El mejor anti arrugas
Cada vez que me encuentro con un nuevo producto "anti arrugas" se
enciende mi mecanismo de sospecha. No es que yo sea paranoica, pero con
esos precios y con tal variedad de productos, una tiene derecho a
preguntarse si esa diminuta crema, que cuesta la tercera parte del
salario, es capaz de ponerle a una la piel de porcelana en ¡15 días!
En
posts anteriores ya he hablado de lo liberador que es saber apreciar la
belleza de la apariencia imperfecta. Y las arrugas, como las canas,
forman parte de esa imperfección. Sin embargo, ese principio supone
entender que la belleza trasciende la apariencia solamente cuando las
cosas funcionan bien desde adentro. De nada sirve bañarse en leche de
burra -como se dice que hacía Cleopatra- si el cuerpo no está dotado
con lo necesario para hacer que esa belleza trascienda.
La
cuestión, entonces, no es saber cuál es la mejor crema del mercado,
sino cómo hacer para que la piel se mantenga saludable desde
adentro. Hoy sabemos que son muchos los factores que afectan la piel:
el sol, la contaminación, la resequedad del ambiente, la deficiencia de
colágeno, la inflamación de las células y, por supuesto, la
deshidratación. Además del filtro solar, el agua es, por mucho, una de
las mejores formas de mantener la piel y el organismo saludables.
Según expertos del Observatorio de Hidratación y Salud (OHS),
es necesario ingerir como mínimo 2 litros de líquido al día para evitar
que "la piel se vuelva apagada, áspera y más propensa a la aparición de
arrugas por la pérdida de humedad y, en consecuencia, por la aparición
de síntomas de deshidratación, como tirantez e irritabilidad". Cabe
mencionar que esta cantidad es una recomendación aproximada, ya que las
personas que padecen algún problema renal o retienen líquidos deben
seguir las recomendaciones particulares para su caso.
Un
organismo bien hidratado hace que la piel se mantenga saludable. El
proceso es simple: tomamos una bebida, el agua que ésta contiene va al
estómago y de ahí se distribuye al resto de los órganos, incluyendo la
piel. Pero, ojo: más allá de tener que cubrir una "cuota" de agua
mineral, hay que considerar que las infusiones, los jugos, los lácteos,
la fruta, la verdura y los caldos, contribuyen a hidratar el cuerpo.
Cuando
no se ingiere suficiente líquido, hay alteraciones en el organismo que
disminuyen la capacidad de protección de la dermis. En cambio, una
buena hidratación se verá reflejada en la elasticidad de la piel,
cualidad que la hace más resistente a las agresiones del ambiente.
En
general, sabemos que es importante ingerir suficiente agua en tiempos
de calor, ya que la sudoración contribuye a deshidratar la piel,
principalmente la del rostro, las manos y los antebrazos. Sin embargo,
en época de frío también es necesario ingerir suficientes líquidos, ya
que la piel está sometida a la resequedad que provoca el viento helado.
Una buena forma de mantenerse hidratados en invierno es cambiar la
botella de agua por un termo con alguna infusión caliente. Y, aunque
parezca obvio, no hay que olvidar aplicarse un filtro solar que, como
dicen los dermatólogos, es, hoy por hoy, la mejor crema antiarrugas.