Yahoo Estilo Cinco cócteles con whisky The Glenlivet, para elevar tus tardes de verano
En este punto del verano, en el calor se intensifica, es el momento perfecto para convertirnos en maestros cocteleros y para darle un espacio privilegiado en nuestra cava al whisky. Aunque tengamos bien arraigada la idea de que el whisky es una bebida exclusiva del invierno, hoy dejaremos atrás lo tradicional y romperemos con las tradiciones: el whisky es un gran aliado en el arte de las mezclas de verano.
El whisky, esa exquisita y cautivadora bebida, sin lugar a dudas tiene la capacidad de integrarse en nuestra vida cotidiana, tal y como lo hacían los británicos en tiempos remotos. El día de hoy, te contaremos cómo puedes aprovechar esta magnífica bebida ancestral para preparar cócteles frescos y memorables que nos harán olvidar por completo el sofocante calor.
Por su profundo carácter y variedad de perfiles aromáticos, el whisky es el compañero ideal para dar vida a estas creaciones. El día de hoy te compartiremos 5 recetas de cócteles con whisky, muy frescas, frutales y con personalidad, para que incorpores a tu recetario coctelero de bebidas veraniegas. Se trata de opciones originales que rompe con lo tradicional y en las que resaltará la originalidad de The Glenlivet.
El último rey
The Last King es un exquisito cóctel de piña especiado que destaca por su sabor suave y afrutado, en perfecta armonía con el carácter distintivo de The Glenlivet que rompe con lo tradicional. Este cóctel es ideal para aquellos que buscan una experiencia refrescante con un toque de sofisticación. La piña, con su dulzura tropical, resalta la suavidad y el estilo afrutado de The Glenlivet, creando una combinación equilibrada y llena de encanto. Para los amantes de los sabores frescos y exóticos, The Last King es el cóctel perfecto que te transportará a un reino de placer y elegancia.
Ingredientes:
50 ml de Whisky, The Glenlivet Founder´s Reserve
30 ml de jugo de piña
20 ml de jarabe de especias (preparado según indicaciones)
Hielo en cubos
Rodaja de piña fresca (para decorar)
Para el Jarabe de Especias:
5 vainas de cardamomo
1 anís estrellado
2 cáscaras de macis
¼ de nuez moscada rallada
Una pequeña pizca de comino
2 clavos
3 púas de canela
200 g de azúcar morena
Rodajas gruesas de piña asada
Para preparar el Jarabe de Especias:
Tome las cinco vainas de cardamomo, el anís estrellado, las cáscaras de macis, la nuez moscada rallada, el comino, los clavos y las púas de canela. Tritura y muele todas las especias hasta obtener una mezcla finamente molida.
Mezcle las especias molidas con 200 g de azúcar morena.
Espolvoree esta mezcla sobre rodajas gruesas de piña asada.
Coloque la piña asada, 200 ml de jugo de piña y 200 ml de azúcar en polvo en una licuadora.
Licúe hasta obtener una consistencia suave y homogénea.
Cuela el jarabe resultante para eliminar los residuos y obtener un jarabe de especias líquido y sin grumos.
Procedimiento:
Agite todos los ingredientes líquidos (ron, jugo de piña y jarabe de especias) con hielo en cubos en una coctelera.
Cuele la mezcla sobre hielo en un vaso corto.
Decore el cóctel con una rodaja de piña fresca (o asada, para dotar con notas más ahumadas)
Carnaval
Constantemente me encuentro fantaseando con el Carnivale, la que considero una bebida perfecta para disfrutar de una tarde en la terraza, a la sombra y platicando con amigos. Este cóctel, además de ser ligero y con un sabor muy sutil, es bajo en calorías. Es casi como una infusión de agua fresca con un toque mágico (de whisky), perfecto para refrescarse en el verano. Con su mezcla refrescante de whisky y sabores suaves y naturales del agua de coco, el Carnivale es un verdadero deleite para el paladar.
Ingredientes:
50 ml de The Glenlivet Founder’s Reserve
10 ml de jugo de lima recién exprimido
120 ml de agua de coco
2 dashes de Amargo Chuncho
Preparación:
Agrega The Glenlivet Founder’s Reserve, jugo de lima y agua de coco a un vaso alto lleno de hielo picado.
