Dudas sobre el sexo anal

Después de todas las preguntas recibidas en mi consultorio y/o por e-mail, tanto por hombres como por mujeres he decidido brindar una información práctica sobre esta actividad sexual.

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La penetración anal es una de las fantasías más comunes entre los hombres. Algunas mujeres sienten mucho placer con esta práctica, otras lo hacen por dar placer a su compañero y otras lo rechazan, muchas veces por miedo al dolor.

Importa dar algunas recomendaciones, antes de practicarlo. El riesgo de transmisión del sida (y otras infecciones sexuales transmisibles) es más elevado que durante la penetración vaginal. En efecto la mucosa anal es más frágil que la mucosa vaginal y por ello el contacto con la sangre puede ser más fácil. El uso de un preservativo puede evitar este riesgo. La penetración anal necesita más dulzura y delicadeza que la penetración vaginal, para evitar el dolor o el desgarramiento del esfínter anal en caso de penetración brutal o forzada.

¿Cómo conseguir correctamente una penetración anal?

La limpieza se impone y una limpieza local es indispensable. Las dos mejores posiciones para una penetración anal son: la mujer de rodillas con la cabeza y los brazos encima de una almohada o sobre las rodillas dobladas, las nalgas y las piernas subidas hacia el vientre.

Antes de la penetración, hacer varias caricias hacia el ano y seguir por un masaje con el dedo para dilatar el esfínter anal.

Después de estas caricias, es aconsejable introducir un dedo, untado de un gel lubrificante, despacio algunos centímetros, deteniéndose si la compañera siente dolor. Sobre todo hay que estar a la escucha de la pareja, ser suave y no brusco; no dejar de mover el dedo y hacer unos cuantos movimientos de vaivén.

Cuando su pareja se sienta lista para la penetración póngase un preservativo, un poco de gel en el ano y en su pene. La penetración debe de hacerse lentamente y parando si se siente dolor. En este caso la compañera debe respirar y relajarse. Si el dolor es demasiado intenso retírese y espere unos minutos para volver a empezar. En caso de que el dolor persista no lo vuelva a intentar. Pero no olvide la suavidad y compartir juntos este momento.

Retire lentamente su pene. Una limpieza del sexo y de la parte anal es siempre útil. Sobre todo nunca penetre su compañera por vía vaginal después de una penetración anal si no se ha limpiado puesto que podría contraer infecciones. Al contrario después de una penetración vaginal sí se puede hacer una penetración anal sin necesidad de higienizarse.

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