Boksoon debe morir: detrás de los secretos de la producción coreana que fascina al mundo

Boksoon debe morir, la película hecha en Corea del Sur que desafía los estereotipos del cine de acción
Boksoon debe morir, la película hecha en Corea del Sur que desafía los estereotipos del cine de acción

Seúl. Una primera vuelta a la manzana. Todo tranquilo. Sí, el tránsito es pesado en el centro de la capital de Corea del Sur pero nada fuera de lo habitual para una gran ciudad. Un par de cuadras más, a lo lejos pero acercándose avanza un grupo de estudiantes. Pasan de largo. Se vuelve a respirar con tranquilidad. Cae la noche, las calles se iluminan salvo por esos casi callejones que dan cuenta del pasado de la urbe moderna que se construyó alrededor, por arriba y por debajo de su historia. Allí, tal vez, en las sombras, en las grietas que la gentrificación dejó abiertas, pueda encontrarse el origen de tantas de las historias de zombis, de monstruos, de los cuentos de asesinos de hachas batientes y los relatos de amor entre inocentes y desgarradores que son el estandarte de la ficción coreana. Y que desde que Netflix comenzó a difundirlas y producirlas condicionan a los visitantes que en muchos casos aprendieron de la cultura local a partir del éxito de El juego del calamar. En esta ciudad dónde el K-pop es la banda de sonido de la vida cotidiana y sus ídolos aparecen en cada cartel, cada publicidad y hasta en las cremas faciales que se venden en exclusivos locales de cosmética o K-Beauty, gracias a sus múltiples producciones realizadas acá la plataforma consiguió sumar la bendita letra a su nombre. Con una variedad de ficciones, reality shows y películas ahora Netflix forma parte del nutrido acervo cultural que empieza con K de K (C) orea.

“En el último par de años las estadísticas muestran que alrededor del 60 por ciento de los suscriptores de Netflix en el mundo vieron al menos un contenido hecho en Corea del Sur y esa cifra asciende al 85 por ciento en el caso de América Latina. Cuando escucho que hay gente al otro lado del mundo riendo y llorando viendo contenido hecho acá es una prueba de que aunque estamos a miles de kilómetros de distancia las historias nos unen. Y este año tenemos muchísimos más relatos para afianzar esa conexión”, dice Don Kang, vicepresidente de contenidos de Netflix en Corea del Sur durante una charla de la que participó LA NACION junto a un grupo de periodistas de todo el mundo llegados a Seúl para intentar descubrir in situ los secretos de una industria audiovisual tan vibrante como variada, capaz de enganchar a espectadores de distintas edades, orígenes y culturas con sus historias auténticamente locales.

Entre los 34 títulos made in Korea anunciados para este año , acá en la oficina de Netflix ubicada en el corazón del distrito financiero de la capital uno de los preferidos de los productores es Boksoon debe morir, el film que estará disponible desde este viernes (31 de marzo) en la plataforma. La película de acción cuenta la historia de una asesina a sueldo, la Boksoon del título, que se da cuenta de que matar gente por contrato es mucho más sencillo que criar a una hija adolescente capaz de herirla de gravedad con un revoleo de ojos. Encabezada por Jeon Do-yeon, una de las actrices más respetadas de la industria local, ganadora del premio a la mejor actriz en el festival de Cannes y actual protagonista de la serie romántica Curso intensivo de amor (entre las diez ficciones más vistas en Netflix esta semana en la Argentina), el film esquiva los clichés asociados con los relatos de acción y venganza para transitar un territorio conocido y nuevo al mismo tiempo.

La actriz Jeon Do-yeon durante el rodaje de la esperada Bookson debe morir
La actriz Jeon Do-yeon durante el rodaje de la esperada Bookson debe morir

“Es la historia de una asesina a sueldo y la empresa que la emplea, algo que ya vimos antes y que está muy de moda gracias a la saga de John Wick. Pero queríamos buscar un enfoque distinto y que no hubiera una venganza involucrada. En las películas de asesinos, y especialmente si alguien tiene una hija siempre ves que la secuestran y en el gran final la batalla contra los villanos para rescatarla. No queríamos hacer eso. Queríamos darle un giro al cliché de los asesinos a sueldo y asegurarnos de que las secuencias de acción mostraran tanto el carácter de los involucrados en la secuencia como el drama ”, explica Byun Sung-hyun, el realizador del film que se presentó en el más reciente festival de cine de Berlín. Una exposición global que fue la piedra fundamental de su sociedad con Netflix. “Gracias a la plataforma ahora estoy hablando con miembros de la prensa de diferentes países acá en Seúl, algo nuevo para mí más allá del circuito de los festivales de cine. Y lo mejor de trabajar con Netflix es que la película estará disponible en más de 190 países de todo el mundo y llegará a muchísima gente”, se entusiasma el realizador que en el film utiliza referencias del cine de Hollywood -hasta el título en el inglés, Kill Boksoon, le hace un guiño a Kill Bill, de Quentin Tarantino-, pero con un sello inconfundiblemente coreano. Una fórmula que la plataforma aplicó en sus producciones locales y que, para sorpresa de todos, logró una repercusión universal.

