Britney Spears se ha cansado del rubio platino

Britney Spears credit:Bang Showbiz
Britney Spears credit:Bang Showbiz

Hay tres cosas que se han mantenido constantes a lo largo de la carrera de Britney Spears: los piercing en el ombligo, los pantalones de talle bajo y su melena rubia. La princesa del pop se ha teñido de un tono más oscuro en contadas ocasiones, y el cambio nunca ha durado demasiado.

La última vez que se pasó al bando de las morenas fue en 2019, inspirada por su hermana Jamie Lynn, y en aquella ocasión tampoco le convenció demasiado el cambio final. Últimamente había lucido una larga melena de color platino con las raíces marcadas, pero tampoco termina de verse favorecida.

"Siempre quise tener el pelo rubio platino, y bueno, lo hice y lo odio, absolutamente", ha explicado. "En realidad es demasiado rubio, así que mañana me lo arreglo".

La cantante ha realizado esta declaración de intenciones en un vídeo publicado en Instagram, que solo ha durado publicado unos minutos, como suele ser habitual por otra parte en su cuenta. El problema con su actual color de pelo es que le hace parecer demasiado joven, algo que por alguna razón la molesta especialmente, y hace que sus ojos parezcan extremadamente grandes.

Por otra parte, Britney ha confesado que estos meses no ha prestado demasiada atención a su rutina de 'autocuidado'; sólo se ha animado a someterse a un tratamiento láser en el rostro, y no cree que vaya a repetir. "Aunque me dolió un poco... no me gusta demasiado".