No se lo digas a una soltera
Hay que aceptarlo: a todos se nos ha escapado un comentario que parece inofensivo pero que termina por incomodar a la gente. Eso ocurre frecuentemente con las chicas solteras: tal parece que el estado de no-matrimonio es un imán para opinadores compulsivos. Y no me refiero a las tías abuelas que cuestionan amorosamente a sus nietas, sino a las personas más jóvenes que, bajo la apariencia de comentarios amables o con el pretexto de conversar, acaban por menospreciar a la chica soltera por su "falla", como si el matrimonio o la vida en pareja fuesen las únicas vías de realización para la mujer.
Para evitar bochornosas intervenciones, les comparto algunos de los comentarios que suelen incomodar a las chicas cuando les preguntan si tienen novio o están casadas, y ellas responden:
—No, soy soltera...
"Te voy a presentar un amigo". Por alguna razón, se asume que una chica es soltera porque le falta conocer a la gente "adecuada", y quizás no es así. Aunque es un ofrecimiento amable, genera presión social. No todas las solteras están ansiosas por salir con alguien, incluso hay algunas que están en un periodo de sanación en el que las salidas con hombres no están contempladas.
"Pobre... Ya llegará, no te preocupes. " (Mirada compasiva y palmaditas en el hombro incluidas.) Debajo de este comentario hay una idea muy pobre acerca de las mujeres y del amor. Una chica sin pareja no está incompleta, no tiene una condición defectuosa ni triste, tampoco es una discapacitada emocional, por lo tanto, no hace falta compadecerla.
"¿Y tú para cuándo te casas?" Una vez más, el comentario no hace sino acumular presión social, sobre todo si viene de otra mujer joven. Es como si todas las chicas estuviesen obligadas a incluir el matrimonio en su plan de vida, cuando es sólo una opción entre otras tan válidas como la soltería por convicción, la unión libre o el "juntos pero separados" (LAT: living apart together).
"Pero tus amigas son todas casadas..." Yo respondería: "sí, pero más de la mitad están divorciadas". Lo único que garantiza el paso por el ritual del matrimonio es que eventualmente puede convertirse en un divorcio. Compromiso, amor, fidelidad... eso no lo garantiza ninguna institución. Además, uno no puede vivir su vida en función de lo que hacen o dejan de hacer los amigos.
"Quizás si te cambiaras de look, algo con más onda..." ¿Está insinuando que la chica se ve fea o que el amor es sólo para la gente-con-onda?
"Tal vez no le has echado suficientes ganas." Ante esa perspectiva uno se pregunta si tener pareja es una carrera, una competencia o una prueba de "aptitud". En realidad, como dicen en mi pueblo: "Cuando te toca el amor, aunque te quites; cuando no te toca, aunque te pongas".