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DesesperadasLa primera Navidad juntos
De novios, las fiestas de fin de año no eran un problema, cada uno hacia la suya. Los encuentros con amigos eran sagrados y salvo que la consigna fuera ir acompañado, no se compartían. La cena con los compañeros de trabajo, por política de la empresa, ya era impenetrable. Y las reuniones familiares, cada uno las pasaba con su parentela.
Pero resulta que este diciembre los encontró felices y viviendo bajo el mismo techo. Ahora son algo más que novios y, sin duda, ya han experimentado ciertos cambios en sus hábitos. Es más, es posible que alguno de los dos quiera que éstos también se evidencien a la hora de compartir las fiestas. ¿Qué puede hacer una pareja nueva para compartir su primer fin de año sin sentar un precedente del que tengan que arrepentirse el día de mañana?
Seguramente algunas dudas los asaltarán en estos días festivos, quién quiere dar un paso en falso… Por eso pensar de antemano la respuesta a estas preguntas puede evitar varios conflictos:
- ¿Debemos duplicar todas las celebraciones o se puede preservar la soltería para algunas de ellas?
- ¿Hay que comprar regalos para todos?
- ¿Está bien que deje a mi familia para ir a cenar con la suya?
- ¿Qué me pongo para no pecar de demasiado sencilla ni tampoco de presumida?
Y para que este período no les resulte muy estresante, aquí van algunas propuestas:
-Regalos: Lo importante es que acuerden cuál es el presupuesto con el que contarán para los regalos y, si no hay plata para todos, cuáles serán los prioritarios (decidirse por los niños es una alternativa que evitará conflictos). También conviene que a la hora de salir de compras, tengan en cuenta que se lucirán más con la familia política si los obsequios elegidos son, más que caros, personales. No olvides que si tu suegra te sorprende con un par de aros aunque no tenés orificio para colgarlos, solo se trata de un pequeño descuido y ya habrá tiempo para que ella repare su error, y tú puedas cambiarlos.
-Con amigos y compañeros de trabajo: Es cierto que los compromisos navideños pueden servir para las presentaciones pero no olvides quién llevó a quién a la cita. Nada de exagerar con la simpatía y los cocteles si “ellos son su gente”. En los debuts, lo mejor es ser discreto y reservado. Otra cuestión importante a tener en cuenta es que el reparto de compromisos sea justo: si vas a todos sus eventos pero él se queja de tener que ir a los tuyos, puedes hacerle “puchero”. Si, en cambio, él arregló para salir solo con sus amigotes, no dudes en dejarle en claro que para ti también corren las generales de la ley.
-Con la familia: Si la decisión es dividirse las fiestas y pasarla juntos, pero con los de uno la Navidad y con los del otro el fin de año, no olviden de ponerse al tanto de las tradiciones y peculiaridades de cada familia. Y dejen “por escrito” que esta organización no tiene por qué ser así para el resto de sus días. Puede haber otros años en los que las fiestas los encuentren de viaje o compartiendo la mesa con amigos.
Ahora, si el dilema de con quién pasar cada fiesta no existe porque van TODOS a tu casa y son los anfitriones, el procedimiento a seguir es otro. Trata de repartir bien con tu media naranja las tareas relativas a la organización previa y posterior del evento. Quién se encargará de las compras, de la cocina, la decoración, la atención de los invitados, los platos sucios... Recuerda que todo lo que no quede claro puede terminar siendo motivo de reproche después. No olvides que la prioridad es que ambos la pasen bien, sin sobreexigencias.
-Con tu amor: Lo más importante para tener presente en estos días es que tu prioridad es él/ella, ni sus padres, ni sus hermanos, ni los tuyos. Pónle entonces atención a su regalo, a tu vestuario…Y si las fiestas han tensado demasiado la cuerda, nada mejor que una buena tarde de masajes, mimos y brindis con solo dos copas que llenar y volver a llenar.
¿Cómo recuerdas las primeras fiestas de fin de año en pareja?
@BalaguerAdriana
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