Realizada y sin hijos
Durante siglos se ha dicho que la realización de una mujer sólo puede completarse una vez que se convierte en madre. Sin embargo, este parámetro de realización -que había funcionado más o menos bien durante muchos años- ha comenzado a ser cuestionado en las últimas décadas debido a varios factores que están íntimamente relacionados: la aparición de la píldora conceptiva, la integración de la mujer a la vida profesional, la defensa por el derecho de la mujer a decidir sobre su destino, los nuevos esquemas de pareja y el concepto mismo de "realización".
El debate puede resultar incómodo o innecesario para muchas mujeres. Para otras, es un cuestionamiento constante que suele llevarlas a un callejón sin salida o a ser juzgadas negativamente.
Aquí les comparto algunas reflexiones sobre el asunto, ideas que están en el aire y que tal vez pueden ayudar a construir un diálogo desde el aquí y el ahora.
Uno de los primeros puntos a revisar es el llamado instinto maternal. No todas las mujeres sienten esa voz que desde sus entrañas las empuja a embarazarse y tener hijos. ¿Resulta extraño? Probablemente, pero es que antes era impensable que una mujer se atreviera a decir semejante cosa, porque no sólo estaba desafiando el orden "natural", también era una afrenta contra la sociedad e incluso contra la religión.
Creo que no se puede reducir la maternidad a un impulso irracional, a un designio divino o a un rol social. El asunto es más complejo, en él están involucrados otros factores como la historia personal, la forma de vida, las posibilidades económicas, la vida en pareja, la realidad social, el desarrollo profesional e incluso la afinidad con los niños. El hecho de mirar a un bebé en la calle y tener ganas de abrazarlo no implica que una esté lista o dispuesta a ser madre. Una puede sentir ese mismo impulso "maternal" (ternura, compasión) con cualquier otro ser humano, incluso con los animales y las plantas.
¿Qué quiere decir "ser una mujer realizada"? Es imposible dar una sola respuesta. La idea de la realización es algo que cada mujer va construyendo a lo largo de su vida, es una construcción que se forma con ideas, actitudes, necesidades y deseos, propios y ajenos. Por ejemplo, cuando éramos niñas percibíamos situaciones que a veces no podíamos explicarnos, pero que se quedaron grabadas en la memoria y moldearon nuestra imagen de lo que significa ser mujer, y más allá, ser una mujer realizada.
Mi amiga Ruth me cuenta que su madre nunca expresó con palabras que el hecho de tener hijos había coartado su carrera profesional. Sin embargo, para ella, la actitud de desapego y de deuda con la que fue criada, ha sido determinante en su elección: "No puedo dejar de pensar que mi mamá hubiera preferido postergar o hasta renunciar la maternidad; no la juzgo, entiendo que eran otros tiempos. Pero justamente por eso, ahora que yo tengo la opción de elegir si quiero tener hijos o no, asumo la responsabilidad. Aunque no deja de causarme conflicto".
Al igual que Ruth, muchas mujeres se sienten en conflicto. Hay personas que piensan que si una mujer no siente deseos de ser madre, tiene algo mal, como si fuera una enfermedad o una carencia espiritual. Cuando planteo el tema con otras mujeres de mi edad, con hijos y sin hijos, las opiniones son tan diversas que es imposible emitir un juicio. Aunque la maternidad es una fuente de plenitud para muchas, también es motivo de angustia o de culpa para otras, sobre todo las que trabajan doble o triple jornada. El único consenso al que llegamos (y eso a veces), es que una mujer puede darle sentido a su vida con hijos o sin ellos; son dos caminos distintos. Y en ambos, sobre la marcha, se tienen distintas experiencias de aprendizaje y realización.
Aunque se diga que, en teoría, la mujer decide si quiere o no ser madre, en la práctica ocurre algo distinto. De manera muy sutil pero insistente, se nos inculca la idea de que la mujer que no desea tener hijos es egoísta, y aquella que opta por ser mamá, es altruista. Para repensar esta generalización, un par de ejemplos: hay mujeres que "olvidan" tomarse la pastilla porque desean tener un hijo a toda costa, a pesar de que su pareja no esté de acuerdo en que sea el mejor momento. ¿Esto es amor o egoísmo? También hay quien pone a los hijos como una condición indispensable para formar una pareja, y está bien si ambas partes coinciden, ¿y si no?, ¿es posible juzgar a alguna de las dos partes como egoísta?
Del otro lado del escenario hay un número creciente de mujeres que desean tener hijos, pero no pueden. He visto casos cercanos y es una situación muy dolorosa. Cuando una mujer no puede concebir un hijo se cuestiona en todos sentidos, como mujer, como pareja, como individuo... Surgen sentimientos de injusticia, de tristeza, incluso de no ser "apta" para la vida. Me pregunto si estos sentimientos serían menos dolorosos en un esquema donde el sentido de "realización" en la mujer no estuviese centrado en la maternidad. Quizás si hubiera menos presión histórica, social y cultural, sería menos frustrante.
RYSH
Una mujer que no se ha casado, se llama soltera; la mujer que perdió a su marido, viuda; la que tuvo hijos, mamá; la que se separó de su marido, divorciada. ¿Y cómo se denomina a una mujer adulta que decidió no tener hijos? Es sintomático que todavía no sepamos cómo nombrarla; un intento sería "realizada y sin hijos" (RYSH), me gusta pensarlo así porque es una denominación que va más allá de un estado civil, también habla de una situación que integra emociones, decisiones, proyectos...
Hace algunas décadas, una mujer que decidía no tener hijos era imaginada como una figura envuelta por la amargura, una suerte de bruja que odiaba a los niños y esperaba el fin de sus días rumiando frustraciones. Sin embargo, las RYSH que conozco no se parecen a esa fantasmagoría. Por el contrario, son mujeres que tienen tiempo para sí mismas, que han aprendido a conocerse, tienen claro lo que quieren en la vida, disfrutan su trabajo, tienen un buen grupo de amigos y forman parejas a largo plazo. Incluso, muchas se involucran en acciones de voluntariado, no como un "premio de consolación" sino como una forma de trascender, superando ese antiguo miedo a morir sin dejar huella.
¿Ustedes qué piensan? ¿La realización de una mujer depende de la maternidad?