Moldea tu cuerpo sin cirugía
¿Te gustaría eliminar esos centímetros que tanto te molestan sin entrar al quirófano? Hoy en día, gracias a la evolución en el mundo de la cosmética, esto es posible con novedosos métodos como la cavitación, que ha logrado atraer la atención de médicos, terapeutas, cosmetólogos y médicos estéticos, gracias a todos los beneficios que puede ofrecer.
La cavitación es un tratamiento no invasivo, pues su aplicación es por medio de aparatología; actúa directamente sobre los depósitos grasos localizados, liberándolos de la grasa. Un rodillo inteligente genera microburbujas de vacío de forma controlada; estas microburbujas son ondas ultrasónicas moduladas en múltiples frecuencias y tienen un efecto de succión en el tejido conjuntivo, que es donde se encuentra la grasa que tanto nos molesta; destruyen la célula adiposa desde el interior, liberando la grasa que posteriormente se elimina a través del sistema linfático y la orina.
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La sesión de cavitación tiene una duración de entre 30 y 40 minutos, se trabaja la zona a tratar, por ejemplo, piernas, abdomen, brazos, glúteos; posteriormente, se aplican masajes de drenaje linfático para facilitar la eliminación de la grasa, ayudando a que no se reabsorba de nuevo. Una buena recomendación para apoyar el tratamiento es hacer algo de ejercicio suave entre sesión y sesión (72 horas como mínimo entre una y otra). Otra recomendación es tomar suficiente agua antes y después de cada sesión, así como cuidar la alimentación.
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Recomendaciones para que el tratamiento tenga los resultados esperados:
El espacio entre una sesión y otra es de 72 horas, para que el organismo tenga tiempo de eliminar la grasa.
Según la severidad del problema y su diagnóstico, debes realizarte entre 6 y 12 sesiones por área a tratar.
El drenaje linfático es importante después de cada sesión.
El beber agua suficiente es muy importante.
Cuida que tu alimentación sea alta en fibra, frutas y verduras.
Realiza una rutina de ejercicio que te ayude a tonificar tus músculos.
Ventajas que te ofrece este tratamiento:
Ataca justo en la parte donde se tiene el problema; existen depósitos de grasa que no logramos bajar con ningún tipo de ejercicio.
Resultados medibles después del primer tratamiento.
No es invasivo, además no causa dolor, no lastima nuestra piel.
Mejora tu circulación, eliminas toxinas, ayuda a regular el tránsito intestinal.
Aumenta el tono y la elasticidad de la piel.
Es un tratamiento eficaz para combatir la celulitis.
Su eficacia esta científicamente probada.
Podrían existir algunos casos donde la cavitación pudiera estar contra indicada, como por ejemplo: marcapasos, várices, trombos, terapias anticoagulantes, cicatrices recientes, etc., por lo que sí te recomiendo checar con tu médico si tienes alguna duda.
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En la actualidad, la cavitación no solo es empleada para lograr eliminar grasa localizada, también se utiliza como reafirmante muscular, pues elimina pequeños índices de grasa en lugares como los brazos y permite que el músculo se reafirme y tonifique de manera más rápida; si lo has pensado, decídete y pruébala.
Recuerda… ¡tú generas el cambio!