un paño y presionar la cara para soltar la máscara, y luego enjuagar con agua tibia. Si tienes piel sensible debes evitar frotarte la cara, porque los granulitos del café podrían arañar la piel. La pasta sobrante se puede almacenar en el refrigerador por varios días.
Calabaza. Rejuvenecimiento para todo tipo de piel. La pulpa de la calabaza está llena de antioxidantes. Ingredientes: 1/2 taza de pulpa de calabaza fresca, 2 huevos, 2 cucharaditas de leche de almendras (para la piel seca), 1 cucharadita de miel (para la piel seca), 2 cucharadita de vinagre de sidra de manzana o jugo de arándano (si tienes la piel grasa). Preparación: Hacer puré la pulpa de calabaza fresca hasta formar una pasta espesa. Añadir el huevo (esto actúa como un aglutinante). Si tu piel es seca, agregar un toque de leche de almendras y la miel. Para cutis graso, vinagre de sidra de manzana o jugo de arándano. Mezclar bien. Aplicar la máscara, dejar actuar durante 15-20 minutos, dependiendo de la sensibilidad de la piel. Enjuagar con agua fría e hidratar como de costumbre.
Fuente: Julyne Derrick (About.com)
Artículos relacionados:
Cómo cuidar tus cosméticos
Beneficios del karité
La piel que habito