Canta conmigo ahora: lo mejor y lo peor del nuevo programa de Marcelo Tinelli

Canta conmigo ahora
Canta conmigo ahora - Créditos: @Gentileza Canal Trece

Luego de varias semanas de grandes anuncios, finalmente comenzó Canta conmigo ahora, el nuevo formato con el que Marcelo Tinelli, le dijo adiós a “Bailando por un sueño”. Y el nuevo programa, que tiene su origen en Inglaterra, encontró al conductor ante el desafío de darle su impronta, a un show de una estructura muy sólida. A continuación, esto fue lo mejor y lo peor de la primera emisión de Canta conmigo ahora.

Lo mejor

El jurado, y sus cien caras

Sin lugar a duda, la propuesta de contar con cien jurados es el principal acierto de este formato y de su versión argentina. La imponente estructura que contiene a los cien especialistas, quienes pueden presionar un botón en señal de apoyo al participante que se está presentando, es una vuelta de tuerca vistosa al remanido ida y vuelta entre concursantes y especialistas. Es un recurso ganchero desde lo visual y desde los idas y vueltas que pueden tener, al momento de la devolución. Desde luego que Tinelli no habla con los cien jurados, sino que propone un peloteo con algunos de ellos, según el tipo de canción que presentó cada participante.

En la edición argentina, la producción consiguió un equilibrio con respecto a combinar figuras de gran popularidad, con otras que quizá son caras más nuevas para la televisión. De esa forma, al frente se encontraban populares artistas como Coti, el “Puma” Rodríguez, Cristian Castro, Gladys “la Bomba Tucumana”, Lele Tinelli y Manuel Wirtz, junto a otras figuras nuevas para un ciclo de estas características como Fenix Drag, Alejandro Paker o Crash. A lo largo de esta primera emisión, Tinelli procuró darle voz a muchos de ellos, buscando paridad entre los famosos y los que no lo son tanto, entre los que ya se perfilan como jurados más bondadosos, y otros que resultan más difíciles de conquistar. De ese modo, Canta conmigo ahora encuentra en los cien jurados su mejor carta.

La dinámica de los puntajes

Según las reglas de este talent show, luego de los primeros treinta segundos de un número musical, los jurados están habilitados a dar su voto de aprobación. En la versión inglesa, en pantalla figuraba el segundo a segundo de los votos a medida que iban aumentado, pero la versión argentina toma distancia de eso, y apuesta por la sorpresa, revelando el puntaje una vez que el número llegó a su final. Cuando un participante termina su canción, Tinelli se acerca para tener un breve intercambio en el que le pregunta por su historia de vida, y cuáles fueron sus sensaciones en el transcurso de la interpretación. Y recién ahí, es cuando el conductor da pie a la aparición del conteo total. Se trata de un pequeño rasgo que distancia al Canta conmigo ahora local, con respecto al formato original, y que suma en términos de darle unos segundos más de suspenso, al veredicto final. Y ese factor sorpresa, aunque sutil, es otro de los ingredientes jugosos de esta propuesta.

Lo peor

En busca de un estilo propio

El de los realities es un género en el que prácticamente, ya está todo dicho. Cuesta mucho encontrar una vuelta de tuerca a la clásica propuesta de cantos, bailes o talentos de algún tipo, y cada ciclo que debuta, si bien intenta dar con algún elemento novedoso, no deja de estar atrapado en una estructura de base, imposible de evitar. En este caso, los mencionados 100 jurados son ese rasgo identitario que busca proponer algo nuevo. Y ese ingrediente que cumple al momento de generar curiosidad en el espectador, no necesariamente es sinónimo de construir un vínculo de fidelidad con la audiencia, logrando dar con ese anhelado público cautivo. Todo indica que en su emisión inicial, Canta conmigo ahora cumplió con el objetivo de renovar al agotado Bailando por un sueño, pero el desafío entonces, es el de construir un estilo propio que trascienda a su estructura. Las historias de vida de los participantes, son un recurso que puede resultar gastado; las constantes fricciones entre participantes y jurados ya no entusiasman al público, y las grandes puestas en escena, no siempre son sinónimo de grandes ratings. Entonces la pregunta inevitable es, ¿puede Tinelli imponerse por sobre el formato que adquirió? Porque solo ahí está la llave del éxito de este Canta conmigo ahora. Y eso nos lleva al siguiente punto...

Ni fu ni fa

Tinelli, a la conquista de un nuevo terreno

A fin de cuentas, todo depende de Tinelli. Masterchef Celebrity, o La Voz Argentina (por citar realities actuales), son formatos que se imponen por sobre sus figuras. En el caso del show de canto, el jurado tuvo varios cambios, y en el de cocina, hubo emisiones con jueces suplentes, cuando la situación así lo exigió. Pero en el caso de los realities de Tinelli, nunca fue así. Marcelo es más que sus estructuras, y su sello es indudablemente el que puede hacer exitoso o no, un formato determinado. La prueba de eso está en el Bailando por un sueño, que tuvo una duración en la pantalla de eltrece, que superó por mucho las expectativas más optimistas de sus temporadas iniciales.

En la primera emisión, como era de esperar, a Tinelli se lo notó buscando su lugar, a la búsqueda de esas grietas en las que meterse para poner su sello, respetando el formato pero intentando darle su impronta. Resulta raro ver a este conductor opinando de costado (un rasgo heredado del formato inglés), y es inevitable verlo con un mayor protagonismo en pantalla. Porque ante todo, Tinelli es protagonista de sus ciclos. Como es comprensible, en esta primera emisión se lo vio medido, aportando lo justo y necesario, y procurando darle dinamismo a un traje televisivo que le resulta nuevo. Y ante ese panorama, solo queda descubrir en las próximas emisiones, si Tinelli podrá reclamar como propio este Canta conmigo ahora, logrando darle su firma a este ciclo, y de esa manera, asegurándose un nuevo éxito en pantalla de eltrece.

El rating del debut

En materia de rating, Canta conmigo ahora logró un debut positivo. En su inicio, la emisión comenzó con un piso de quince puntos, imponiéndose sobre La Voz Argentina, que se encontraba en 11.7. En los minutos posteriores, el ciclo de Tinelli subió a 16.3, con Telefe en 11.6. Pero a medida que la noche avanzaba, la diferencia entre ambas propuestas comenzó a achicarse, con Canta conmigo ahora en 14.6, y La Voz en 13.6. El pico del reality de los cien jurados, estuvo en 17.6.