Hacerle el amor al clítoris

En la mayoría de las mujeres el clítoris es altamente sensible a la estimulación. A causa de su pequeño tamaño y escondida ubicación, el clítoris ha estado, y para algunos sigue estando, envuelto en el misterio. Los hombres a veces tienen dificultades para encontrarlo o se sienten confusos sobre cómo y cuándo estimularlo. Aunque suman menos de un tercio las mujeres que pueden tener un orgasmo sin necesidad de estimulación clitoridiana, muchas mujeres sienten vergüenza de pedirla y tienen miedo de intimidar a su pareja si se acarician ellas mismas durante el acto amoroso.

iStockphoto
iStockphoto

El varón puede aprender, como a ella le gusta que le estimulen, viendo cómo lo hace ella misma. Pero muchas mujeres consideran tocarse a sí mismas una cosa privada e incluso vergonzosa. También pueden creer que hacer el amor consiste en tocarse exclusivamente el uno al otro, no a ellas mismas. El hombre puede ayudar a su pareja a superar estas inhibiciones pidiéndole que se estimule delante de él y diciéndole lo mucho que le excita.

Pero no pocos varones, siguen creyendo que deberían ser capaces de satisfacer a sus compañeras sólo con el pene. ¡Gran error! Dígale que quiere compartir con él algo especial, que siente vergüenza de pedirle el tipo de estimulación clitoridiana que necesita y que se sentiría mejor haciéndole una demostración. La mayoría de los hombres se excitarán con esa demostración y, seguramente se van a sentir menos cohibidos, si usted se masturba durante la penetración. Para lograrlo, adopte una posición cómoda, puede ser la misma que utiliza durante la masturbación o su postura preferida mientras hace el amor.

Y ¿cómo hacerle, el varón, el amor al clítoris? Tanto si utiliza los dedos, los labios o la lengua, hágalo con suavidad. Humedézcase los dedos con saliva o con un lubricante. Deje que la reacción de su compañera le indique si desea caricias más fuertes. Utilice movimientos diferentes, por ejemplo, en vez de acariciar alrededor del clítoris, varíe el movimiento y muévase de arriba a abajo a lo largo del cuerpo del clítoris. Intente colocar dos dedos en y con el vértice de la V pegado al cuerpo en la parte superior del clítoris, de forma que los dedos queden a ambos lados. Presione suavemente con los dedos.

Aunque el clítoris no es un “botón mágico”, es en la mayor parte de las mujeres la llave del orgasmo y, en casi todas ellas, una fuente de placer que no puede ser ignorada.

Tal vez te interese:

Reconéctate con tu erotismo

Masturbación, otra forma de placer