Capulina y Chespirito: una amistad que encumbró a dos genios de la comedia mexicana
Se ha especulado mucho sobre quién es el campeón del humorismo blanco en México, que si Roberto Gómez Bolaños, alias Chespirito, o Gaspar Henaine, mejor conocido como Capulina.
Y aunque no lo crean, sí, sí hay respuesta a esta duda.
Gaspar Henaine y Roberto Gómez Bolaños antes de ser reconocidos como dos de los grandes cómicos de la escena mexicana, formaron una de las duplas más ingeniosas detrás de la pantalla: Henaine se había formado como un actor de radio, y Bolaños, por su lado, en uno de los libretistas más solicitados a mediados del siglo pasado.
Cuando Gómez Bolaños trabajaba en la agencia de publicidad Darcy, donde era el encargado de escribir comerciales para radio, Henaine al lado de Viruta (Marco Antonio Campos Contreras) trabajaban en la radiodifusora XEW con su programa Cómicos y canciones. Sabiendo de la inteligencia y sagacidad del primero, el dúo le solicitó que los fuera a escuchar para familiarizarse con su humor para posteriormente formar un equipo y tener nuevos materiales, cuenta Antonio Henaine Frías, hijo de Capulina.
La mancuerna pronto se convirtió en un trío con un éxito indiscutible que pronto saltó a la ya consolidada pantalla chica de blanco y negro.
Bajo el nombre de Cómicos y canciones Adam's (ya que la marca de chicles se convirtió en su principal patrocinador), Viruta y Capulina convirtieron los éxitos en carcajadas, pero eso no los exentaba de tener algunos contratiempos, como que algún actor no llegara a los llamados.
Como la comicidad de su libretista de cabecera ya estaba comprobada en papel, Gaspar no dudó en convocarlo para participar cuando estaban cortos de personal. "Tú, Robert, tú éntrale". "No, no, Gaspar, yo no", "éntrale, Roberto, sí, es un papel chiquito".
La irregularidad se volvió una constante y eso facilitó que el futuro comediante ganara confianza. Además, sus esporádicas participaciones comenzaron a gustar tanto a radioescuchas como televidentes que Gómez Bolaños se sintió con mayor libertad para escribir e incluirse en los libretos pero con papeles pequeños.
Pero también fue una oportunidad para Henaine, quien al ver una mayor soltura de su compañero y amigo, comenzó a ser un poco más atrevido con él, "lo agarraba, le pegaba, lo tiraba, y muchas cosas y la gente lo aceptó mucho, lo quería mucho", narra Henaine Frías en su canal de YouTube dedicado al también cantante.
La rutina de trabajo, narra el primogénito del cómico, era reunirse por las mañanas en casa de ellos. Chespirito llegaba con los libretos, les enseñaba las sinopsis con diálogos, y Capulina aportaba los elementos físicos "yo hago, yo le digo, me escondo, le tiro pintura", y el guionista anotaba todas la acciones. Los días de grabación, primero acudían a un ensayo general y con los guiones ya corregidos, se los aprendían de memoria y en la noche los interpretaban. "Como en aquella época no había apuntador, Roberto ejercía ese trabajo también porque él conocía toda la acción, entonces cuando faltaba algo, él lo mencionaba y regresaban a rehacer la toma en vivo".
Con el tiempo, las propuestas de cine para Capulina y Viruta comenzaron a llegar y no pudieron negarse, pero había una condición: su guionista de cabecera tenía que ir con ellos. De hecho, tenían una relación de trabajo tan estrecha, que comenzaron a salir de gira juntos a Centro y Sudamérica. "Chespirito se iba con ellos. Seguía escribiendo los libretos y los adaptaba a los regionalismos de Venezuela, Colombia, para que entonces cuando ellos llegaran, entendieran el humor que los hizo tan populares".
Pero, si eran tan populares y formaban un equipo de trabajo tan fenomenal, como describe Antonio Henaine, ¿qué pasó?
Cuando llegaron a Canal 8, Chespirito formó su propio equipo de trabajo, y Capulina, que también había emprendido en solitario con Las aventura de Capulina, tomó rumbo diferente.
La gente quiere formar rivalidades, pero lo único que sucedió es que cada quien tomó su rumbo diferente. Roberto empezó a caminar con su equipo de trabajo ya como un fenomenal actor y un excelente escritor; y mi papá, por su lado, ahora con un nuevo equipo, entre ellos el hermano de Roberto, Horacio Gómez Bolaños, Rubén Aguirre, y él mismo.Antonio Henaine Frías
Henaine Frías cuenta en el mismo video que él conserva todos los materiales, tanto vestimentas como libretos con los que trabajó su padre, entre ellos los textos escritos por Chespirito. Fue en uno de esos libretos donde precisamente Bolaños nombró a Capulina como el campeón del humorismo blanco.
Pero lo más importante, dice el heredero, es que en una relación no importa quién es más importante, "sino lo importante es que lo hagan de corazón, que crean en lo que hacen y sigan siendo amigos aunque ya no se vean".
Y asegura que así fue hasta el final de sus días.