Alimentos integrales
Los alimentos integrales son aquellos que se encuentran en su estado original. Un alimento integral se compone de semilla, cascarilla y saco embriónal.
Los carbohidratos son esenciales del 50-60% de la dieta diaria. De los carbohidratos totales al menos el 70 % deben de ser integrales.
Estos alimentos son derivados de semillas como el trigo, arroz, avena, maíz y cebada entre otros, siempre y cuando no pasen por un proceso de refinación.
Las leguminosas también se consideran algunas veces alimentos integrales, las más comunes son frijol, lentejas, alverjas y soya.
Los alimentos que son integrales conservan más vitaminas, minerales, enzimas, carbohidratos complejos y aminoácidos.
Asimismo tiene un alto contenido de fibra. La presencia de fibra en el organismo permite la asimilación lenta de calorías, absorbe las grasas y el colesterol. Comer alimentos ricos en fibra produce saciedad.
Al mismo tiempo la fibra mejora la digestión y el aprovechamiento de nutrientes. Mejora el tránsito intestinal y contribuye a prevenir y tratar el estreñimiento.
Los alimentos integrales son ricos en complejo B y otros micronutrientes como selenio, zinc, cobre, cromo, magnesio, fósforo, etc.
Una dieta ricamente integral se asocia a menor riesgo de padecer cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares, derrames cerebrales entre otras.
Lo integral se considera prebiótico ya que aumentaban los recuentos de lactobacilos y de bifidobacterias disminuyendo bacterias patógenas.
Quienes basan su alimentación en una gama de alimentos integrales gozan de un corazón sano y muchos otros beneficios.
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