Ansiedad sexual

Diana M. Resnicoff es licenciada en psicología, sexóloga clínica y secretaria científica de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana (S.A.S.H.).


La ansiedad es una función adaptativa presente en todas las personas y que, bajo condiciones normales, mejora el rendimiento y la adaptación al medio social, laboral, o académico. Tiene la función de movilizarnos frente a situaciones amenazantes o preocupantes, de manera que impulsa a reaccionar estratégicamente para evitar riesgos, neutralizarlos, asumirlos o afrontarlos de una manera efectiva.

Sin embargo, cuando sobrepasa determinados límites, se convierte en un problema e impide el bienestar, interfiriendo notablemente en todas nuestras actividades, entre ellas la sexual.

Es de esperar que un encuentro sexual sea placentero, pero resulta difícil que lo sea cuando en una pareja, el varón o la mujer siente ansiedad por su performance sexual. Preguntarse permanentemente "¿Lo estaré haciendo bien?", "¿La estará pasando bien mi pareja?" o "¿Estoy más gorda?", bloquean el placer e incluso pueden hacer que se evite el contacto sexual.

Diferentes motivos pueden provocar en hombres y mujeres ansiedad sexual, lo cual les genera pensamientos negativos o preocupaciones que alteran su deseo:

-Temor a no ser “buena o bueno en la cama” y que tu pareja no se sienta satisfecha.

-Tener una baja autoestima.

-Estar insatisfecho con el tamaño del pene o con la forma de tus órganos genitales externos.

-Miedo a eyacular de forma prematura, a no poder eyacular o no llegar al orgasmo
Incluso, cuando un individuo padece ansiedad sexual puede sentir taquicardia, palpitaciones, mareos, temblores, sudoración y tensión, como si se estuviera frente alguna amenaza.

Además, cuando un hombre tiene este tipo de pensamientos negativos es normal que aumenten sus niveles de estrés, lo que genera una disminución de sangre al pene y dificultad para mantener o lograr la erección.

En tanto, en las mujeres el estrés no le permite una buena lubricación, lo que puede generar incomodidad y falta de deseo durante las relaciones sexuales.

Tips contra la ansiedad sexual que te ayudarán a tener una vida íntima placentera:

-Habla abiertamente con tu pareja de tus preocupaciones, para que te entienda y busquen juntos una solución.

-Busquen intimidad de otras maneras, a través de juegos, proporcionándose un masaje sensual, bañándose juntos, besándose lentamente todo el cuerpo.

-Hacer ejercicio no solo te permitirán mantenerte en forma sino sentirte mejor con tu cuerpo; te dará más energía para la intimidad.

-Mientras estás con tu pareja, escuchen alguna música suave y romántica, miren alguna película erótica, compartan alguna fantasía que los erotice y les permita dejar de estar pendientes de la performance sexual

-Si solos no pueden, recurran a la ayuda de la terapia sexual. Seguramente, en pocas entrevistas, identificarás tus miedos y las razones de tu ansiedad sexual.

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