El Mundial de Tango BA consagró esta noche a sus nuevos campeones. Las parejas que integran Fátima Caracoch y Brenno Lucas Marquez, en la categoría Tango Pista, y la que componen Ayelén Morando y Sebastián Martínez, en la categoría Tango Escenario, se quedaron con los premios mayores de esta edición.

Este martes 27 marcó el cierre de la 21ª edición del Festival y Mundial de Tango, un evento que reunió a figuras consagradas del género y a nuevas generaciones para brindar lo mejor de la escena tanguera contemporánea. Desde el 14 de agosto, Buenos Aires se convirtió en el epicentro del universo del 2x4, con actividades que incluyeron orquestas y ensambles, espectáculos de danza, clases temáticas, exhibiciones de baile, milongas, feria de productos, homenajes, cine, videoclips, muestras, presentaciones de libros y hasta un cierre de lujo en el Teatro Colón, de la mano del maestro Néstor Marconi.

Las finales del Mundial de Tango, que en ediciones anteriores se habían realizado en lugares emblemáticos como el Luna Park, La Rural o el Obelisco, encontraron en el Movistar Arena un nuevo escenario, que estuvo a la altura del prestigio y la importancia del evento. Esta 21ª edición no solo batió récords en participación, con 750 parejas de 53 países diferentes, sino que también consolidó a Buenos Aires como el epicentro del tango a nivel mundial.

Entre bambalinas, el director del festival, Gustavo Mozzi reflexionaba sobre la edición que culminó con esta fiesta milonguera, en diálogo con LA NACION: “Las orquestas típicas bailables protagonizaron un ciclo en el San Martín en sintonía con el gran Polo Milonguero que creamos allí. Coreógrafos, bailarines, maestros y Djs se dieron cita y se concentraron nombres como el de Carlos Rivarola, Natalia Hills, Vanina Bilous entre muchos otros, junto a las compañías de danza. Si bien la competición es el punto culminante buscamos que esta sea la ocasión de potenciar a la comunidad global del baile del tango ”.

El Mundial, el certamen de baile de tango más importante a nivel global, vio competir a profesionales y aficionados en las categorías de Tango de Pista y Tango Escenario. De las cientos de parejas que participaron, solo 40 de Tango de Pista y 20 de Tango Escenario llegaron a la gran final, en el Movistar Arena. Cuando el sol todavía no había caído -ese de una tarde inusualmente calurosa para un invierno que viene siendo frío-, dentro del gran espacio multipropósito que ofrece el Movistar Arena, el clima tanguero se imponía con las primeras rondas de competencia final. Para las seis de la tarde, el estadio estaba casi lleno, y todavía faltaban varias horas para conocer los nombres de los ganadores. La competencia arrancó con la primera ronda con la categoría Tango de Pista Senior, donde los bailarines interpretaron “Café Domínguez”, de Ángel D’Agostino.

El segmento musical de esta jornada final comenzó con la presentación de Nahuel Pennisi, el talentoso músico y compositor oriundo de Florencio Varela, Buenos Aires. Pennisi, quien es ciego de nacimiento debido a un cuadro de microftalmia, ganó a lo largo de su carrera cuatro Premios Carlos Gardel y fue nominado en tres oportunidades a los Premios Grammy Latinos. Su profunda conexión con la música y su destacada trayectoria lo convirtieron en una de las figuras más admiradas de la escena musical argentina. Su actuación, llena de sensibilidad y virtuosismo, fue uno de los momentos más emocionantes de la noche.

Finalmente, entre los shows y las finales de las categorías, la Compañía de Leonardo Cuello ofreció un espectáculo que rindió homenaje a la rica historia del tango, combinando la tradición del género con una visión contemporánea a través de coreografías innovadoras. Su presentación destacó por fusionar elementos clásicos con propuestas escénicas modernas, ofreciendo una experiencia que conectó el pasado y el futuro del tango. Este año, el festival tuvo un carácter aún más internacional, al batir un nuevo récord de asistencia de parejas de todo el planeta compitiendo en las instancias finales. Más de 1500 artistas pasaron por las 30 sedes del evento, consolidando una vez más a Buenos Aires como la capital mundial del tango.

Campeones por partida doble

Fátima Caracoch, es de Lobos, provincia de Buenos Aires, y Brenno Lucas Marquez, de Porto Alegre, Brasil, se coronaron campeones mundiales de Tango de Pista en esta edición. El jefe de gobierno porteño Jorge Macri y la vicejefa Clara Mussio fueron los encargados de entregar el premio a la pareja de bailarines. “Es un sueño cumplido, un honor enorme ser considerados campeones. No es solo el título, es la pasión y el respeto por este arte que amamos profundamente”, dijo Fátima a LA NACION tras recibir el premio.

