Cómo hizo el Incaa para ahorrar 3410 millones de pesos, según un informe oficial

En su primer informe oficial de situación desde que asumieron las nuevas autoridades, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) comunicó un ahorro de 3410 millones de pesos en el cálculo de gastos previstos para este año. “De continuar con el ritmo económico financiero recibido, el Incaa hubiera perdido en 2024 más de 8500 millones de pesos, necesitando de transferencias del Tesoro para subsistir”, señala la comunicación difundida desde la cuenta oficial del organismo en la red social X (ex Twitter).

Según el informe, el ahorro anual más grande que estableció la actual gestión del Incaa, a cargo del economista Carlos Luis Pirovano, es de 2034 millones y corresponde al rubro denominado “suspensión de privilegios para el personal como viajes, compra de bienes y refrigerios”.

El fuerte plan de ajuste instrumentado en el Incaa desde que se hizo cargo la nueva conducción designada por el presidente Javier Milei determinó, de acuerdo con estos datos oficiales, que el Incaa ahorró este año 582 millones de pesos por el retiro inicial de 254 empleados y la reducción de 32 cargos jerárquicos (gerenciales y de jefaturas); 432 millones por la “quita de suplementos a 137 empleados” y 118 millones por la cancelación de designaciones de planta permanente de otros 29 empleados.

El informe del Incaa también indica que se ahorraron 143 millones por la suspensión de alquileres de varios edificios “que dejarán de usarse” y otros 101 por la suspensión del mantenimiento de “dos locaciones redundantes y sin uso”. El objetivo final es llegar a fin de año con un equilibrio financiero.

Todos estos datos se conocen en medio del plan de reorganización interna que se puso en marcha el 10 de abril pasado y se extenderá, según fuentes del Incaa, hasta mediados de julio. El 10 de abril apareció en el Boletín Oficial la resolución firmada por Pirovano por la que se dispuso suspender por 30 días la presentación de proyectos cinematográficos “en virtud del déficit presupuestario y financiero existente, y con el objetivo de retomar el equilibrio necesario para que pueda financiarse con sus propios ingresos”.

Una vez finalizado este período de transición, la actual conducción del Incaa espera poner en marcha un nuevo plan de fomento (que está a la firma del Presidente) mediante el cual el financiamiento estatal estaría dirigido a las películas seleccionadas como ganadoras en los concursos y no habría más subsidios. A la vez, el Incaa estaría obligado a utilizar no más del 20 por ciento de sus recursos en gastos corrientes (personal, infraestructura).

En ese sentido, como informó LA NACIÓN, la intención oficial es organizar de aquí en adelante un plan de apoyo al cine argentino a través de dos vías, una que apunte a las películas más grandes y potencialmente más taquilleras y la otra destinada a proyectos más artísticos, experimentales y de respaldo a nuevos talentos.

“El Incaa dejará de ser un agujero negro de recursos –concluye el informe- y tras un período de achicamiento y readecuación no necesitará nunca más de la asistencia del Estado para funcionar”.