La simpatía de las ardillas
Las ardillas son animales muy divertidos y hasta famosos después de la cinta "Alvin y las ardillas" pero, más allá de sus graciosos movimientos y rapidez, estos roedores esconden secretos fascinantes y son de gran provecho para la salud y el equilibrio de nuestro Planeta Tierra.
No es difícil asociar a las ardillas con los ratones y es que, en efecto, hacen parte de la misma familia y existe más 300 especies que varían según los lugares que habitan pero, algo es común en todas ellas, y es lo fuerte que trabajan durante los primeros meses de la temporada para almacenar la mayor cantidad de semillas y alimentos que podrán disfrutar durante el invierno.
Las ardillas se alimentan de troncos, pequeños insectos, etc., y almacenan la comida en los hoyos internos de ciertos troncos o debajo de la tierra; así cuando llega el invierno están listas para dormir y comer. De hecho, en lugares muy fríos, las ardillas se envuelven en sus colitas y se quedan dormidas por largas horas, claro que su sueño no es muy pesado, pues tienen que estar atentas a cualquier ruido o peligro que las aseche.
Las mamás ardillas dan a luz entre 3 a 4 ardillas bebés, las cuales nacen sin pelo y con los ojos completamente cerrados. La madre las alimenta por 10 semanas y, una vez están listas, les enseña a moverse por los árboles y, en el caso de las ardillas voladoras, a volar de rama en rama.
Las ardillas viven en grupos y, por lo general, existe un centinela encargado de vigilar y alertar a los demás de cualquier peligro, como lo son los gatos, los perros, las aves y las serpientes.
Imagínate que las ardillas tiñen sus glándulas sudoríferas en las patas, pueden correr hasta 20 millas por hora y uno de sus más grandes defectos es de gran beneficio para el medio ambiente, y es que las ardillas tienen muy mala memoria y muchas veces olvidan donde dejaron sus semillas, lo que le da vida a nuevos árboles y bosques.
Otro de sus maravillosos beneficios es que mantienen a la población de insectos bajo control y, de esa manera, controlan plagas, lo cual hace a estos pequeños animalitos todos unos gigantes en la protección y salud del Planeta.
Por ello es muy importante que las cuidemos; por ejemplo, si vemos una cruzando la calle, démosle el paso y evitemos atropellarla, si las vemos en los parques, aprendamos a observarlas sin asustarlas y, lo más importante, recordar que no son animales domésticos, por ello evitemos darles comida o atraparlas.
Twitter: @NattyVillaveces
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