Brilló con Guillermo Francella pero a los 27 años pegó el volantazo y estudiará una carrera lejos de la fama
El 2024 de Tupac Larriera no pudo haber comenzado de una mejor manera: el 31 diciembre de 2023 nació su primera hija y el actor compartió la feliz noticia con LA NACION. En una charla íntima, contó cómo se preparó para convertirse en padre, habló sobre el proyecto académico que quiere retomar este año y rememoró la increíble experiencia que vivió hace trece años con Guillermo Francella cuando protagonizaron El hombre de tu vida.
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Las últimas semanas fueron de pura emoción, ansiedad y nerviosismo para Tupac Larreira. ¿El motivo? La llegada de su primera hija, junto a su novia, Milagros Guerin, con quien empezó una relación en 2019. Ambos decidieron multiplicar su amor y formar una familia. El actor afirmó que el embarazo los fortaleció mucho como pareja. Se prepararon, leyeron, estudiaron y encontraron un importante círculo de contención, con sus parteras, Clarisa Misseri y Georgina Quiroga, y con su obstetra, Juan Ocleppo.
Los padres lavaron la ropa, llevaron el bolso a todos lados y calmaron la ansiedad con el teatro y la psicología. Finalmente, en el último día del 2023 comenzaron la nueva aventura de a tres. “Fuimos a la clínica y nos dijeron que todavía no estaba, pero que podía llegar a ser el mismo día”, le contó el flamante padre a LA NACION. El trabajo de parto fue en su casa con su partera y esa misma tarde fueron al hospital. Había llegado la hora.
Después de prepararse, de leer y de soñar con conocerla, minutos después de las 19 del 31 de diciembre, nació por parto natural y con tres kilos la pequeña Amelí. Tupac estuvo presente en todo momento. “Fue hermoso”, aseguró con la emoción a flor de piel, mientras por su cabeza pasaban las imágenes del nacimiento de su hija.
En cuanto al nombre, tenían un par de opciones en mente hasta que “los dos al unísono dijimos ‘¡Amelie!’”, en honor a Amélie, la película francesa de 2001 dirigida por Jean-Pierre Jeunet y protagonizada por Audrey Tautou. “Para ‘argentinizarlo’ un poco lo escribimos Amelí, con tilde en la i”, explicó Larriera. Su 2024 comenzó con pocas horas de sueño, pero con una felicidad inexplicable.
Lejos de la pantalla y los escenarios, pero cerca de las estrellas
Justamente este año, Tupac Larriera planea retomar una de sus pasiones. Aunque hace 20 años se dedica a la actuación, lo cierto es que en 2022 decidió ampliar sus horizontes y formarse en una nueva área: la astronomía. “Quizás es algo que me acompañó toda la vida, pero como actor decía ‘no puedo cursar matemáticas’ y, sin embargo, me fascina. Estuvo presente desde siempre, pero con los años fui aceptándolo y adquiriendo la seguridad de decir ‘quiero y puedo estudiar eso’”, se sinceró. Aunque la decisión fue difícil, se inscribió para hacer la carrera en la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad de La Plata.
Honesto consigo mismo, el joven nacido en Lomas de Zamora consideró que se “ramificó en todas sus pasiones”. ¿Es la astronomía un plan B por si la actuación no funciona? No, no hace las cosas para tener algo “por las dudas”, sino porque realmente lo desea. “Todo forma parte del plan A”, aseguró. En 2023 arrancó el primer año de la carrera, no obstante, los ensayos de Para mí, para vos, la obra que protagonizó en el Multitabaris Comafi le impidieron continuar con sus estudios.
Este año, en tanto, tiene planeado retomar la carrera y encontrar la manera en volverla compatible con el universo artístico. “Me veo en un futuro dando clases de física a la mañana y yendo al teatro a la tarde”, comentó el Tupac, quien tuvo su primera experiencia académica en la Universidad Nacional de Avellaneda, donde estudió cine.
Aunque por cuestiones de tiempo tuvo que abandonar sus estudios, lo aprendido, sumado a la experiencia que adquirió por actuar desde los siete años, le permitieron tener sus propios proyectos como director y editor y combinar así todas sus pasiones.
Nueve reinas y el truco del mago: los inicios de Tupac Larriera
La relación de Tupac con la actuación se remonta a sus días en el jardín de infantes: “Cuando jugábamos al fútbol, todos se veían en el futuro siendo Maradona o Messi y a mí me gustaba actuar que era un jugador de fútbol”. Una diferencia muy marcada que se acrecentó aún más cuando hizo su primer cortometraje a los 10 años.
