¿De qué color es tu dieta?
Lo bien o mal que se encuentre tu salud depende totalmente de ti, pues está directamente relacionado con el tipo de alimentos que tu organismo recibe cuando lo alimentas. El que consumas una dieta con un alto contenido de frutas y vegetales, por ejemplo, es una manera adecuada y sobre todo sencilla de mejorar de una forma natural tu calidad de vida.
¿Sabías que el color y los alimentos están íntimamente ligados? Así es. Cada color de las frutas y las verduras puede proporcionarle a nuestro organismo vitaminas y fotoquímicos específicos; muchos de ellos se relacionan con la probabilidad de disminuir el padecimiento de enfermedades del corazón o el cáncer. Según la nutrición holística, los colores son el medio que la naturaleza tiene para indicarnos qué nutrientes contienen los alimentos.
Mientras más colorida sea tu dieta, más nutrientes le estarás proporcionando a tu organismo, por eso es importante que conozcamos lo que cada color nos quiere expresar.
Alimentos blancos: su consumo nos ayuda a reducir los niveles de colesterol, bajan la presión arterial y ayudan a prevenir la diabetes tipo II; nos proporcionan vitamina K, ácido fólico y proteína de buena calidad. En este grupo se encuentran la pera, el plátano, el ajo, la cebolla, la papa, la coliflor, el champiñón, lácteos, claras de huevo y carnes blancas, entre otras.
Alimentos rojos: son de los alimentos que más energía proporcionan al organismo. Mejoran el funcionamiento del corazón, la memoria, el sistema urinario, y también ayudan a retrasar los efectos del envejecimiento. Contienen componentes como antitoxinas, antioxidantes y el licopeno (pigmento que da el tono carmín), el cual sirve para prevenir el cáncer. Tienen un alto contenido de vitamina C y carotenos. Dentro de este grupo podemos encontrar a la sandía, la frambuesa, el betabel, el jitomate, la cereza, la fresa, el rábano, la carne y los mariscos, entre otros.
Alimentos amarillos: se dice que estimulan las facultades mentales y mejoran la memoria, así como también ayudan a mejorar el ánimo y favorecen una actitud feliz y positiva ante la vida. Contienen bromelina, que es un buen tónico para el páncreas, son ricos en vitamina B, ácido clorogénico y betacaroteno; estas sustancias mantienen saludable al sistema nervioso, al corazón y ayudan a prevenir el cáncer de mama. En este grupo puedes encontrar cereales integrales, arroz, lentejas amarillas, frutos secos, melones y piña, entre muchos otros.
Alimentos naranja: este color se considera como sinónimo de buen apetito. Estos se encargan de aportar betacaroteno, vitamina A, B y C; tienen propiedades antioxidantes. Entre los alimentos de este tono destacan la naranja, el mango, la papaya, la zanahoria, el albaricoque, el nabo y el jengibre, entre muchos otros.
Alimentos marrón: estos alimentos nos aportan proteínas vegetales de alta calidad, vitamina B, hierro, fibra, grasas insaturadas e hidratos de carbono complejos, algunos pueden contener también vitamina E. Entre estos alimentos puedes encontrar granos, pan integral, pan de salvado, frutas secas, legumbres, harina de avena y germen de trigo, entre otros.
Alimentos verdes: de todos los alimentos, los verdes son los más saludables, ayudan a estabilizar la presión sanguínea, desintoxican, depuran, nos aportan fibra natural. Son fuente de vitamina C, K, hierro, calcio, clorofila, ácido fólico, luteína. En este grupo se encuentran el aguacate, el kiwi, la uva verde, la acelga, la alcachofa, la calabaza, el brócoli, el chícharo, el espárrago verde, la espinaca, el pepino y diversos tipos de lechugas, entre otros.
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Alimentos azules y púrpura: éstos favorecen la circulación, la salud mental, previenen la pérdida de memoria y nos ayudan a prevenir el cáncer. Nos aportan hierro y vitaminas del grupo B, además de ser excelentes antioxidantes. En este grupo se encuentran las uvas, las moras, las cerezas, las ciruelas, la col morada y la berenjena, entre otros.
Así que a la hora de pensar en un plato de comida debes buscar combinar los alimentos de acuerdo a su color, con el fin de lograr un equilibrio cromático. Un punto importante: la mayoría de las proteínas son rojas, las hortalizas verdes y los carbohidratos naranjas. Según la teoría de los colores en los alimentos, los de color rojo, naranja y amarillo ejercen un efecto energético y estimulante.
En cambio, los azules, verdes y púrpura resultan refrescantes y tranquilizantes. Así que el secreto para lograr una alimentación adecuada se basa en una buena combinación entre los alimentos de las distintas gamas de colores, pues cada uno aporta beneficios concretos.
Quizá esta guía te ayude a hacer más divertido el momento al elegir tus alimentos, y además a que seas más consciente de lo que debes comer para cuidar tu cuerpo y tu salud.
¡Recuerda…tú generas el cambio!