Biodanza: el baile de la vida

Este sistema fue creado por el psicólogo y antropólogo chileno Ronaldo Toro Araneda, durante la década de los sesentas; los fundamentos teóricos de la Biodanza se basan en la ciencia de la vida: la biología. Toro se dedicó a realizar estudios e investigaciones a pacientes psiquiátricos, y llegó a la conclusión de que la música tiene un poder curativo capaz de modificar estados físicos y emocionales crónicos.

La palabra Biodanza se forma del prefijo "BIO", el cual tiene sus orígenes en la raíz griega bios, que significa vida. La palabra "DANZA" es de origen francés y significa movimiento integrado lleno de sentido. De ahí se origina la palabra Biodanza, que podría explicarse como "Danza de la Vida".

"La Biodanza es un sistema de integración afectiva, renovación orgánica y aprendizaje de las funciones originales de la vida…": Ronaldo Toro.

Este sistema tiene como objetivo principal la integración del ser humano con sí mismo, sus semejantes y su entorno; mejorar la calidad de vida al lograr un equilibrio fisiológico y mental.

La Biodanza es también un sistema de crecimiento personal; se basa en vivencias que son inducidas por la música, el movimiento y la emoción, las cuales son capaces de ayudar a la solución de conflictos, logrando modificar el organismo y nuestra existencia en diversos niveles: inmunológico, afectivo-motor y existencial. Se realizan ejercicios con música específica, cuya finalidad es aumentar la resistencia al estrés, promover la renovación orgánica y mejorar la comunicación.

Su práctica puede brindarnos beneficios tales como:

• Nos da fluidez, flexibilidad, potencia, coordinación y ritmo.

• Mejora la vitalidad, la salud, la alegría y el ímpetu.

• Ayuda a fortalecer nuestra salud física en general.

• Fortalece nuestra salud emocional y mental.

• Cultiva la armonía, el bienestar y la relajación.

• Refuerza la autoestima.

• Aumenta la energía vital, así ayuda a superar la depresión.

• Ayuda a comunicar nuestras emociones.

• Refuerza el sistema inmunológico.

• Mejora nuestra comunicación, facilita la expresión de nuestros sentimientos de una forma espontánea y creadora.

• Ayuda a que te rencuentres contigo mismo y con los que te rodean.

• Reduce las tensiones orgánicas y musculares, tales como dolores de estómago, cervicales, hombros y cabeza, entre muchos otros.

• En ocasiones, también ayuda a personas afectadas con algunos tipos de alergias.

• Mejora nuestra calidad de vida a través de cambios profundos y duraderos de actitudes internas, que al practicar constantemente, nos brinda una sensación de bienestar en los distintos ámbitos de la vida.

• Unifica nuestro hemisferio izquierdo y derecho, integrando así nuestros potenciales.

• Desarrolla nuestra afectividad, creatividad, sexualidad, vitalidad y trascendencia.

• Nos ayuda a sentir el modo en el que se expresa lo esencial.

• Desarrolla nuestros sentimientos en relación a todo lo que nos rodea y nos conecta con el universo.

• Nos conecta con la poética de la palabra y del movimiento.

• Ayuda a vencer problemas como la timidez y fobias sociales.

La música que se utiliza en las clases es cuidadosamente seleccionada con la finalidad de que permita las vivencias que se buscan. En cuanto a los movimientos que se utilizan, se cuenta con más de 500 ejercicios, bailes y situaciones de grupo, orientados específicamente a trabajar la sexualidad, la creatividad, la afectividad y la trascendencia.

Puedes encontrar movimientos tales como:

• Ejercicios de flexibilidad.

• Movimientos básicos de expresión.

• Ejercicios de respiración.

• Actividades de danza creativa e imaginativa.

• Acercamientos por medio de caricias.

• Ejercicios de consolidación de confianza.

• Creación de lazos solidarios y cooperación en el grupo.

La clase tiene una duración de entre una hora y hora y media; se sugiere utilizar ropa cómoda que te permita realizar con libertad todos los movimientos. Puede ser practicada por todos, desde niños hasta personas de la tercera edad; es una excelente manera de realizar una actividad física.

La Biodanza ha demostrado que las personas que la practican consiguen ser más sanas, más fuertes y más equilibradas; les brinda las capacidades y herramientas necesarias para que afronten los obstáculos que la vida diaria nos ofrece; son personas con una mejor calidad de vida, que se relacionan de una mejor manera con ellos mismos y con los demás, en todos los ámbitos.

¡Recuerda… tú generas el cambio!

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