Britney Spears se arrepiente de haberse embarcado en su gira más sexual: 'Fue un error'

Britney Spears credit:Bang Showbiz
Britney Spears credit:Bang Showbiz

En su flamante libro de memorias, 'La mujer en mí', Britney Spears reflexiona sobre su azarosa trayectoria personal y profesional. La princesa del pop se presenta en muchos de sus capítulos como un títere, ya sea en manos de su familia o de quienes gestionaban su carrera musical en sus años más gloriosos. A estos últimos les dedica algún que otro reproche al tiempo que recuerda la polémica que se formó cuando, en 2004, se embarcó en su gira mundial 'Onyx Hotel Tour': su periplo más "sexual" hasta el momento, en el que se desprendió para siempre de su lado más dulce e inocente.

La intérprete se arrepiente profundamente de haber participado en ese proyecto, y asegura que fue "manipulada" por sus representantes para regresar a los escenarios antes de lo deseado y aprovechar así el interés mediático de su ruptura con Justin Timberlake, que se produjo dos años antes. En esos conciertos, Britney sacaba a relucir su faceta más provocadora en sus coreografías y a través de un vestuario concebido para realzar su sensualidad, mostrándose como una mujer liberada y rebelde.

"Para empezar, era demasiado sexual, muy crudo", describe así su espectáculo de esos años. "El Onyx Tour fue un error. Pero en mi mente pensaba que tenía que hacer lo que se supone que tenía que hacer, que era trabajar", añade sobre esa mentalidad que le inculcaron desde su más tierna infancia. La artista ha llegado a confesar que soñaba con "romperse una pierna" para terminar cuanto antes con ese suplicio. "Fue absolutamente horrible. En ese momento lo odiaba", ha añadido sobre esa etapa de su historial, que coincide con el inicio de su tormentosa relación con Kevin Federline, padre de sus dos hijos.

No obstante, la diva también entendía que debía demostrar a su famoso exnovio que no estaba dispuesta a esconderse tras el escándalo de su separación, al que Timberlake no dudó en echar leña al fuego acusando públicamente a Britney de haberle sido infiel en su exitosa canción 'Cry Me A River'. La estrella de la música ha confirmado en sus memorias que, en efecto, tuvo un idilio paralelo con el coreógrafo Wade Robson, una aventura que supuso una impulsiva respuesta a las traiciones sufridas anteriormente a manos de su chico.