El juego del calamar
El juego del calamar - Créditos: @Prensa Netflix

“Me parece que en primer lugar nuestras historias tienen que ser relevantes localmente. Sabemos lo que funciona para el público coreano pero no tenemos el mismo conocimiento de los espectadores en otras partes del mundo y si intentáramos crear programas pensando en la audiencia internacional seguramente no conseguiríamos el objetivo y no sería auténtico. Así que nuestro foco primario está siempre puesto en lo local y si lo que hacemos logra “viajar” e interesar al público global, mucho mejor porque es una prueba de que lo que contamos tiene interés universal. Es muy alentador no solo para nosotros en Netflix Corea sino también para toda la comunidad de realizadores audiovisuales local que las narrativas nacidas acá tengan una llegada tan amplia a nivel local e internacional. El hecho de que un programa como El juego del calamar haya sido el más visto en Netflix amplía el horizonte para muchos”, detalla Kang mientras una versión en tamaño casi real de Young-hee, la famosa muñeca de la serie, sonríe macabra acomodada justo en el centro de las oficinas de Netflix Corea. Allí, en algún lado se esconden los secretos de la segunda temporada del programa cuyo universo no deja de expandirse. Ya se está grabando en Gran Bretaña un programa de competencia inspirado en los juegos de la ficción y el creador de la serie, Hwang Dong-hyuk, empezó a delinear los guiones de los nuevos episodios, aunque por ahora no hay fechas aproximadas para su estreno.

“Estamos en la etapa de preproducción pero esta temporada será más grande que la anterior y no queremos apurar el proceso sino hacerlo como corresponde. La idea es que sea algo original y no, porque fue un éxito tan enorme, terminar con un copypaste de lo que ya hicimos. Queremos ampliar los márgenes narrativos para elevar la apuesta con respecto a la primera temporada”, dice Kang para calmar los ansiosos ánimos -y los rumores infundados de las redes-, de quienes quedaron fascinados con la ficción llena de ingenio, violencia y una paleta visual deslumbrante.

El monstruo de la vieja Seúl, la gran apuesta de la plataforma para la segunda mitad del año
El monstruo de la vieja Seúl, la gran apuesta de la plataforma para la segunda mitad del año

Para amenizar la espera, Netflix ya anunció una gran cantidad de novedades para este año que abarcan un amplio espectro de temas, estilos y géneros. Un muestrario pensado para demostrar que hay más que acción, thrillers psicológicos y zombis en la caja de herramientas de los creadores coreanos. Aunque de esos sabores habrá bastante también. En esa línea ya se estrenaron con gran repercusión mundial la segunda parte del drama de venganza La gloria (octava en las preferencias del público argentino esta semana) y el adictivo reality show de competencia Habilidad física:100, y ya se anunciaron las segundas temporadas de la historia de monstruos Dulce hogar, del cuento de zombis adolescentes Estamos todos muertos y el drama D. P.: El cazadesertores. Además, con una amplia experiencia en las comedias románticas televisivas, en el transcurso de 2023 Netflix estrenará al menos siete ficciones de ese género, varios dramas de contenido social y nuevos reality shows como el ciclo de supervivencia Zombieverse y el juego de desafíos mentales El plan del diablo. Una oferta tan extensa como variada que el 12 de mayo próximo sumará uno de sus proyectos más ambiciosos, Black Knight, y hacia la última parte de 2023 también incluirá la superproducción El monstruo de la vieja Seúl

“Este año, uno de nuestros objetivos es darle a los suscriptores al menos un par de programas por mes que los acompañen y que abarquen todos los géneros. Tenemos historias muy diversas para contar y lo mejor de lo que el cine coreano tiene para ofrecer. Entre nuestras series más esperadas están Black Knight, un relato que transcurre en una futura sociedad distópica en la que utilizamos efectos visuales para crear una imagen inmersiva y El monstruo de la vieja Seúl, un relato de intriga y romance ambientado en la Corea de 1945, un tiempo turbulento del país que al mismo tiempo es una ficción de monstruos”, concluye el ejecutivo de Netflix, la plataforma que desde Corea del Sur vuelve a probar que la receta para el éxito global siempre comienza por casa.