Así ha cambiado la vida de Rafa Nadal desde su primer gran triunfo
Han pasado casi dos décadas desde que Rafa Nadal se convirtió en leyenda del tenis español al conquistar su primer Roland Garros con 19 años recién cumplidos. El deportista balear cumple hoy 38 años con la vista puesta en su futuro profesional. El tenista mallorquín dijo adiós hace unos días a este torneo parisino que ha ganado en 14 ocasiones, pero no confirmó si será una despedida definitiva, porque aún no ha perdido su ilusión por volver a jugar en París. Aún así recibió un impresionante homenaje por parte de los miles de aficionados ante la mirada de su mujer, Mery Perelló, y de su hijo Rafa. Y es que la vida de Rafa Nadal como deportista de élite no se puede entender sin Mery Perelló. No es una frase hecha, sino que hay una fecha clave que explica esta afirmación tan rotunda: 2005. Ese fue el momento en el que nuestra leyenda viva del tenis debutaba en Roland Garros y lo conquistaba por primera vez el 5 de junio de 2005. También fue exactamente el mismo año en el que se supo de la relación entre ellos, al salir a la luz unas fotografías donde aparecían muy acaramelados.
La carta más triste de Rafa Nadal que ha conmovido a sus millones de fans
Aunque ella siempre ha estado ahí, ya que se hicieron novios desde su juventud y llevan media vida juntos, las cosas han cambiado bastante para ellos en estas dos últimas décadas. Ahondando en el pasado, no se conoce públicamente y a ciencia cierta cuándo fue la primera vez que Mery estuvo en París para animar a Rafa. Dado que por entonces aún era una completa desconocida, los focos y el objetivo de las cámara no la apuntaban como ahora.
Mery Perelló y su hijo Rafa: los grandes apoyos de Nadal
Rafa tenía solo 18 años (estaba a punto de cumplir los 19) cuando comenzó a adueñarse de la Philippe Chatrie. Se estrenaba entonces contra el jugador alemán Lars Burgsmuller, al que superó con claridad. De ahí llegó hasta la final frente al argentino Mariano Puerta, momento en el que nuestro gran campeón comenzó a forjar su leyenda. Aquella primera Copa de los Mosqueteros que levantaba y mordía, la celebraba después en la capital francesa con sus padres y su hermana pequeña.
Las lágrimas de Mery Perelló y Maribel Nadal en la despedida de Rafa Nadal en Madrid
Sebastián Nadal y Ana María Parera no podían estar más orgullosos de su hijo, al igual que Maribel Nadal de su hermano mayor. Brindaban con champagne con una sonrisa de oreja a oreja, lo que ciertamente contrastaba en esa escena con la timidez y seriedad de Rafa. Tampoco podemos olvidarnos de Toni Nadal, el tío y entrenador de Rafa durante la mayor parte de su carrera, que estaba allí para verlo triunfar por primera vez y en las sucesivas ocasiones que vendrían después.
El rey Felipe vibra con Rafa Nadal en la Caja Mágica
El que a la postre se convertiría en rey indiscutible de la tierra batida, con nada menos que 14 títulos de Roland Garros, era siempre apoyado por su equipo y sus seres queridos desde las gradas. Hay que esperar hasta 2011 para ver en fotos a Mery Perelló animando en París con toda la pasión del mundo al que era su chico, mientras que su primer posado con el trofeo se produce en 2014. Todavía eran solo novios, y Rafa ya estaba completando una hazaña sostenida en el tiempo que nunca nadie había conseguido antes.
Rafa Nadal se rodea de toda su familia (incluida su abuela de 92 años) en un día clave
El compromiso firme de la pareja quedaría sellado con su compromiso, que tuvo lugar en la primavera de 2018 durante el torneo de Roma. El 19 de octubre de 2019, daban el paso más importante en su relación con el 'sí, quiero'. Sa Fortaleza, un castillo del siglo XVII situado al norte de Mallorca, fue el escenario de la ceremonia religiosa y la posterior celebración. Tras la boda por todo lo alto, hay que saltar al 8 de octubre de 2022 para llegar el día que marca un antes y un después en la vida de Nadal: el nacimiento de su hijo Rafael.
Unos meses antes, el tenista mallorquín había ganado ese mismo año su último Roland Garros tras derrotar con claridad al noruego Casper Ruud. Mery estaba embarazada y Rafa seguía alargando su dominio en el país vecino, posiblemente sin ser consciente de que ahí empezaría su declive. Con 36 años, las continuas lesiones comenzaron a lastrarle seriamente y vivió un 2023 en blanco para olvidar, con la mente puesta en recuperarse bien y volver con garantías.
Manacor, el lugar que Rafa Nadal pasea con orgullo por el mundo
El 20 de mayo de 2024, Rafa regresaba a su torneo favorito. Lo hacía como marido y padre de familia, nada que ver con aquel jovencito casi adolescente de 2005. Caía en primera ronda ante Alexander Zverev, y muchos creen que no le veremos competir más en este Grand Slam, pero él no lo tiene tan claro. Quién sabe: si en 2025 se ve con fuerza mental y forma física, nada le impide intentarlo de nuevo. "Si es mi última vez, ha sido increíble y lo he disfrutado", aseguraba al término del encuentro ante la enorme ovación de un público entregado.
Entre esa gente, como tantas tras veces, estaba su familia con lágrimas en los ojos. Sus padres, su hermana, su mujer... y, por primera vez, su niño. El que que ha dado un giro de 180 grados a su vida. Se llama Rafael, como su orgulloso padre, y nunca había visto a su padre competir en París. Cuando sea mayor, podrá presumir de haberlo hecho. En brazos de su madre y con su pequeña raqueta en la mano, cualquiera diría que tiene ya ganas de saltar a la pista.