Uso y función de ácidos grasos esenciales

El ácido linoleico (omega 6) y linolenico (omega 3), son ácidos grasos obtenidos de las grasas insaturadas presentes en diversos alimentos tanto de origen animal principalmente pescados o de origen vegetal como todos los aceites vegetales prensados en frío, germen de trigo, aguacate y las semillas como chía, girasol, linaza, almendras o nueces.

Este grupo de grasas ayudan a sintetizar y utilizar las grasas saturadas, para esto se recomienda que por lo menos el 1% del total de las calorías sea de ácidos grasos insaturados esenciales, al comer 20 cucharadas de semillas de girasol o 18 nueces logramos cumplir con la recomendación diaria. Una alimentación variada con una ingesta adecuada de carbohidratos y grasas saturadas tendría que ser suficiente para aportar la cantidad necesaria de ácidos grasos esenciales, la realidad es que nuestro estilo de vida y plan de alimentación no están cubriendo los requerimientos diarios de nutrientes en general.

Suplementar nuestra dieta con ácidos grasos esenciales nos ayuda a prevenir la formación de los depósitos de colesterol en las arterias, promoviendo el buen funcionamiento del corazón, promueve la salud de la piel y cabello. Brinda un factor protector ante los efectos nocivos de los rayos X. Ayuda al buen funcionamiento de la actividad glandular, en las etapas del crecimiento, mejorando la utilización del calcio por las células. Incluso se vuelven muy necesarias en planes de reducción de peso, ya que ayudan a utilizar las grasas saturadas.

Una deficiencia de ácidos grasos esenciales puede promover la aparición de eczema y acné.

Aunque no se han detectado toxicidad por su consumo, se recomienda tomar entre 100 y 300 miligramos de ácidos grasos esenciales omega 3 y 6 al día, la dosis puede variar de acuerdo a la sensibilidad y necesidad de cada persona. Se recomienda para una mejor absorción consumirla junto con vitamina E.

Para determinar si es necesario suplementar mi alimentación con ácidos grasos debo analizar mi estilo de vida entre lo que incluye si la alimentación es alta en carbohidratos refinados y grasas saturadas; si hay una predisposición a presentar niveles altos de colesterol, o incluso la cantidad y frecuencia de ejercicio que se realiza al día.

En los últimos años el uso de omega 3 o ácido linolenico se ha introducido tanto a fórmulas lácteas para bebés como cápsulas para adultos, lo que lo hace un suplemento para todas las edades, sin embargo como cualquier producto debe ser recomendado por un especialista, quien nos indique la dosis exacta que necesita nuestro organismo de ácidos grasos esenciales.

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