Yahoo Estilo El colchón: cómo eligir y cuándo cambiar
¿Tienes idea de cada cuánto tiempo debes cambiar tu colchón? La regla general dice que debes hacerlo cada 10 años, pero todo depende de cuánto uso le des y cuánto lo cuides. Entre los que más tardan en cambiar sus colchones están los españoles, que lo hacen cada 12.6 años. Los que cambian sus colchones más seguido son los holandeses, que lo hacen cada ocho años.
A la hora de descansar debes prestar atención a tu colchón, ya que al llegar a tu cumpleaños número 65 habrás dormido alrededor de ¡doscientas mil horas! De la comodidad de tu colchón y la calidad de descanso que te aporte dependerán tu apariencia, tus capacidades físicas e intelectuales y tu estado de ánimo. Por todo esto debes tomarte tiempo para decidir qué colchón comprar. Es muy importante que elijas bien, no sólo el material, sino también la firmeza del mismo. No existe en el mercado ningún colchón que "cure" el dolor de espalda, pero sí algunos que mejoran la postura del cuerpo.
Firmeza
El colchón ideal, según los expertos, es aquel que tiene más firmeza en algunas zonas que en otras; deberá ser más blando en las zonas del cuerpo que son más pesadas, como las caderas o los hombros, y más firme en las zonas menos pesadas, como las piernas.
No busques colchones demasiado duros ni demasiado blandos, ya que estos dos extremos provocarán tensión en tus músculos.
Funda exterior
Es importante que elijas con cuidado el material que cubre al colchón, ya que éste debe permitir una circulación adecuada de la humedad. Evita colchones que estén forrados en telas de fibras artificiales como el nylon.
Busca telas que tengan un porcentaje de algodón en su tejido y asegúrate de que las costuras estén terminadas de tal manera que no sobresalgan de la superficie del colchón.
Tipos de colchones
Muelles o resortes:
Estos colchones están compuestos de muelles o resortes cosidos en fundas de tela de algodón. Son colchones muy firmes que permiten una buena circulación de la humedad, por esa razón son recomendables para personas que sufren de sudoración o para aquellas que deben permanecer largo tiempo en la cama a causa de una enfermedad. La parte negativa de estos colchones es que, con el tiempo, los resortes van cediendo y provocan posturas incorrectas en el cuerpo. Además, el colchón se hunde en las zonas más usadas.
Lana:
Ya casi no se ven estos colchones en el mercado. Se trata de colchones rellenos de lana, son muy pesados y firmes. Tienen el incoveniente de que cada cierta cantidad de años (2 o 3) deben enviarse a despelmazar, proceso que es costoso. Además, juntan mucho polvo.
Látex:
Son colchones que se adaptan a tu cuerpo y a los movimientos que haces al dormir. Son hipoalergénicos y resisten el polvo y la suciedad. Es el colchón más recomendado para comprar.
Goma espuma:
La goma espuma si bien es muy económica, no es un material recomendado para el colchón. No permite la circulación de la humedad, provocando sudoración excesiva. Además, es un material que contiene ciertos compuestos tóxicos. Si te decidieras por uno de estos colchones, la pregunta más importante que debes hacer al vendedor es cuál es la densidad de la goma espuma usada, la cuál deberá ser superior a los 25kg por metro cúbico.
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