Britney Spears no sólo sopla velitas de cumpleaños: Te contamos por qué tiene doble celebración
Britney Spears está celebrando su cumpleaños número 43 como solo ella sabe hacerlo: con estilo, un toque de drama y, esta vez, oficialmente divorciada.
El 2 de diciembre de 2024, Spears no solo sopló velitas, sino que también firmó el cierre definitivo de su matrimonio con Sam Asghari, como si la vida misma le hubiera entregado un regalo envuelto en papeles legales.
El momento marca el inicio de un nuevo capítulo para la eterna "Princesa del Pop", quien, como buena profesional del entretenimiento, sabe dar un espectáculo hasta en sus temas más personales.
El cuento de hadas, y su final de horror
El matrimonio de Spears y Asghari, que comenzó en junio de 2022 con una boda repleta de celebridades, terminó en agosto de 2023 cuando Sam pidió el divorcio por "diferencias irreconciliables".
Por suerte para Britney, el prenupcial que firmaron antes de casarse resultó ser su mejor aliado, asegurando que su ex se fuera con poco más que los recuerdos. Según el acuerdo, Spears mantuvo intactos sus millones, sus joyas y hasta las ganancias generadas durante el corto matrimonio. Lo cierto es que el verdadero 'final feliz' de esta historia, es su cláusula bien redactada.
La boda, un evento íntimo en su residencia de Thousand Oaks, California, contó con invitados como Madonna y Selena Gomez, quienes seguramente no imaginaban que la fiesta sería más memorable por lo que vino después. Spears lució un vestido de Versace, y aunque el "para siempre" duró apenas 14 meses, al menos el álbum de fotos quedó impecable.
¡Feliz cumpleaños, Britney!
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