Pero, su primer acercamiento profesional tuvo una curiosa combinación: Ricardo Darín, Gastón Pauls y un miembro directo de su familia. Su papá se había quedado sin trabajo y encontró en los avisos clasificados del diario una búsqueda para participar de extra en Nueve reinas. Si bien Tupac vio la película un par de años después de su estreno, se maravilló al entender dónde estuvo su padre. “No podía creer que él podía estar mezclado entre los actores y ver cómo se grababa. Era como descubrir el truco del mago y me di cuenta de que yo quería ser el mago”. Esa fue “la chispa” que se encendió en su interior y le dijo que era posible ser parte de ese mundo.
Su padre trabajó como extra en cine y se tomó muy en serio la pasión de su hijo, al punto tal que lo ayudó a conseguir su primer papel. A los ocho años, Tupac protagonizó una publicidad de galletitas. Después participó en 100 % lucha, la película y en The Informers, hasta que en 2009 fue seleccionado para formar parte de la tira juvenil Consentidos (eltrece). Allí empezó a ser “el mago”.
“Fue una experiencia de mucho aprendizaje. Descubrí todo lo que tenía que pasar el mago y cómo contar el truco. Iba al colegio a la mañana, grababa a la tarde y me iba a dormir contento”, comentó. Si bien reconoció que a medida que creció, entendió las cosas de otra manera, sí admitió que la exposición pública fue algo a lo que le costó mucho adaptarse.
El hombre de tu vida, el unitario que lo consagró
Pero, el personaje que le cambiaría la vida de Tupac, apareció de una manera inesperada. Mientras grababa la película, El pozo, su madre vio un casting en el que buscaban al “tercer protagonista” del nuevo proyecto de Juan José Campanella y Guillermo Francella, quienes venían de ganar el Oscar a la mejor película extranjera por El secreto de sus ojos.
El director ya tenía tres niños preseleccionados, pero aún estaba indeciso. Tupac se presentó al casting y ese mismo día conoció a Francella, situación que describió como “el sueño del pibe”. “Yo estaba jugando a ser Pepe Argento en el recreo. Fue muy chocante”, recordó y aseguró que en ese momento solo quería mostrarse profesional para que lo eligieran. Horas más tarde, en el tren camino a casa, junto a su madre y su hermana, se enteró de que le dieron el papel de Franco Bermúdez, el hijo del personaje principal en El hombre de tu vida (Telefe).
Lo que siguió fue algo así como clases particulares, puesto que tuvo la oportunidad de formarse con algunos de los mayores exponentes del cine y la televisión argentina: “Guillermo nunca me dio un consejo puntual, a él había que seguirlo. Me decía ‘seguime’ y había algo de naturalidad en eso. Yo iba con el texto súper estudiado y de pronto él ablandaba todo y si decíamos un texto al revés no pasaba nada. Lo importante era seguir y no cortar la escena”, contó. A pesar de su corta edad, reconoció que pudo aprender mucho con solo observar al actor.
Tiene un apellido muy famoso, vivió en España y volvió a la Argentina para cumplir su gran sueño
Mercedes Morán, quien formó parte del elenco, también fue una gran maestra: le enseñó a leer los subtextos en el guion y le dejó una marca imborrable. Como él nunca había estudiado actuación, tenía miedo de tener furcios (equivocaciones al hablar), pero ella lo tranquilizó y le explicó que eso era algo común, que lo primordial era seguir y no cortar el texto. Eso le permitió entender que “lo importante es estar, decir el texto y vivir lo que está viviendo el personaje”.
En esa experiencia, Larriera también compartió pantalla con Luis Brandoni. Si bien contó que no compartían muchas escenas, reconoce que cada vez que lo veía se le ponía la “piel de gallina”. Incluso, recordó que en algunas oportunidades el actor se acercó a felicitarlo por su trabajo en alguna escena: “El hombre de tu vida fue una experiencia espectacular. Tenía un lugar sagrado porque no había muchos chicos”.
Ese trabajo le abrió otras puertas en Sres. Papis (Telefe) y luego en Jungle Nest (Disney +) donde interpretó a Oso, uno de los personajes favoritos de su carrera. También hizo Freeks para la misma señal y participó de Diario de un gigoló, de Netflix. En el último año, en tanto, se subió a las tablas con Para mí, para vos, donde compartió elenco con Boy Olmi, Soledad Villamil y Laura Oliva, entre otros.
El niño que quería ser el mago finalmente descubrió su truco. En 2023 hizo teatro, grabó un teaser con sus amigos, el cual escribió y dirigió y espera próximamente estrenar, en Star +, La voz ausente, serie basada en el libro de Gabriel Rolón. ¿Con qué sueña? Con interpretar a un personaje como Mozart o personificar a referentes de la música como Gustavo Cerati y Miguel Abuelo. Pero, de momento, disfruta de su gran presente y del papel más importante de su vida: el del papá de Amelí.