Ambos han dedicado sus vidas al tango desde muy jóvenes, con Fátima comenzando a bailar a los cuatro años y Brenno a los trece. Tras un año y medio de bailar juntos, su dedicación y pasión los llevó a compartir el logro más ansiado de su carrera. “El camino hacia aquí no fue fácil, pero todo valió la pena cuando escuchamos nuestro nombre,” expresó Fátima, recordando el esfuerzo que ambos pusieron para alcanzar el triunfo. En 2021, ya habían demostrado su talento al ganar el campeonato de baile de la ciudad en las categorías de tango y milonga, lo que les aseguró un lugar en la gran final de este año.

“El momento de la premiación fue un ‘shock tremendo’,” comentó Brenno, aún emocionado por la experiencia. “Es un hito en nuestras vidas como bailarines - afirmó Fátima- Estoy profundamente agradecida con mi familia, especialmente con mi madre, quien me introdujo al mundo del tango.” Por su parte, Brenno destacó: “Mi familia en Brasil siempre me apoyó incondicionalmente, incluso cuando decidí mudarme a Buenos Aires para seguir mi pasión por el tango”.

Por su parte, la otra pareja que se consagró campeona en la categoría de Tango Escenario fue la confirmada por Sebastián Martínez y Ayelen Morando. La dupla es pareja en la pista y en la vida real. Tras quedar terceros el año pasado, en esta edición se llevaron el primer puesto y cumplieron su sueño compartido. “Desde que tengo 12 años, soñaba con este momento,” expresó el fueguino, quien a sus 37 años ve finalmente concretado su sueño. Ayelen, que hoy cumple 30, añadió: “Es el mejor regalo de cumpleaños que podría imaginar después de tantos años de esfuerzo”.

La música, renovada

El domingo pasado, el festival tuvo un cierre previo de lujo en el Teatro Colón, donde la Orquesta del Tango de Buenos Aires, dirigida por el maestro Néstor Marconi, ofreció un concierto memorable. Frente a una platea colmada, que incluyó la presencia del Jefe de Gobierno Jorge Macri y la ministra de Cultura Gabriela Ricardes, Marconi condujo un repertorio dedicado a su obra, incluyendo piezas de Astor Piazzolla y Julián Plaza. Este concierto no solo celebró la música de Marconi, un icono del tango con más de 60 años de carrera, sino que también rindió homenaje a su influencia y legado en la música argentina.

La gala del domingo fue el broche de un Festival que en esta edición vino musicalmente renovado, con varios segmentos que marcaron diferentes ejes. Desde la clásica evocación tanguera hasta los nuevos aires que muestra el género, a través de su compositores e intérpretes. “La renovación generacional, tanto en la recreación como en la creación de lenguajes y la presencia clave de los referentes históricos, fueron rasgos distintivos de esta edición recargada -explicó entre una ronda y otra de baile, Gustavo Mozzi-. Esta decisión también tiene su correlato en la incorporación de nuevas audiencias que se reflejan en los números impactantes de la convocatoria. El éxito de la cumbre de orquestas escuela no reside solamente en que el Salón Dorado estuvo a sala llena todo el tiempo, sino también en el intercambio de músicos jóvenes y maestros Otros puntos altos fueron los encuentros significativos producidos por el Festival, como el de Juan Carlos Bagietto con El Arranque, Elena Roger con Raúl Lavié y el Sexteto Mayor y Sandra Mihanovich interpretando el repertorio de Chico Novarro. El ciclo Tinta fresca en Recoleta, dedicado a los nuevos compositores, fue otra muestra de la riqueza de abordajes del género en la actualidad. El despliegue de programación de música y danza en distintos barrios, incorporando las mejores salas del Ministerio de Cultura y otras asociadas como el Gran Rivadavia o el Teatro Devoto, la presencia del circuito milonguero y el bondi tanguero en las calles va en línea con la expansión de audiencias -aseguraba el director-. Es estimulante pensar que el festival no termina hoy, sino que de alguna manera prolonga su influencia y sus efectos a través de los proyectos, discos, encuentros y audiencias que nacieron allí ”.

El director también anticipó que se hicieron varios registros en alta calidad técnica de sonido e imagen, como el del concierto del Teatro Colón con Nestor Marconi y la Orquesta del Tango de la Ciudad. Según Mozzi, “está llamado a convertirse en un álbum antológico como lo fueron los de Piazzolla o Pugliese en la misma sala”.