Estimulación prenatal, ¿es necesaria?

El anuncio en la revista decía “Estimulación prenatal”, estaba dirigido a las mujeres embarazadas y cada sesión costaba un montón de dinero. En el tratamiento se estimula al bebé a través de sonidos y luces que, según dicen, resultan “placenteros”. El objetivo: sembrar en el cerebro del bebé patrones de pensamiento que estimulan la actividad cerebral y la creación de más conexiones sinápticas. Primero pensé: “ya no saben ni qué inventar para sacarle dinero a la gente”. Pero después me quedó la duda: ¿es necesario estimular el cerebro de un bebé ?

Aprendizaje prenatal

Desde hace 30 años se sabe que los bebés escuchan la voz de su madre desde el útero, incluso se ha demostrado que los pequeños pueden recordar melodías escuchadas antes de nacer. Sin embargo, no se tenía claro si estos sonidos formaban parte de un aprendizaje propiamente dicho.

De acuerdo con una investigación reciente, publicada en Science Daily, indica que desde las primeras horas de su nacimiento los bebés muestran un interés especial por las vocales que no corresponden a su lengua materna. El estudio se enfocó en las reacciones de más de 40 bebés de entre 7 y 75 horas de nacidos en Estados Unidos y en Suecia. Los hicieron escuchar 17 sonidos de su lengua materna y 17 sonidos de otras lenguas. Cuando escuchaban las vocales de otras lenguas mostraban un interés mayor, manifiesto a través del reflejo de succión.

El que los bebés succionen más cuando escuchan sonidos extranjeros plantearía que la voz de la madre en el útero es el primer aprendizaje lingüístico. El estudio también mostraría que el recién nacido tiene la capacidad de aprender y recordar sonidos elementales del lenguaje materno durante las últimas diez semanas de embarazo, ya que el cerebro sensorial y los mecanismos de la audición permanecen inactivos hasta la semana 30 de la gestación.

Anteriormente se pensaba que los bebés sólo podían identificar el sonido de frases completas desde el útero, y que sonidos más cortos o sutiles eran aprendidas después de nacer. Sin embargo, este estudio demostraría que el bebé identifica sonidos tan precisos como vocales y consonantes desde el útero, lo que se opondría a la idea de que el aprendizaje del lenguaje empieza después del parto y que antes somos como “una página en blanco”.

En resumen: al nacer ya traemos un bagaje fonético que nos permite identificar sonidos familiares y no familiares. Desde el punto de vista de lo social, esta capacidad de distinguier sonidos familiares a temprana edad sería la base para desarrollar un sentido de pertenencia y parentela. Por otra parte, el estudio demostraría también que hay una curiosidad temprana por lo nuevo y una capacidad innata para integrarlo como aprendizaje.

El hecho de que se puedan aprender vocales desde el útero muestra que los centros más sofisticados del cerebro funcionan desde antes de nacer. Entonces, ¿es necesaria la estimulación prenatal? Mi sentido común expresa un NO rotundo. De hecho me parece que aunque la intención sea buena, es errónea desde la base porque el cerebro de un bebé no es como el de un adulto. Un adulto pierde neuroplasticidad con los años, en cambio, el cerebro de un bebé es completamente “flexible” y moldeable, de manera que cualquier estímulo es más bien una sobreestimulación.

Y más allá: ¿para qué programar o estimular a un bebé cuando todavía ni siquiera ha nacido? ¿No será que los padres quieren un hijo "superdotado" para aliviar alguna frustración propia? Me parece que en casos como el de la “estimulación prenatal” se está usando un criterio invasivo que contraviene los ciclos de la vida. Me pregunto qué prisa llevan, por qué la ansiedad, ¿qué curiosidad insana nos lleva a querer corregirle la plana a la naturaleza? ¿No sería mejor dedicar tiempo, dinero y esfuerzo a ser padres más presentes y sin deudas con su pasado? Tal vez los que necesitan la terapia son los padres, no los bebés.

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