Al mal tiempo, linda ropa

El invierno se aproxima con días de lluvia y frío. Sin embargo, no debes dejar que eso arruine tus looks ni que te haga lucir desarreglada. Hay maneras de estar espléndida, así se venga el cielo abajo.

Uno de los musts para no perder el glam durante el invierno es contar con un lindo piloto. Escógelo trench y así lucirás espléndida con muy poco. Puedes optar por uno largo a la rodilla o por debajo de ella u otro corto, a la cadera, perfecto para combinar con jeans y botas.

Eso sí, si prefieres uno largo, debes tener en cuenta que tiene que ser proporcional a tu altura. Si eres baja, evita que vaya más allá de tus rodillas.

Si eres de caderas anchas y quieres lucir un trench o piloto corto, procura que sea bien corto. Es decir, que llegue hasta las caderas, pero que no las tape para así no ensanchar aun más la zona. Asimismo, si eres rellenita, inclínate por los pilotos con una sola hilera de botones, que te estilizarán. Los trenchs con dos hileras dispersan las miradas y hacen que focalicen en el ancho, algo que debes evitar.

Además, puedes jugar con el cinto del trench y usarlo a tu favor para marcar bien tu cintura. Esto es ideal para las dueñas de cuerpos rectos, sin curvas, ya que de esta manera generan el corte que naturalmente no tienen.

Otra opción para estos días es usar las chaquetas inflables, que te cubren de la lluvia y del viento. Evítalas para ir a la oficina o looks más formales. Déjalas para los paseos casuales y combínalas con jeans y zapatos deportivos.

En cuanto a los colores, es preferible tener un piloto básico en negro o beige y jugar con las botas de lluvia, que ahora vienen de muchos colores divertidos y estampas.
Y, por supuesto, no pueden faltarte los paraguas o sombrillas. Ten en cuenta que debe protegerte, pero sin echar por la borda todo tu look, así que ten siempre a mano uno neutro, que combina con todo y nunca falla.

Curiosidades
¿Sabías que las botas de lluvia nacieron en el siglo XIX en Inglaterra? Las inventó el Duque de Wellington, Arthur Wellesley, que le pidió a un zapatero que modificara sus botas para verse mejor. Más tarde se empezaron a fabricar de hule y los granjeros se volvieron sus más fervientes compradores. Hasta hace un tiempo eran bastante ajenas al mundo de la moda hasta que a Kate Moss se dejó ver con unas botas de lluvia Hunter para ir al Festival de Glastonbury y todas las mujeres salieron a comprarlas.

Tú, ¿ya tienes las tuyas?

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