Revuelve suavemente para mezclar los ingredientes.
Completa el vaso con más hielo picado, cuidando de no elevar demasiado el nivel del líquido.
Añade dos dashes de Amargo Chuncho para agregar un toque de amargor.
Remueve ligeramente para integrar los sabores.
Sirve el cóctel en el vaso, decorando si deseas con una rodaja de lima o una ramita de menta.
Consejo: Esta deliciosa bebida también se puede preparar en una jarra o ponche para compartir. Solo debes aumentar las cantidades de los ingredientes según el número de personas a servir. Agrega hielo en cubos y revuelve antes de colar o servir en vasos llenos de hielo. ¡Disfruta de esta refrescante y exquisita creación!
Tormenta Dorada
Esta bebida es ideal para aquellos que buscan una opción refrescante y con carácter en las tardes de verano. Si eres una persona aventurera y amante de los sabores intensos, Golden Storm te conquistará con su encanto único que destaca del resto. El toque picante y refrescante del jengibre se mezcla armoniosamente con la suavidad del whisky: el equilibrio perfecto.
Ingredientes:
50 ml de The Glenlivet Founder’s Reserve
20 ml de jugo de limón
25 ml de jarabe de jengibre dorado*
120 ml de agua de soda
Rodajas de jengibre y trozos de jengibre cristalizado (para decorar)
Preparación:
En un vaso alto con hielo en cubos, mezcle The Glenlivet Founder’s Reserve, jugo de limón y jarabe de jengibre dorado.
Complete el vaso con agua de soda y revuelva suavemente.
Decore el cóctel con rodajas de jengibre fresco y trozos de jengibre cristalizado.
*Para hacer el jarabe de jengibre dorado, pele una cucharadita de raíz de jengibre y mézclelo en un procesador de alimentos. Luego, combine el jugo de jengibre recién extraído con una cantidad igual de jarabe dorado, mezclando hasta que estén bien combinados.
Un pequeño consejo:
Esta bebida también se puede disfrutar como una bebida caliente de invierno. Para ello, mezcle los primeros tres ingredientes en una taza a prueba de calor y sustituya el agua de soda por agua hirviendo. Revuelva bien, permitiendo que los maravillosos aromas de whisky, limón y jengibre se mezclen en una taza reconfortante.
Grano y Caña
Perfecto para los amantes del whisky y las frambuesas, este cóctel rinde homenaje a los ingredientes típicos de la región. El whisky The Glenlivet, se une a las frambuesas escocesas, consideradas las mejores del mundo. Esta mezcla de sabores es un guiño al famoso postre escocés, el Cranachan, donde el whisky y las frambuesas se combinan en perfecta armonía. El toque de vinagre balsámico blanco agrega una sutil acidez y complejidad vinosas, elevando este cóctel de whisky a nuevas alturas de refrescante frescura, afrutado encanto y misterio cautivador.
Ingredientes:
50ml de The Glenlivet Founder’s Reserve
5 frambuesas frescas
15 ml de jugo de limón
5 ml de vinagre balsámico blanco
15 ml de jarabe simple
Preparación:
En una coctelera, agregue las frambuesas frescas y el jugo de limón.
Con un muddler, triture suavemente las frambuesas para liberar su sabor.
Añada el The Glenlivet Founder’s Reserve, el vinagre balsámico blanco y el jarabe simple a la coctelera.
Agregue hielo y agite vigorosamente durante unos segundos para mezclar todos los ingredientes.
Cuele la mezcla sobre hielo picado en un vaso alto.
Si las frambuesas son muy agrias, puede agregar una pizca adicional de jarabe de azúcar para equilibrar el sabor.
Decore el cóctel con algunas frambuesas frescas y una pizca de pimienta negra para realzar los sabores.
Pequeña voz de calma
Este es un cóctel que te invita a encontrar un momento de tranquilidad en medio de tu día ajetreado. Con una base en el suave y versátil whisky The Glenlivet Founder’s Reserve, este cóctel es una forma maravillosa de añadir una sensación de calma a tu día. La manzanilla, con su aroma floral delicado, se combina de manera equilibrada con la refrescante crema de limón y un toque de soda. Cada sorbo te transporta a un estado de relajación, convirtiéndote en el compañero perfecto para descansar después de un arduo día de trabajo. Deja que el Small Voice of Calm te brinde ese merecido momento de serenidad en medio del bullicio diario.
