Yahoo Estilo De la pareja a la familia
Cuando la pareja se transforma en familia, cada integrante transita un proceso en el que a veces hay coincidencias en los tiempos y en otras no. Sin duda la llegada de un hijo al hogar moviliza emociones y estructuras muy profundas, se requiere paciencia, tiempo y dedicación para lograr una sana adaptación a los nuevos roles y las nuevas necesidades.
Entre otras cosas se trata de reflexionar acerca del nuevo rol a asumir sin descuidar la esencia de la vida en pareja. Esto es la consideración y el respeto por el otro, manteniendo espacios de intimidad y disfrute compartidos.
En el día a día y sobre todo con bebés recién nacidos o niños pequeños, es difícil encontrar el momento y el tiempo para la pareja.
En el consultorio se suele escuchar la culpa que despierta dedicar tiempo al encuentro con la pareja, más aún de boca de las madres que trabajan gran parte del día. Los padres se proponen dedicar la energía disponible luego de las responsabilidades laborales excluyentemente a sus hijos. El problema se presenta cuando esta modalidad se impone desde la llegada de los hijos y no se revisa por años, con el riesgo de llevar a la pareja a un desgaste y desencuentro difícil de revertir.
Por ello se trata de lograr un equilibrio entre todas las áreas de interés que un adulto puede tener. Entre ellas: sus hijos, lo doméstico, lo laboral, la pareja, los hobbies o tiempo libre, los amigos, la familia en su versión extendida, y otros.
Es indispensable tener presente que los hijos necesitan una familia sólida y que ella se logra con padres felices. La buena relación en el marco de la pareja de padres requiere de tiempo, de disponibilidad y dedicación.
Se trata de:
-Aprender a detectar a tiempo cuándo renunciar a alguna situación.
-Respetar la singularidad de la pareja.
-Tolerar los distintos intereses de cada uno.
-Vivir el momento y disfrutar.
-Intentar tomarse las cosas con sentido del humor.
-Reservar tiempo para estar juntos, como pareja.
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