Pon en forma tu piso pélvico
Tú, ¿sabes cuál es tu piso o suelo pélvico? Bueno, pues se encuentra compuesto por capas de músculos y otros tejidos que se extienden como una hamaca desde el coxis hasta el hueso púbico. Estos músculos y tejidos son de suma importancia pues se encargan de sostener de manera natural y en posición, todos los órganos de la parte baja del abdomen: vejiga, útero, vagina, intestinos, etc. Además se encargan del control de la vejiga, el intestino y las sensaciones sexuales.
Los músculos del piso pélvico se pueden debilitar por distintas razones, como la edad, el embarazo y parto, estreñimiento, infecciones urinarias crónicas, tos (fumadores o asma crónica), exceso de peso, cambios hormonales durante la menopausia, en fin, un mal estado físico en general. Pero estos músculos, al igual que los de todo nuestro cuerpo, pueden ejercitarse para tenerlos en forma. Es importante que desde pequeñas aprendamos a hacer ejercicios para esta parte tan importante de nuestro cuerpo.
Para trabajar estas fibras musculares es importante realizar los ejercicios de Kegel, los cuales son sencillos y muy efectivos. Entre los beneficios que nos puede traer un piso pélvico en forma, encontramos:
Ayuda a evitar la aparición de problemas como la incontinencia urinaria o descenso de órganos.
Ayudan a recuperar el tono de los músculos y la vagina después del parto.
Tiene efectos benéficos en temas de sexualidad.
Las mujeres que los practican habitualmente, tienen partos más fáciles y menor tendencia a sufrir desgarres.
Los ejercicios de Kegel son muy sencillos y no requieres de nada en especial para practicarlos, de hecho, los puedes realizar en tu casa mientras ves la tele o mientras esperas en la fila del banco; están indicados para todo tipo de personas y edades, incluso los hombres también debieran practicarlos.
Es importante primero que identifiques cuales son los músculos que tienes que trabajar, lo que no es fácil; una manera sencilla de identificarlos sería, por ejemplo, al ir a orinar trata de detener el chorro a la mitad y luego suelta el chorro lentamente, sentirás como los músculos de la vagina, vejiga y ano, se ponen tensos y suben. Con esto te darás cuenta de cuales son los músculos que debes trabajar y fortalecer.
Los ejercicios son muy sencillos y se recomienda realizarlos 3 veces al día:
Recuéstate cómodamente con las rodillas flexionadas.
1.-Contrae los músculos de la vagina, sostén durante 3 segundos y relaja; repite este ejercicio 10 veces.
2.-Contrae y relaja lo más rápido que puedas; repite 25 veces.
3.-Imagina que lanzas algo por tu vagina, mantén la posición por 3 segundos y relaja; repite 10 veces.
Es importante que sepas que estos ejercicios no deben causar ningún tipo de dolor o molestia, si esto sucede, algo estás haciendo mal y sería bueno pedir asesoría a tu doctor. Como todo lo que hemos hablado aquí, para que los ejercicios surtan el efecto deseado es importante ser constante y realizar tu rutina diariamente; debido a su sencillez, no deberías de tener ningún problema en practicarlos.
Recuerda… ¡tú generas el cambio!
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