Cómo ayudar a mi hijo con ADD a hacer las tareas
Por: Silvia Renata Figiacone
Al menos tres cuartas partes de los chicos que sufren trastorno por déficit de atención tienen dificultades de aprendizaje académico.
El desarrollo de la lectoescritura y el cálculo se ven con frecuencia obstaculizados en chicos que sufren este trastorno y la actividad académica, en el aula y en casa, puede ser un desafío de difícil asunción.
Según Sandra Rief, en muchas familias, el momento de ayudar a los chicos a realizar tareas escolares puede representar desafío o dificultad. En familias con chicos con ADD/ADHD el estrés y desafío al momento de sobrellevar esas actividades puede ser intenso.
Este estrés e intensidad afecta o puede afectar de manera significativa el vínculo entre padres e hijos y, con ello, sumar mayor malestar.
Ayudar a un hijo en la realización de las tareas escolares es una de las actividades asociadas a la paternidad. Tenga o no tenga un trastorno del desarrollo. Para hacerlo de manera productiva y modelar a los chicos habilidades básicas asociadas a la anticipación y el planeamiento en resolución de problemas, es necesario comprender qué es una tarea escolar.
En el libro, Rief cita a Terry Illes (2002) quien refiere que, para cumplir con una tarea escolar un chico debe:
- Comprender cuál es la tarea
- Registrarla
- Traer a casa lo que necesita para hacerla
- Hacerla
- Poner la tarea en la mochila
- Llevarla al colegio y entregarla
Cada uno de estos pasos puede ser desafiante para un chico con déficit de atención. Los chicos con déficit de atención suelen presentar niveles descendidos de motivación frente a actividades académicas. Además, se distraen con facilidad lo que hace que la tarea se vea periódicamente interrumpida y muchas veces abandonada. Tienen dificultad para organizar su actividad, anticipar el tiempo que se necesita y considerar los recursos que serán necesarios.
Más allá de todo eso, la capacidad para "demorar la obtención de una recompensa" (en términos de todos los días, hacer cosas cuyo beneficio o rédito se percibirá bastante después), facilita que posterguen la realización de tareas académicas o olviden las tareas en casa a pesar de haberlas hecho (porque no se sostiene en mente el objetivo luego de finalizada la actividad).
Esto y más hace que para los padres de chicos con ADD las tareas escolares puedan ser un permanente dolor de cabeza.
Rief sugiere algunas estrategias que orientan a los padres en el auxilio de sus hijos al momento de realizar tareas académicas en casa:
- Sostener con el colegio y la maestra fluida comunicación para minimizar la posibilidad de que los chicos no anoten los deberes, olviden materiales, dejen de realizar tareas que están pendientes etc. Un cuaderno de comunicación entre la maestra y los padres facilita que el cumplimiento de las tareas sea mayor
- Establecer una rutina y horario para la realización de las tareas. Siempre al volver del colegio y luego de tomar la merienda por ejemplo. Es recomendable que el momento de realizar los deberes sea posterior a un pequeño descanso y anterior a las actividades de ocio que generan placer en los chicos (jugar con una consola de juegos por ejemplo) porque si se sostiene la rutina inversa será muy difícil sacar el chico de una actividad placentera para realizar una que no lo es tanto
- Establecer un lugar en el que se hacen los deberes, lejos del ruido, la televisión o el paso permanente de otros miembros de la familia
- Disminuir el número de distracciones durante la realización de tareas (apagar la TV, no conversar cerca de ellos, disminuir los llamados telefónicos, etc) con el fin de minimizar la posibilidad de que pierdan el foco de atención
- Ayudar a los chicos a dividir las tareas en varias partes para disminuir la sensación de "es mucho lo que tengo que hacer" y otorgar recreos cortos entre una y otra (cinco minutos para moverse un poco por ejemplo)
- Ayudar a los chicos a organizar su material y tener, antes de comenzar, todo lo que necesitan
Más allá de estas estrategias, es importante conservar el humor, reforzar positivamente con elogios aquello que los chicos hagan bien, ofrecer ayuda y monitorear de cerca el trabajo para que los chicos puedan acostumbrarse al hábito de estudiar.
Los chicos con déficit de atención tienen dificultad para realizar tareas que demandan esfuerzo y suponen rédito postergado en el tiempo (es esa una buena definición de una tarea escolar), pero responden muy positivamente al refuerzo positivo inmediato y la explícita demostración de cariño. Cuando los padres logran convertir el momento de la realización de tareas en un espacio de intercambio y mimos, abandonando el ring de batalla que suele representar, los chicos responden.
Criar un chico con déficit de atención puede representar un poco más de esfuerzo que educar uno que no lo tiene, pero existen estrategias como estas que han demostrado ser útiles y, cuando se aplican, suelen mejorar la calidad de vida de hijos y padres.
REFERENCIAS:
Rief SF (2012) How to reach and teach children with ADD/ADHD: practical techniques, strategies and interventions. John Wiley & Sons.
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