El nido vacío
El síndrome de nido vacío se produce cuando los hijos se van del hogar. Me parece importante destacar las dos aristas diferentes que presenta esta problemática.
Por un lado, están los padres que se han quedado solos, después de haber dedicado años largos de su vida al bienestar de sus hijos. Por el otro lado, están los hijos que se fueron de la casa de sus padres, ya sea para formar su propia familia como para enfrentar la vida por sí mismos.
La menor comunicación de los hijos no se trata de falta de amor, sino de que los intereses de los hijos se han diversificado. Los bebés y los niños pequeños centran toda su vida en sus padres, ¡dependen completamente de ellos! Con el correr del tiempo, van apareciendo otros focos de atención. Al irse de su casa, tal vez lejos, se enamoran y tienen pareja e hijos propios, o viven solos, y suelen tener trabajos exigentes. Por el simple hecho de ser adultos, generalmente tienen menos tiempo libre que cuando eran pequeños.
Me parece importante que los padres que se encuentran en esta situación, primeramente acepten que sus niños han crecido. El trato entre adultos puede ser muy gratificante, y lógicamente, será distinto al que tenían con ellos cuando eran pequeños, pero el amor, el cariño y la relación padres-hijos permanecen intactos (con algunas modificaciones lógicas por las distintas edades y realidades). También, este es un buen momento para hacer cosas que quedaron relegadas por décadas de ocuparse primero de los hijos: aprender algo nuevo, dedicarse a un hobby, viajar, lo que cada uno descubra que tiene ganas de hacer y ahora puede darse el gusto, sin culpas.
Hablando de culpas, los hijos que se van suelen cargar con este sentimiento, en especial ante reclamos de sus padres que ellos no entienden o que incluso consideran desmedidos (como por ejemplo, visitas o llamados muy frecuentes). La mejor manera de llegar a acuerdos es hablando, que cada parte exprese lo que necesita y lo que puede dar, y tener siempre en claro, nuevamente, que el amor que durante toda la vida los ha unido sigue y seguirá en pie, para siempre.
¿Te toca de cerca esta situación?