Ingredientes:
50 ml de The Glenlivet Founder’s Reserve
25 ml de jarabe de manzanilla*
10 ml de jugo de limón
100 ml de agua de soda
Preparación:
En una coctelera, vierta el whisky The Glenlivet Founder’s Reserve, el jugo de limón y el jarabe de manzanilla.
Agite ligeramente la coctelera para mezclar todos los ingredientes.
Coloque hielo en cubos en un vaso corto y cuele la mezcla sobre el hielo.
Complete el vaso con agua de soda fría.
Para decorar, agregue unas flores de manzanilla o una rodaja de limón.
*Cómo preparar el jarabe de Manzanilla:
Tome 10 g de flores de manzanilla secas y colóquelas en una infusión durante 5 minutos en 300 ml de agua hirviendo.
Cuele el líquido y descarte las flores.
En un recipiente aparte, mezcle el líquido de manzanilla con 300 g de azúcar en polvo.
Revuelva hasta que el azúcar se disuelva completamente en el líquido
Un poco de historia del Whisky, el agua de la vida
El whisky, un elixir de origen antiguo y sabores cautivadores, tiene una historia fascinante que se entrelaza con su irresistible sabor. El término “whisky” proviene del latín “aquavitae”, que significa “agua de vida”. Los escoceses, siempre ingeniosos y creativos, tradujeron esta expresión al vocabulario celta como “uisgebeatha”, una palabra que con el tiempo se transformó y abrevió en “whisky“.
El sabor exquisito y codiciado del whisky despertaba una pasión tan profunda que muchas personas se aventuraban a destilarlo de manera ilegal, desafiando a soldados y a otros destiladores y traficantes, en un acto de valentía y amor por esta maravillosa agua de vida.
The Glenlivet: la herencia de la creatividad y valentía
Por ejemplo, en el remoto y aislado valle de Livet, el fundador de The Glenlivet, George Smith aprendió el arte de la destilación. Escondido entre colinas y manantiales, evitando a los oficiales de aduanas y los soldados, George se dedicó a destilar lentamente, creando un whisky que pronto se volvería reconocido en todo el mundo. Tan reconocido que hasta el rey Jorge IV visitó Escocia y desafió la propia ilegalidad para probar una gota del whisky The Glenlivet, para poderse permitir disfrutar de su delicioso sabor.
Dos años después y tras un cambio en la legislación, George vio su oportunidad de instaurar su negocio y se convirtió en el primer destilador legal en la parroquia de The Glenlivet. Sin embargo, los destiladores ilegales que lo rodeaban le amenazaron con quemarlo a él y a su destilería.
Llegó el punto de que, con tal de protegerse de estos contrabandistas siniestros, George siempre llevaba consigo un par de pistolas, sin tener temor de dejar en claro que no tenía miedo de usarlas. Al día de hoy, podemos ver hacía atrás y reconocer que, gracias a su coraje y valentía, se sentaron las bases para el whisky que conocemos hoy.
El whisky es un elixir que envuelve con calidez y nos transporta a tierras lejanas.
Es un compañero que susurra al oído historias ancestrales y nos conecta con la tradición y la artesanía. Cada matiz, aroma y nota de sabor invitan a nuestros sentidos a deleitarse. Es un abrazo reconfortante en los días grises y una celebración en los días de triunfo. El whisky es la esencia destilada de la pasión, el coraje y la dedicación que los maestros destiladores han vertido en cada gota.
En definitiva, el whisky trasciende la categoría de una simple bebida. Es un legado cultural, una expresión de la creatividad humana y un símbolo de perseverancia. A lo largo de los siglos, ha perdurado como una joya en la historia de la humanidad, conquistando paladares y corazones con su carácter único y su encanto irresistible. Brindemos, pues, por el whisky, por su historia y por el deleite que nos regala en cada sorbo.
Puedes comprar en la tienda digital The Glenlivet 12 años, aquí y The Glenlivet Founders, en este enlace.
