Tengo pinchazos en el pecho… ¿será el corazón?
A veces confundimos los pinchazos en la zona del tórax con los del corazón. Lo cierto es que es un motivo que suele preocupar lo suficiente para acudir a urgencias. ¿Sabes diferenciarlos?
Lo que tienen en común
Aquello que más suele preocupar a la persona que nota un pinchazo en el pecho suele ser la intensidad del mismo (puede llegar a ser muy molesto y de una potencia similar a la de una angina de pecho)
Si el dolor no aumenta con los movimientos pero es punzante y anginoso, seguramente estés viviendo un momento de estrés. Sin embargo y aunque puedes llegar a pensar en lo peor, veremos que son dos tipos de dolor claramente diferenciables:
Un dolor coronario no suele ser punzante
Las molestias que sufren las personas que están padeciendo una angina de pecho o un infarto, no suelen consistir en un pinchazo. El dolor coronario es descrito, tanto por los libros como por los pacientes, como opresivo. Es una losa que aprieta sobre la zona izquierda del tórax.
El pinchazo en el pecho no suele apreciarse en otras zonas
Otra diferencia entre ambos cuadros es que el pinchazo torácico suele ser localizado en un punto (la persona puede señalarlo con uno o dos dedos). Pero no suele apreciarse en ningún otro lugar. Mientras tanto, el dolor anginoso coronario, que ya hemos descrito como opresivo, suele manifestarse hacia la mandíbula, hombro y/o extremidad superior izquierda, o incluso hacia la espalda.
La duración, tampoco coincide
El pinchazo torácico suele ser puntual y apenas dura unos segundos. En cambio, el dolor coronario suele durar desde minutos (si es una angina) hasta horas, si estamos ante un infarto.
Los factores de riesgo: claves en la diferenciación
Un dolor de tipo punzante que aparece en una persona joven sin ningún factor de riesgo cardiovascular (hipertensión, diabetes, colesterol, tabaco, ausencia de ejercicio físico), tiene muy pocas probabilidades de ser un problema coronario.
Cuantos más factores de riesgo reúna una misma persona, más posiblididades hay de que sufra una angina o infarto.
¿Qué podemos hacer para prevenirlos?
Estos pinchazos son reflejo de un estado nervioso, por lo que practicar alguna técnica de relajación nos puede ayudar a prevenirlos. En cualquier caso, hemos de tener en cuenta que a partir de los 50 años, si fumamos, somos hipertensos, diabéticos o tenemos el colesterol alto, somos más propensos a padecer un episodio coronario.
Siempre es mejor acudir a un centro de salud, si tenemos alguna duda. Allí, nos realizarán un electrocardiograma que detectará lo que nos pasa.
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