Video juegos: ¿es posible aprender a ser violento?

Por: Silvia Renata Figiacone

Thinkstockphotos
Thinkstockphotos

Marco Iacoboni es un científico italiano radicado en EE.UU. que publicó un libro que se llama "Las Neuronas Espejo" (2009), en el que presenta un capítulo que se llama "El malo y el feo: violencia y abuso de drogas" que abre con el siguiente texto:

"En la primavera de 2002, una alumna de 14 años de edad que asistía a una escuela Católica privada de Francia fue torturada por dos compañeras que la consideraban "demasiado bonita". El cuchillo que usaron se parecía al utilizado en la película Vigila quien llama (Scream). Al parecer, la mayor de las torturadoras había visto el largometraje hacía poco. Estas dos jóvenes provenían de familias estables, de clase media, estudiaban en una escuela de élite y nunca habían estado acusadas de ningún acto violento. Luego, unas semanas más tarde y en otro continente, dos jóvenes adolescentes fueron llevados a juicio en North Haverhill, New Hampshire, por el asesinato de los profesores Half y Susan Zantop. Los Zantop fueron asesinados en su domicilio con múltiples puñaladas, al parecer en un intento de robo. En el curso de las acciones legales, surgió que uno de los jóvenes tenía un videojuego interactivo y particularmente realista que disfrutaban mucho, en el que el jugador apuñala a las víctimas y las observa desangrar". (pp. 199).

La lectura del texto de Iacoboni no debe dejar de preocupar a todos quienes somos padres y nos obliga a reflexionar acerca de la responsabilidad con la que permitimos que nuestros hijos tengan acceso a los medios de comunicación y los videojuegos.

En nuestros días, el acceso de los chicos a los medios de comunicación masivo y los video juegos y consolas es muy temprano a pesar de que algunas sociedades de pediatría como la francesa, recomiendan postergar dicho acceso con conciencia.

Thinkstockphotos
Thinkstockphotos

Investigaciones en el marco de la Neurociencia sugieren que "los resultados de los experimentos controlados con niños en ámbitos de laboratorio no pueden ser más claros e inequívocos: la exposición a violencia en los medios tiene un fuerte efecto sobre la violencia imitativa" (Iacoboni, 2009).

Experimentos de medio siglo o más atrás, llevados adelante por el psicólogo americano Albert Bandura ya habían sugerido que la observación de violencia por parte de los chicos se traduce en aprender a ser violentos. En ese momento (la década del cincuenta) Bandura demostró que incluso chicos de jardín de infantes desplegaban comportamientos violentos a posteriori de ver acciones violentas conducidas por un adulto. En ese momento los experimentos implicaban maestras jardineras golpeando un muñeco. Los chicos que observaron a las maestras comportarse de ese modo respondieron de manera violenta cuando se los expuso al muñeco e incluso idearon nuevas maneras de agredirlo.

Esos estudios seminales nada pudieron hacer para evitar el acceso de los chicos de hoy a todo tipo de formas de violencia en los medios y a través del uso de consolas. Muchos juegos de gran popularidad implican personas matando personas de diversas maneras y son diseñados con un nivel de imagen y realismo que pueden dejar pasmado al más escéptico.

Según Iacoboni, "los estudios correlaciónales sugieren que la relación causal es duradera y que sucede en el mundo real". Traducido a la paternidad ello significa que: si no tienes cuidado con qué contenidos de medios masivos tu hijo interactúa y a qué juegos juega en las consolas y computadoras, es posible que se vea expuesto a contenidos de suma violencia y que ello le enseñe a ser violento.

Desde ya eso no implica que los chicos salgan a la calle a matar, pero alcanza con que sean más violentos en las interacciones diarias, que atropellen derechos ajenos o saquen ventaja de los más débiles. La violencia en las aulas y las plazas crece al compás de la violencia a la que los chicos son expuestos y no podemos hacer caso omiso de ello si somos padres.

Thinkstockphotos
Thinkstockphotos

Algunas frases de Iacoboni son contundentes:

"los niños que miran más violencia en los medios tienden a ser más agresivos que otros"

"tanto el mirar violencia en los medios a edad temprana como el comportamiento agresivo temprano se correlacionaron con la característica de la delincuencia a los treinta años de edad…"

"la violencia en los medios induce la violencia imitativa"

El aprendizaje por imitación es quizás la herramienta de aprendizaje más característica del ser humano y es lógico pensar que si se aprende a ser socialmente habilidoso por observación, solidario por observación y demás, también puede aprenderse la violencia por imitación.

Más allá de discusiones teóricas (porque aún existen autores que postulan que los efectos podrían ser menores a los sugeridos por estas investigaciones), los padres debemos tomar acciones concretas en relación a la exposición de los chicos frente a medios masivos de comunicación y juegos donde la violencia es protagonista.

Algunas estrategias útiles a la paternidad responsable

- Monitorear y restringir el uso de consolas y la exposición a la televisión. No apurar el acceso y no permitir que chicos pequeños usen consolas la mayor parte de su tiempo de ocio

- Limitar el uso de juegos donde la violencia es protagonista y, si fuera posible, incluso restringirlo totalmente durante la infancia

- Controlar los programas que los chicos ven en televisión y supervisar su contenido

- No permitir la navegación libre en internet y sitios donde el acceso a material violento es fácil y rápido

- Modelar a partir de la propia conducta la no promoción de la violencia

- Explicar, de manera explícita a los chicos, el impacto que ver violencia tiene sobre el comportamiento y las razones por las cuales no deben acercarse a contenidos violentos

Lógicamente a medida que crecen y avanzan sobre la adolescencia este tipo de intervenciones cada vez son menos adecuadas. Por eso es crítico que se tengan en consideración durante la infancia, para gestar un modo de relacionarse con los medios masivos que se oriente al desarrollo del pensamiento crítico y el rechazo por la violencia explícita.

Referencias:

Iacoboni M. (2009) Las neuronas espejo. Editorial Katz

Quizás te interese:
Pauta parental y límites: el apego seguro
Cómo disciplinar a un niño famoso
Tengo un hijo con problemas de conducta