Hora de vestirse solito
¡Qué rápido crecen los niños! A veces tanto, que queremos hacer de cuenta que son chiquititos durante mucho tiempo y evitamos todos los estímulos para que se manejen solos. Darles autonomía es muy peligroso… un día pueden volverse grandes y decirnos adiós.
Sin embargo, creemos que de esa manera les estamos brindando cariño y los ayudamos, cuando se trata de todo lo contrario, el mensaje es que dependan siempre de un adulto.
Alrededor de los 2 o 3 años, los chicos ya comienzan a querer quitarse (y también ponerse) la ropa solitos. Entonces, el reloj biológico nos está avisando que ya están maduros para aprender a vestirse. ¡Suena tan fácil para nosotros!, que lo hacemos como un acto reflejo… Sin embargo, a los pequeños al principio les cuesta bastante (por ejemplo, prender un botón o atarse los cordones), por eso necesitan un empujoncito de nuestra parte. ¿Cómo ayudarlos a aprender?
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Existen varios estímulos que podemos brindarles:
-Permitir que jueguen a ponerse y quitarse ropa de mamá y papá. Con los disfraces además de divertirse, van aprendiendo por dónde colocar los brazos, cómo abrochar los cierres, qué zapato queda mejor en cada pie…
-En las jugueterías se venden muñequitas que traen ropa y otros juguetes especialmente diseñados para que los chicos aprendan a vestir y desvestir.
-Es aconsejable conceder que elijan lo que quieren ponerse, pero siempre ofreciendo opciones acotadas. Los padres debemos habilitarles las prendas que son más fáciles de vestir. Por ejemplo, remeras que tengan el escote amplio, remeras sin demasiados botones ni cierres, pantalones con elásticos en la cintura y calzado con abrojo.
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-Lo ideal, primero es mostrarles el modo en que deben hacerlo para que luego puedan probar ellos.
-Cuando se equivocan, tenemos que esperar a ver si pueden resolverlo por si mismos.
-Dejarlos practicar todos los días y tenerles paciencia, aunque estemos apurados. Es un proceso madurativo, por eso no sirve que se vistan solitos una vez cada tanto.
-A medida que van aprendiendo, podemos ir ofreciéndoles ropa más difícil.
-Hay que felicitarlos cuando logran el objetivo y nunca debemos retarlos, ni tratarlos mal cuando se equivocan.
-Para que sepan cuál es el lado correcto del zapato, podemos dibujarles los pies en un papel o hacerles una marquitas de diferentes colores en las plantillas.
-Hasta los 5 años es difícil que aprendan atarse los cordones solitos.
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-Para que sepan cuál es la parte de adelante y cuál la de atrás de la ropa podemos hacerles una pequeña cruz en la etiqueta o simplemente avisarles que siempre la etiqueta va del lado de la espalda.
-Es importante estar a su lado para lo que necesiten, pero siempre dejando que se arreglen solitos. La confianza nuestra es la mejor herramienta para que crezcan confiando en sí mismos.
Fuentes: http://www.serpadres.es y http://www.consumer.es